Capítulo 51:

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Narra Nathanaël:

Me desperté boca abajo y sentí los molestos rayos del sol en mis ojos entrando por la ventana.
Así que ya no soy virgen.
De repente sentí un peso sobre mi y una voz.

-No... Todavía tengo hambre...- Dijo en un susurro.

Era Adrien, y hablaba entre sueños.
¿Qué estaba soñando?.
Sentí un gran dolor en mi hombro. Me estaba mordiendo.

-¡Demonios, Adrien¡. ¡Eso duele!.- Le dije en voz alta removiendome debajo de él y tirándolo de la cama.

Me senté bruscamente en la cama y lo vi tirado en el piso.
Se sentó confundido y me habló.

-¿Eh?. ¿Q-Qué pasó con... La comida?, y-y... ¿La montaña de... Croissants?.-

Me comencé a reír casi a carcajadas dejándome caer devuelta en la cama. Creí que lo había lastimado.

-Agh... ¿Qué pasó?.- Dijo poniéndose en pie mientras cerraba los ojos con fuerza y se pasaba una mano por la cabeza.

Yo seguía riéndome.

-¿Y tu de qué te ríes?.- Me dijo con una sonrisa.

-Nada... Tu expresión y t-tu cara...- No pude evitar volver a reírme.

De repente se tiró encima mío y sentí su peso otra vez.
Me volví a sentar y él se recostó sobre mi dejando su cabeza en mi torzo mientras me abrazaba un poco más abajo de la cintura.
Solté unas últimas risas y pase una de mis manos sobre su cabeza, acariciando su cabello.
Su respiración se calmó más, parecía que se volvería a dormir.

-Parece que te gusta.-

-Pues claro, si soy un gatito.- Me respondió de forma inocente.

Reí un poco más pero mi expresión cambió a una de dolor al sentir como me abrazaba más fuerte y apretaba mis caderas.
Solté un quejido y él se separó rápidamente de mi.

-¿Qué sucede?. ¿Estás bien?.- Me preguntó preocupado.

-M-Me duelen... Las caderas.- Dije aún con una expresión de dolor.

-Yo... Lo siento tanto.-

Yo seguía sentado mientras él había puesto sus manos a cada lado de mi y me veía cara a cara.
Se veía culpabilidad y preocupación en sus ojos.
Yo le sonreí con dulzura y pasé una de mis manos por su mejilla.

-No te preocupes. Escuché que es normal.-

-De verdad, perdón.-

Pasé mis brazos al rededor de su cuello y me dejé caer sobre la cama con él encima.
Sentí un poco de dolor, pero no me importó.

-Ya, no pasa nada.-

Me abrazó con cuidado y puso su cabeza en mi pecho.

-Oye. ¿Qué hora es?.-

Levanté un poco mi cabeza y vi mi celular. Estiré un poco mi brazo y lo encendí.

-Las... 10:30am.-

-Mmm... ¿Y dónde están Plagg y...?.-

-Trixx.- Le continué la frase ya que no le había dicho el nombre de mi kwami.

-Si.-

-Ni idea.-

-¿Los habrás dejado dormir?.- Sentía como sonreír contra mi pecho.

-Cállate.- Le contesté con una sonrisa.

Y luego escuché una pequeña risa de su parte.

-¿Tienes algo que hacer hoy?.- Le pregunté.

-No. Mi padre se fue de viaje por una semana y luego le diré algo a Nathali.-

Eso me tranquilizó un poco.

El Otro Talento de Nathanaël. AdrieNath (Yaoi-Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora