El Otro Talento de Nathanaël. AdrieNath (Yaoi-Gay)

Capítulo 46:

Narrador Omnisciente:

Todos se levantaron de sus asientos y comenzaron a salir del salón.
Ya que la pareja estaba sentada al final del todo fua la última en salir y eran los que caminaban últimos en el grupo.
El rubio vio a la distancia las puertas del baño y eso le dio una idea. Hizo que caminaran más lento y al estar junto a las puertas tiró del brazo del pelirrojo y entraron a los baños.

-¿Q-Qué?. ¿Qué pasa?.- Le preguntó.

-Nunca vi esa personalidad tuya.-

-Es que... ¡Enserio me molestó!. Su actitud, la distancia a la que se te acercó y...- Lo interrumpió el rubio.

-¿Estabas celoso?.- Adrien esperaba un gran sonrojo por parte de su pareja y que negara como loco.

Pero...

-¡Si!. ¡Claro que me puse celoso!.- Le respondió el pelirrojo.-Además, la forma en la que me trató...- Dijo de una forma triste.

Nathanaël casi nunca mostraba lo que le dolian los insultos de Chloe. Pero Adrien era su novio.

Narra Nathanaël:

Sentí como me abrazaba y yo correspondí al abrazo pasando mis brazos por debajo de los suyos y reposando mi cabeza sobre su hombro al igual que él conmigo.

-No dejes que algo así te afecte.-

-Lo se, pero, lo he soportado durante tanto tiempo.- Le contesté e hice el abrazo más fuerte.

Narrador Omnisciente:

Adrien lo separó un poco del abrazo tomandolo por los hombros y al verlo a los ojos notó que estos estaban  llorosos, también tenía la cabeza baja.

-Eres más sensible de lo que creí.- Le dijo el rubio.

-¿Qué...?.-

En eso el pelirrojo sintió una presión en sus labios, era un beso leve que lo tranquilizó.

-No te lo tomes a mal. Me gusta eso.-

Nathanaël lo abrazó más fuerte.

-Adrien.-

-¿Mmmh?.-

-Te quiero.-

-Y yo a ti, mi tomatito.-

Eso hizo sonrojar al pelirrojo.
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Nathanaël, al ser tan sensible, cada insulto le dolía mucho. Él odiaba eso, aubque Adrien lo había ayudado, le seguía afectando.
Cada vez que alguien le hacía daño de forma verbal o física lo recordaba por días.
Ese viernes se despidió del rubio a la salida de la escuela y se dirigió a su casa.
Se la pasó cantando en voz baja y tratando de no recordar lo que había pasado esa día.
Estaba sólo en su casa, otra vez. En la cena solo comió la mitad de lo que tenía ya que no aguantó más el llanto.
Se fue a su cama y se tiró en su cama aún con la música puesta. Trixx sólo lo veía llorar y en lo único que pensaba era en si lo que iba a pasar le haría bien o no. Era alguien tan sensible.