Me tapo hasta el cuello y dejo una distancia prudente entre el cuerpo de Calum y el mio, para que no haya pistas de lo que hicimos.
—¡Pasa! —grita Cal, Luke aparece por la puerta, tiene ojeras bajo los ojos—. Hombre ¿Qué te pasó?
—Oh, nada, nada. Bueno, el desayuno está listo.
—Ya vamos —respondo, Luke me sonríe y luego cierra la puerta—. Date vuelta —le ordeno a Cal.
—¿Por?
—¡Solo date vuelta! Por favor —digo pestañeando seguidamente, él se da vuelta, me levanto y voy corriendo hacia al baño, escucho la risa de Calum por lo que se que me vio— ¡Te dije que te dieras vuelta!
—Oh, vamos, Aria...
Ignoro su comentario y cierro la puerta, me meto a la ducha y luego me visto. Calum entra al baño después de que yo salgo. Bajo a la cocina y luego me siento en la mesa, donde está Luke, Mike y Ash comiendo tostadas.
—¿Durmieron bien? —pregunto.
—Sí —responden todos, menos Luke.
—Luke...
—Oh, sí, excelente —responde.
—Luke, tu no dormiste —le digo.
—No, se quedó haciendo cosas con Jenn —bromea Ash.
—En efecto —responde Luke riendo, luego todos nos unimos a su risa—. Tu tampoco dormiste, Aria.
—¿Yo? Yo sí dormí —digo incredula.
—Jm...
—Yo no tengo bolsas bajo los ojos —digo antes de sacarle la lengua.
—Yo no tengo un chupón en el cuello —dice y me saca la lengua, los ojos de todos se posan en mi cuello y luego ríen, miro a Luke furiosa— ¿Ves? No soy el único que tuvo una noche alocada.
Se escuchan pasos en la escalera y luego veo a Calum sentarse a mi lado, Mike y Ash aplauden apenas él se sienta y Luke sonríe victorioso.
—¿Qué? —dice Cal mirando a todos, su mirada se posa en Luke y lo veo rascarse el cuello, al parecer, donde yo tengo la marca, él mira y mi cuello y luego sonríe— Oh...
—¡Eres grande hermano! —grita Mike.
—Me haces sentir fatal, yo nunca te felicité cuando lo hiciste con Sky —dice Calum haciéndose el herido, con una mano en su pecho.
—¿Podemos cambiar de tema? —digo porque de verdad, ya esto me tiene harta.
—Oh, Aria, no te ofendas, es un gran paso de su relación —dice Luke, molestándome.
—Me voy a vengar de esto, Luke, ten cuidado cuando vuelvas a Australia —digo apuntándolo con la cuchara con la cual estaba comiendo cereal.
—¡Ay que miedo! —dice.
—Yo ya terminé —digo, levanto mi plato, lo dejo en el lavabo y luego camino hasta la terraza.
—¡Hoy te toca lavar a ti! —grita Luke cuando paso frente a él.
—¡Pues avísenme cuando todos terminen! —le grito sobre mi hombro.
Luego de estar un buen rato sentada en la reja de la terraza, viendo como las olas rompían en la costa veo una sombra detrás mio, me giro y veo a Jenn junto a Sky, ambas cruzadas de brazos, apoyadas en una pierna y la otra golpeando el piso, cada una es el espejo de la otra. Me miran furiosas.
—¿Qué hice? —pregunto bajándome de la reja.
—No nos contaste —responde Sky.
—¿Qué? —digo sin entender de que hablan.
—Tú y Calum... —dice Jenn, apunto de hacer señas con sus manos.
—Oh, bien, bien, ya entendí —digo bajando sus manos, para que no haga lo que pensaba hacer.
—¿Y bien? —dice Sky.
—Chicas, me levanté hace diez minutos, ustedes todavía estaban durmiendo —digo defendiéndome.
—Aria, son las 4:30 pm ¿Te levantaste a las 4:20? —dice Jenn, abro los ojos con sorpresa ¿Cuanto tiempo llevaba aquí?—. Ya todos almorzamos, incluso nosotras llevamos aquí media hora.
—Lo siento, nunca me dí cuenta de la hora.
—No importa, ahora, cuéntanos.
—¿Para qué? Ya lo saben... hablando de eso ¿Quién les contó? —digo ladeando la cabeza, ambas se miran con sorpresa.
—¡Luke no fue! —gritan a coro, me dirijo hacia la cocina apenas escucho su nombre— ¿A dónde vas?
—Son pésimas mintiendo, ¿Saben?
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