Estás embarazada

312 21 29
                                    


2014

-  Estás embarazada Paula.

Embarazada. Contengo la respiración y casi puedo sentir a mi corazón detenerse. Embarazada. Tiene que ser mentira. Tiene que ser una pesadilla. No puedo estar embarazada. No ahora. Miles de situaciones pasan por mi mente, muchas, el pasado, el presente, el futuro. Claro que puedo estar embarazada, porque soy una estúpida, porque ni bien sus manos tocan mi cuerpo, ni bien respira cerca de mi estoy perdida y no soy capaz de pensar. ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo voy a seguir? Siento un vacío que se instala en el centro de mi estómago, como si no me dejara respirar bien, como si me presionara el cuerpo, tensionara mis músculos. No puedo estar embarazada. ¡Dios! Apenas puedo con mi vida. ¿Qué voy a hacer con un hijo?

Siento su mirada en mí, sé que espera mi reacción, no sabe si felicitarme o no, hace tiempo viene tratándome por mis problemas de digestión, y ahora esperaba hacer solo unos análisis de rutina para poder entrar a un trabajo. Esto es una sorpresa también para él. ¡Dios, el trabajo! Por supuesto que no van a darme el trabajo. ¿Quién querría contratar a una mujer embarazada y sola?

- ¿Paula? ¿Te sentís bien? Estás pálida.

-  No... yo... no me lo esperaba. ¿Es seguro? Es demasiado pronto.

- La prueba es segura Paula, solo que fue una casualidad, por eso podemos saberlo tan pronto. ¿Cuándo fue?

¿Cuándo fue? Por supuesto que sé de qué está hablando. ¿Cuándo fue que tuve relaciones? Él sabe que no estoy en ninguna relación, por supuesto que lo sabe, él me atiende desde mayo que volví a Argentina y mi dolor se transformó en enfermedades físicas producto de la somatización por la distancia que desde ese momento va matándome poco a poco. Tres semanas, casi tres semanas desde que volví a verlo, desde que volví a vivir, desde que me entregué nuevamente a él, tres semanas donde me convertí casi en un cadáver solo deambulando por la vida, sin reacción, sin Pablo.

- Casi tres semanas, yo... bueno... él era... éramos novios en España y volví a verlo, y bueno... yo...

- Tres semanas.

Él ignora mis explicaciones y se concentra en la computadora. pero yo casi me siento en la obligación de excusar mi estupidez, no fue solo una noche, yo no soy así, Pablo fue el amor de mi vida, aún lo es, no fue solo una noche.

- Bueno mujer, pues según tu ciclo, es muy probable. Así que está todo más claro. Evidentemente felicitarte en este momento no es una buena idea.

¿Felicitarme? No lo sé, no entiendo lo que siento. Tengo miedo, tengo un miedo que me paraliza porque el futuro se presenta ante mis ojos y parece demasiado difícil, demasiado difícil de manejar. No hay manera de que yo pueda con esto en este momento de mi vida.

- Solo me sorprende, no me lo esperaba, de verdad que no.

- Lo sé, pero sé que podrás Paula. Es demasiado pronto para una ecografía y todos los estudios que ya te hice muestran que todo está bien. Igualmente sería bueno que empezaras con ácido fólico, te ayudará.

Lo escucho y sus palabras ni siquiera parecen dirigidas a mí, ¿Cómo pueden estar dirigidas a mí? ¿Cómo es posible que esto me esté pasando a mí? No soy capaz de ser madre, no podré hacerlo. Es ilógico, es un terrible error de Dios elegirme de madre de este bebé, no puedo. Estoy sola, estoy sola con esto, porque el rumbo de mi vida es incierto, porque yo decidí que Pablo ya no estuviera en mi vida; y esto solo me hace extrañarlo más, porque mi única seguridad en este momento es que él estaría conmigo, él estaría abrazándome, acariciando mi cabello y asegurándome que todo va a estar bien. ¡Pablo! Un hijo suyo en mi vientre. ¡Mi Pablo!

Ciudadano del aireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora