Ciudadano del aire

Volví

Hola gente. Capítulo nuevo, perdón la tardanza, entre el tiempo, la pandemia y mi propia frustración por haber perdido la historia, no pude escribir mucho.
Espero que ustedes y sus familias estén bien en medio de toda esta situación horrible. Saludos a todos.

- Voy a esforzarme para hacerte feliz, voy a dedicar mi vida a eso, Paula.

Ella sonríe y se acurruca entre mis brazos. Es la madrugada, después que le propuse matrimonio, pasamos horas aquí juntos planificando nuestro futuro, quien sabe si será posible, pero si estamos juntos, no importa demasiado, lo superaremos; ya hemos pasado tantas cosas que cualquier obstáculo parecerá nada. La noche está fría, sobre todo en esta época del año, pero la vista desde el balcón de la casa es precioso, como si nos cobijará, es una de las razones por las que la compré, aunque en ese momento no hubiera imaginado este momento tan feliz. Se mueve contra mi cuerpo, como si se acomodara, como si quisiera estar aún más cerca. Y la verdad es que siento que nunca nadie estuvo tan cerca de mi como Paula, nunca nadie tan adentro.

- Sos tan dramático.

- Me pones así de estúpido.

Vuelve a suspirar. Me encantaría saber qué está pensando, me gustaría saber si tan pronto ya se arrepiente de haber aceptado; quizás lo está meditando todo, quizás se está dando cuenta que no soy el hombre que ella hubiera querido para su vida. Con todo lo que ya ha pasado, necesita alguien especial, alguien sin tantas estupideces, y yo aún tengo tanto que controlar, tanto que cambiar para acercarme a ser esa persona que ella merece. ¿Está bien seguir con esto? ¿Está bien hacerlo ahora? ¿No necesitamos más tiempo? Lo seguro es que yo la amo, yo la necesito a mi lado, yo me estremezco todavía recordando aquel tiempo donde estuvo lejos y sé que no lo soportaría de nuevo. Los dos necesitamos encontrar el camino, necesitamos seguridad, yo necesito darle mucho más... y siento que ésta es la forma, esto es lo que quiero. ¿Soy capaz de prometer lo que le estoy cumpliendo? ¿Soy capaz de hacerla feliz? Sé que ya no soy capaz de dejarla. Quizás solo estoy exagerando como siempre, ya superamos tantas cosas que lo demás parecerá nada, podemos con todo. Claro que podemos.

Se mueve entre mis brazos obligándome a volver de mis pensamientos. Cuando logro enfocar la vista me encuentro con su rostro cerca del mío, respirando cerca, me mira fijamente, ya no sonríe, ya no bromea, se prepara para decir algo importante, solo suspiro; Paula es siempre una sorpresa para mí, ella nunca hace lo que pienso, nunca actúa como predigo, siempre es una caja de sorpresas y tiene a cada momento mi corazón en un hilo; quizás esa adrenalina me enamoró de ella, quizás esa sensación de que ella lo hace todo distinto siempre; ella me hace feliz con cada una de sus locuras, me activa, hace que la sangre circule por mis venas, me hace vivir cuando siento que ya actúo por inercia en tantas ocasiones. ¿Qué tan bueno es eso en el ambiente en el que me muevo? Todo tiene que ser planificado, analizado, y aprobado; desde que comencé con esto que siento que no tomo ninguna decisión solo, nada sale del control de las personas que me rodean, en algunos momentos siento que hasta el oxígeno lo tengo medido. ¿Cómo puede Paula ser buena en esto? ¿Cómo podrá adaptarse a ser algo que no es, que nunca será, que no quiero que sea? Para adaptarse a esto, ella tendrá que modificar demasiadas cosas y si ella cambia, ya no será mi Paula... ¿Entonces como seguiremos con esto? quizás el que tiene que cambiar soy yo, quizás es hora de tomar decisiones, de elegir.

- Solo tenés que ser feliz vos.

Su voz me obliga a volver de mis pensamientos. Sus ojos miel me traspasan, el color de sus ojos siempre me pareció tan extraño, como si además de ser un marrón claro fueran luminosos y transparentes; y ella que hablaba de su oscuridad sin ser consciente de que es ella la que me mantiene en la luz; ella y sus ojos, que me conquistaron cuando empezamos porque miraron mucho más allá, un lugar que hasta me había olvidado que existía en mí, y me encontré luego, cuando no estaba, aferrándome al recuerdo de ese color, y hoy solo deseo que sigan mirándome de la misma manera, y sé que depende de mí.