Capítulo 33

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-Dime... cuanto dinero daría tu abuelo por ese lindo rostro tuyo...-dijo el que parece es el líder de ellos.

Jessica estaba arrodillada, dos estaban deteniendo sus brazos y uno de ellos estaba frente a ella, con un rostro lleno de odio y lujuria.

El mismo hombre metió su mano en su pantalón, Jessica quitó la mirada y el hombre sacó de allí un arma.

Sujetó la barbilla de Jessica y la hizo mirar el arma que tenía en su mano.

Jessica la miro y sus ojos se llenaron de terror. Toda tu vida pasa en frente de tus ojos cuando ves el cañón de un arma en frente de tus narices.

-AYUDA POR FAVOR!!-exclamó Jessica.
-A quien llamas pequeña a tu novio. No... Tu no tienes novio, sabes como lo sé? Porque si tu fueras mi novia, no te dejaría caminar sola a estas horas de la noche y mucho menos sabiendo lo linda que eres...-
-Vete al infierno, tú y tus malditos amigos.-
-Oye! Pero que vocabulario para una niña de alta clase. No te preocupes, ahora mi pistola será tu nuevo novio.-
-jajajaja!-rieron los otros dos que sostenían los brazos de Jessica
-Quiero que beses a tu novio. Vamos, dale un besito.-dijo acercando en cañón a su boca.

Jessica apartó el rostro y el hombre volvió a sujetar su barbilla.

-No me gusta como tratas a tu novio! Ahora besalo antes de que te desfigure tu linda cara.-

Lo único que le quedaba era obedecer, jessica besó el cañón del arma rápidamente.

-Ay pero que aburrida, quiero que le des un buen beso, oh! Sabes que quiero... Quiero que te la metas a la boca. Si... Vamos pequeña.-
-POR FAVOR!!! DEJENME EN PAZ!! Les daré dinero si eso es lo que quieren.-
-No pequeña, no queremos dinero. Recuerdas cuando mis amigos y yo queríamos hablar? No fuiste nada cortés y nos dejaste con las palabritas en la boca, te fuiste corriendo al bosque.-
-Por favor....-

El hombre se acercó a la oreja de Jessica y susurró,
-Ahora a tu novio le encantaría verte desnuda y estar dentro de ti.-
-NOOO!!!!-
-Quitenle la ropa.-dijo el hombre haciendo una seña con su arma en mano a los otros dos.

Los otros dos hombres actuaron y recostaron a Jessica sobre el suelo, estaba el suelo frio, cubierto de hojas, ramas y allí estaba Jessica, pateando, intentando escapar.

-NOOOOO!!!-gritó Jessica

Lanzó al aire ese escalofriante grito que Amarok pudo escuchar, que hizo que el pelaje de su espalda se levantara y su cola se esponjara.

Amarok dio unos pasos agigantados hacían en frente y entonces pudo ver a Jessica, sometida contra el suelo, con lágrimas en sus ojos.

Por las mejillas de Amarok caían las mimas lágrimas que Jessica derramada.

Se tendrá que repetir lo mismo un millón de veces más para que el lector pueda comprender el lazo que unen a estos dos.
Amarok siente, ve, oye, piensa lo mismo que Jessica. 
Jessica siente, ve, oye, piensa lo mismo que Amarok.

Amarok se perdió en la oscuridad.

Jessica estaba desesperada, angustiada.

Ya le habían quitado los pantalones a Jessica, dejándola vergonzosamente en sólo ropa interior.

-AHHHHH!!!!-gritaba Jessica.

El hombre del arma, cansado del problema que causaba Jessica al resistirse, la golpeó, le dio un fuerte golpe con su mano derecha en su rostro.

Intentando dejarla inconsciente, pero fue un fracaso.

Entonces entre los árboles, un gruñido fuerte y tenebroso se escuchó.
Tenía que ser un animal muy grande para causar tal gruñido.

Los hombres con sus miradas, inmediatamente comenzaron a buscar a un emisor de ese gruñido entre los árboles, se estaban comenzando a asustar.

-Jessica... Estoy aquí.-fue lo que escuchó Jessica en su cabeza.

-Amarok...-dijo Jessica dejándose oír por los hombres aquellos.
-Que dijiste maldita!?-pregunto el de el arma dejando de buscar en la oscuridad la presencia que habia ocasionado ese ruido.
-QUE DIJISTE!!!- volvió a preguntar enojado apuntando a la cabeza de Jessica.
-Dije que ahora si estas jodido pendejo.-dijo jessica sonriendo, tenía sangre en su boca debido al golpe.

Hermosa-MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora