Hermosa-Mente

Capítulo 48

Jessica se dio vuelta

-Que rayos fue eso?-pregunto Jessica
-No lo sé, la verdad...-respondió Amarok
-Me la aventaste?-pregunto Jessica con una sonrisa
-No, para nada.-

Jessica se agachó y metió su mano en la nieve, tomó una cantidad y con ayuda cde su otra mano, le dio forma redonda, la levantó y la aventó hacia dónde estaba Amarok sentado.
La bola de nieve golpeó justo en su pecho.

Amarok no tuvo una reacción ante ese golpe, es como si una gota de lluvia tocará su piel.

-Es una guerra.- dijo Jessica seriamente
-Lo es.-dijo Amarok afirmando

Repitió la misma acción y recogió otra bola de nieve, la arrojó pero antes de hacerlo, Amarok ya había arrojado nieve a su rostro.

-NO SE VALE!!-exclamó Jessica

Estas dos criaturas jugaban a la luz de la luna, un juego que era tan común, pero que los unía más que nunca, eso era lo que la vida le debía a Jessica, felicidad.
Y Amarok se la estaba regalando.

Amarok corría de un lado a otro, esquivando las bolas de nieve, mientras Jessica lo perseguía, estaban cubiertos de nieve, sus corazones estaban acelerados, jadeaban.
Amarok hacia que Jessica cayera sobre la nieve que se acumulaba a medida que las horas pasaban.

Nadie podía hacer que este momento fuese malo, era perfecto.

Estuvieron en acción durante 40 minutos, sus huellas estaban por todo el claro, ninguno percibía la diferencia entre sus pisadas.

Jessica estaba cansada, dio unos cuantos pasos y se sentó en medio del claro a tomar un poco de aire.

-Estas bien?-pregunto Amarok, acercándose a ella.
-Si, sólo estoy un poco cansada.-
-Bien, descancemos...-dijo Amarok sentándose junto a ella.
-Amarok...-
-Si?-
-No es que te desee mal, pero... tu puedes morir cierto?-
-Si... bueno, es complicado.-
-Haber ilustrame.-

Amarok bajo la mirada y vio que Jessica lo observaba con esos ojos hermosos, el la miro a los ojos y inmediatamente ella lo hechizo.

-Somos... diferentes Jessica, eso lo sabes... No morimos por simples heridas, enfermedades. Morimos con cosas que de verdad nos lastimen mucho, somos... difíciles de matar.-
-Oh... ósea que son casi...-
-Inmortales... si, pero yo prefiero que nos digan fuertes, inmortal es algo demasiado exagerado.-
-Viven demasiado y envejecen lento. Es así no?-
-Si... más o menos...-dijo Amarok.
-Que edad tienes?-
-Estoy en la juventud...-
-Dime un número.-dijo Jessica
-No manejamos nuestra edad con números, o somos cachorros, jóvenes, adultos o ancianos.
-Sólo un aproximado.-
-Bien... 16.-
-16? Jajajajaja-
-De que te ries? Es enserio.-dijo Amarok.
-En serio? Eres muy joven.-
-Si... te dije que estaba en la juventud.-
-Y... cuando mueres... a donde van?-
-Nos convertimos en ceniza.-
-Si, he oído de eso.-
-Literalmente, nos convertimos en ceniza, luego de dos días de muerto, nuestros cuerpos se vuelven ceniza, una simple brisa se lleva lo que queda de ti y listo, es como si nunca hubieras existido, por eso que no hay evidencias de nuestra existencia. No somos una especie legítima, por eso es que no debemos ser recordados.-
-Bien... sabes... yo si te recordaria.-dijo Jessica
-Puede que sea al revés Jessica, puede que tu hayas muerto y yo apenas tenga 39...-
-Wao.-
-Hemos sobrevivido ocultandonos y haciéndonos fuertes, pero aún así también la tristeza puede acabarnos.-
-De... de verdad?-
-Si... especialmente si muere el lobo con el que te pactaste.-
-Ósea si mueres tu o yo...-
-Si... eso... me mataría lentamente.-
-No hablemos de eso sí?-