Capítulo 62

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Jessica despertó, su vista estaba nublada, apenas veía lo que tenía en frente.
Ya no sentía frío, estaba bastante caliente.

Pasaron unos pocos milisegundos y su vista comenzó a enfocarse, estaba acostada en posición fetal, en el regazo de alguien.
Miro a su derecha y pudo ver unas grandes patas blancas con garras afiladas como sables.

Levantó su mirada y vio una silueta de perfil, más blanca que la nieve, unos ojos azules preciosos y un hocico crema.
¿Quién más podría ser?

La mismísima Afrodita sostenía en su regazo a Jessica, estaba dándole calor, Jessica estaba desnuda sobre las patas delanteras de Afrodita, en una cueva, protegidas de la tormenta.

Jessica estaba un poco desorientada.

Pero volvamos algunas horas hacia atrás para entender lo que esta pasando.

Cuando Jessica cayó al suelo, antes de ver la silueta blanca, Amarok la había perdido de vista.
Jessica se encontró con nada más, ni nada menos que con Afrodita, justo en el momento cuando ella cayó, Afrodita acudió para ayudarla.

Afrodita un poco temerosa se acercó a ella, pero reconoció su rostro, era Jessica, tal vez esa era su oportunidad para deshacerse de ella, pero no lo hizo porque sabía lo mucho que significaba para Amarok la vida de Jessica, pero tal vez si Afrodita no la conociera, la hubiese destrozado por el simple hecho de haber presenciado su persona.

Pocos segundos después Amarok apareció en la escena, con el corazón un poco alterado al notar que ya no veía a Jessica.
Pero cuando vio que Jessica estaba en el suelo sin moverse y Afrodita frente a ella temió lo peor.

-Que le hiciste?-preguntó Amarok
-Absolutamente nada, como se te desborda la confianza hacia mi.-Respondió Afrodita
-Entonces puedes explicarme por que esta en el suelo? Y justo frente a ti?-
-Estaba caminando por aquí cuando se me cruzó en frente y cuando me vio, simplemente se desplomó Amarok.-
-Jessica... levantate.-
-No se va a levantar.-
-Como lo sabes?-
-Es en serio? Si pudiera ya se hubiese levantado, o me dirás que meter su cara en la fría nieve es su actividad favorita?-
-No tienes que ser grosera.-

Afrodita se acercó a Jessica y la tocó en la mejilla con su nariz.

-Se está muriendo de frío!-
-Yo le daré calor..-dijo Amarok desesperado acercándose a ella.
-No! Tú no puedes estas mojado y helando también. Yo lo haré. Pero tenemos que llevarla a un lugar más cálido. Y conozco el lugar perfecto.-

Afrotida tomó a Jessica de su suéter y la levantó, colocandola en el lomo de Amarok.
Ella simplemente no reaccionaba a estímulos, estaba tiesa y si no entraba en calor pronto podría ser fatal.

Afrodita comenzó a caminar en dirección a los árboles, adentrándose en el bosque detrás de ella venía Amarok un poco temeroso y desconfiado.

Pasaron unos 8 minutos de caminata hasta que llegaron a un lugar un poco apartado, era una especie de cueva creada con ramas y troncos entre cruzados, formaban una especie de casa, improvisadamente tenía apariencia que era una cueva construida por algún oso, un escondite quizás para el invierno, estaba vacío y limpio.

-Es aquí, no es gran cosa pero le dará calor.-
-Bien.-dijo Amarok entrando y dejando a Jessica dentro de la cueva, Afrodita lo siguió y se sentó junto a Jessica, la tomó por el suéter y la arrastró hasta su regazo allí tomó esa posición fetal.

Afrodita le quitó con sus colmillos delanteros las medias mojadas que tenía Jessica, luego de eso le quitó con dificultad  el suéter que traía y seguido su ropa interior, dejándola completamente desnuda.

Amarok estaba en la entrada de espaldas a Afrodita que estaba en el interior de la cueva, miraba hacia el horizonte, preocupado y pensativo.

-Sabes que en lo que te estas metiendo es peligroso.-susurró Afrodita
-Lo sé, pero ella me necesita y más ahora...-
-Que sucedió?-
-Le rompieron el corazón.-
-Quien?-
-Todos.-
-Como es eso posible?-
-Se que ella no te cae muy bien Afrodita, pero tal vez deberías darte la oportunidad de conocerla y saber que lleva dentro de ella, el físico no define a nadie, es lo que llevas dentro de ti. Podemos ser muy distintos pero, escucha.-dijo Amarok acercándose a Afrodita. Acercó su pecho a Afrodita y esta puso su oreja en el, luego puso su pata sobre el pecho de Jessica que estaba cubierto por la corta melena de Afrodita y pudo increíblemente sentir como latian los dos corazones al ritmo del otro.

-Wao.-exclamó Afrodita.
-Lo ves? Estamos conectados Afrodita y no puedo negar eso, simplemente...-
-Se que es importante para ti, pero no olvides que también eres rey, y que debes cuidar a tu gente también.

Hermosa-MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora