Capítulo 97

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Leding había pisado la frontera del reino Lycan, todos los que estaban por allí, dirigieron su mirada hacia él, pero en lo único en que pensaba era en que iba a irse de allí con su hermana, y todo esto se olvidaría.

Garm lo vio llegar desde su trono, sonrió...
-Me imagino lo mucho que esperaste este momento, verdad?-dijo susurrando.
-Vengo por Awheela...-
-Lo sé, lo sé muy bien...-
-Donde esta?-dijo Leding
-Tráiganla.-dijo Garm haciendo una seña

Uno de sus discípulos se hizo tras el trono para ir en busca de Awheela, 10 segundos más tarde apareció nuevamente el discípulo, con unas cadenas en su hocico, tirando fuertemente de ellas.

Tambaleándose, tras el apareció Awheela, ya descrita anteriormente, severamente maltratada, ensangrentada y con la mirada perdida.

Leding estaba al principio un poco confundido, mas bien no reconocía a quien veía.

-Qué clase de broma es esta? Esa no es Awheela... quiero llevármela, así que tráiganla.-

-Pero si es ella, solo que un poco sucia-dijo Garm, bromeando sobre el aspecto de Awheela.

-MIRA!...-dijo Leding antes de ser interrumpido por algo perturbador...

-Leding... eres tú? Ya nos iremos?-salió de entre el hocico lastimado de Awheela, como un ligero susurro...
-No... no... no no no no no no no Awheela? No.-
-Hermano.-

Leding se rompió en dos, mundo se detuvo en ese instante, miro a Awheela o lo que quedaba de ella, no podía creerlo, retrocedió y comenzaron a brotar muchas lágrimas de sus ojos.

-QUE ES LO QUE LE HICIERONNNN!!!!!!!!!!!!!!!!-exclamo furioso.
-Era necesario, largo.- respondió Garm sereno
-MI AWHEELAAAAAA PERDONAME!!!!-dijo corriendo hacia ella, se abrazaron sus cabezas, pero la mirada de Awheela seguía perdida.
-Ojala pudiera verte...-dijo Awheela, y rompió a llorar

Awheela estaba ciega, quedo ciega, mejor dicho.

Leding y Awheela, apoyada en el pecho de su hermano salieron de ese reino, Awheela apenas podía caminar y ese frio la iba a matar muy, pero muy pronto.

Se detuvieron un par de metros más adelante, Awheela se sentó a los pies de un árbol y Leding le quito las cadenas que llevaba en su cuello, la miro y se rompió su corazón nuevamente.

Se hizo trizas... respiro profundo y...

-AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHGGGGGGGGGGGGGGGGGGG!!!!!!!!!!!!!!-pego un grito a los cuatro vientos, su rabia era incontrolable.

Awheela se estremeció al oírlo, aun su boca expulsaba sangre y piel.

-Le prometí a nuestra madre que cuidaría de ti y le falle... perdóname, te lo pido perdóname.-
-No tengo nada que perdonarte... te amo y solo quiero irme a casa.-
-Lo que tú quieras-dijo Leding levantándose, pero sabía que Awheela no sobreviviría una noche en ese estado, entonces recordó que existe una persona que pueda que encuentre la manera de sanarla, Jessica.

Recordó cuando Amarok conto la historia de cómo desapareció y también menciono que Jessica lo había sanado exitosamente.

-No, tengo que llevarte con Jessica.-dijo
-Hermano... sabes que no lo lograre, tal vez sigo viva por que el ver por última vez me mantenía respirando aun.
-POR SUPUESTO QUE LO LOGRARAS! Ella te sanara y estarás bien.-
-Leding...-
-No! No estoy dispuesto a perderte otra vez. Así que es mejor que comencemos a andar-

Ambos comenzaron a emprender la caminata hacia donde vivía esa humana que tenia escasos pero muy útiles y esenciales conocimientos de curación.

Mientras esto sucedía, Jessica se encontraba en su habitación, encerrada, mirando el techo, imaginando muchas cosas, una de esas, una vida con sus padres. Toco su cabeza y sintió ese mechón oscuro en medio de su cabeza que simboliza su otra mitad, Amarok. Y pensó, que si hubiese tenido una vida junto a sus padres, no hubiese conocido a Amarok, ni tampoco a todo un reino de bestias míticas.

Jessica no tenia ni la menor idea de que su viva cambiaria mucho mas.
Amarok, mientras tanto se encontraba patrullando el reino, saludando a todos y a cada uno de sus habitantes.

Pasó uno en frente de él y lo detuvo...
-Oye... sabes donde esta Leding?-preguntó Amarok
-No lo he visto por acá.-

Solo se necesitaban un par de minutos mas para que reventara una bomba.
Leding y Awheela se encontraban en camino a la casa de Jessica, mientras que Amarok estaba en busca de Leding...

Como cosa del destino, Jessica tuvo el deseo de salir a pasear a caballo, quería despejarse un poco.

Salió de la casa y caminó a los establos y alistó a su yegua. Se subio a ella y tomo fuerte sus riendas, y la sacó de los establos.

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