Capítulo 5

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Su mirada aún seguía dentro de aquel bosque.
La llamaba, la invitaba a que entrara en sus espesas malesas pero ¿porque?

Jessica se dispuso a entrar en el bosque.
Se agachó para pasar entre la cerca, su pequeño cuerpo cabía perfectamente en el agujero.

Cuando ya estaba casi saliendo del agujero una voz entró a sus oídos.
Una voz retumbante.

-Jessica... ven...-
-Ah?- dijo Jessica confundida
-Te estamos esperando...-
-Quien es?-
Aquella voz no volvió a oírse

Jessica queda suspendida en medio del agujero, mirando a su alrededor buscando de donde provenía esa voz.

-Señorita Jessica!- dice Ana desde la puerta de la cocina.
Jessica retrocede y sale del agujero se voltea y Ana estaba parada en la puerta.
Jessica corre hacia la puerta de la cocina y mira a Ana.

-Que hacia señorita Jessica?-
-Jugando.-
-Esta prohibido ir a ese bosque.-
-Porque?-
-Porque podria perderse.-
-No lo creo.-
-Señorita Jessica no puede volver a tratar de entrar al bosque.-
-Esta bien... pero aquí es muy aburrido.-
-No, aquí es muy divertido... puedes montar a caballo si quieres...-
-Me dan miedo-
-Los caballos son lindos- dijo Ana entrando a Jessica y cerrando la puerta
-Entonces mañana montamos juntas?-
-No, los sirvientes no pueden montar a los caballos.-
-Porque?-
-Porque sólo somos sirvientes.-
-Y?-
-Y no son nuestros caballos, son del señor Jeremías, tu abuelo.-
-Ese no es mi abuelo...-
-No diga eso señorita-

Luego de esa conversación, Ana lleva a Jessica a la sala para servirle la cena.
Ya sentada y esperando su comida, en la cabeza de Jessica aún sigue rondando esa gruesa voz.

Mientras tanto en la cocina, Ana y Rosita, la cocinera, hablaban de lo sucedido.

-Te he dicho que se ha escapado.- dice Ana.
-La has dejado escapar? Sólo es una niñita.-
-Sólo la deje un rato. El patron Jeremías estaba enojado porque le había faltado al respeto y... decidí que la señorita fuera a caminar un rato.-
-Si esa mocosa se pierde en el bosque, será culpa tuya y de los que trabajamos aquí.-
-Lo se... pero que hago para que no vuelva a tratar de salir de la cerca?-
-Nose... asustala.-
-Que? Como?-
-No se dile una mentira o cuentale una historia de terror sobre ese bosque.-
-De terror? Pobrecita. La voy a traumar.-
-Hazlo! No perdere mi trabajo por que una mocosa consentida se haya perdido en el bosque por culpa tuya.-
-Esta bien... lo haré, la voy a asustar.-

Jessica se preparaba para dormir, su primera noche sin su familia que tanto la amaba.
La tierna sirviente, suavizaba sus almohadas para su comodidad.
Se sentó a su lado y un poco insegura, Ana, recordó una vieja historia que le contaba su madre para alejarla del bosque.

-Quiero hablar con usted señorita Jessica...-
-Si, dime-
-Hoy fuiste al bosque...-
-Si.. Me pareció muy tranquilo.-
-No. Sabes lo que hay en ese horrible bosque?-
-No... que hay?-Dijo curiosa.
-Bestias, Lobos de casi 2 metros, capaces de detrozarte en un sólo mordisco, cazan en manada, te rodean y te acechan hasta verte indefenso, miedoso y débil. Les encanta despedazar poco a poco tus extremidades, aún así cuando todavia sigues vivo. Tus gritos no serán escuchados por la espeses de la maleza asique gritar y pedir ayuda no te servirá de nada.-

Jessica con la respiración a mil y el corazón en la garganta, trataba de contener su miedo al oír tal terrible descripción de tales bestias que  habitaban en aquel bosque.

-No sabia que había tales bestias allí-dijo Jessica con la voz tembloroza.
-Es mejor que no vuelvas hay, si no quieres que te deboren...-

Hermosa-MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora