Capítulo 92

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Jessica traía una sonrisa de oreja a oreja, tener el privilegio de ver como esos animales vestían esos pelajes tan hermosos y sedosos  la tenía tan extasiada, ojos la observaban de pies a cabeza, analizando esa otra extraña especie que esa noche los visitaba.
Pero entre ellos había alguien mucho mas exaltado que Jessica… trata de adivinar quién es… Si, Leding, quien no podía concebir lo que estaba observando, pero en ello veía la oportunidad de que su hermana volviera a la colonia, a cambio de esta información.

Pero todos sabemos que esta información sería fatal en las manos de Garm, su misión es perjudicar a Amarok como sea, así que lastimar a Jessica no le molestaría para nada. Lo que Garm mas desea es ver a Amarok acabado y verse a sí mismo con esa gloriosa corona sobre su cabeza y a todos postrados ante él, cueste lo que cueste.

-Protegerán a Jessica como si fuese uno más de nosotros, además no le serán desleal.-Dijo Amarok en voz alta. Al decir estas palabras, se entendió que tendría que quedar en el anonimato su presencia en el reino.
Ya que si el reino Lycan llegara a enterarse seria una desventaja para Amarok, sería su punto débil.

Todos inclinaron la cabeza en muestra de aceptación a la orden dada por Amarok, todos estaban de acuerdo con él.

Más tarde, se encontraban en el festín, comiendo todos juntos como una familia, Jessica y Amarok se encontraban dentro de la cueva, mirando el panorama, Amarok en su trono y Jessica recostada a él en un costado.
-Por fin me siento bienvenida en un lugar…-dijo Jessica para sus adentros, donde Amarok podía oírla perfectamente.
-Siempre serás bienvenida aquí en el reino y en mi corazón…-
-Me gustaría ver a mis padres sonreír una vez más… esos recuerdos, fueron el mejor regalo que jamás pudieron haberme dado...-
-Recuerda, que aunque no estén en el mundo físico, no significa que te hayan dejado, siguen a tu lado, sosteniéndote Jessica, asegurándote de que no caigas… viéndote sonreír todos los días…-

Jessica levanto la mirada hacia él, con los ojos aguados y a punto de desbordarse en lagrimas… el bajo la mirada y la miro a esos azules ojos, Jessica vio los ojos profundos y disparejos de Amarok, perdiéndose en llanto dentro de ellos.

En ese instante, justo cuando Amarok estaba a punto de llenarla de fuerzas con algunas palabras, alguien interrumpió la intimidad de estos dos.
Era Leding quien se había aproximado a ellos…

-Oh Jessica déjame presentarte personalmente a Leding, uno de mis más fieles guerreros...-dijo Amarok, levantándose de su trono.

La palabra “leal” a Leding le supo muy pero, muy amargo.

-Es un placer, mi nombre es…-dijo Jessica secándose las lágrimas rápidamente, pero antes de que terminara, Leding la interrumpió.
-Jessica… es un placer…-dijo mirándola a los ojos, penetrando en ellos…
-Me gusta mucho el color de tu pelaje, es… muy lindo.-
-Gracias…-
-Por que no le presentas a Awheela, a Jessica le vendría muy bien alguna figura femenina, porque no la traes?-dijo Amarok

El corazón de Leding se subió a su garganta, su podre hermanita estaba prisionera en el reino rial, batallando por su vida, por lo que le queda de vida…

-Ella… no está salió… con otras cachorras, no sé cuando llegue, puede que más tarde no lo sé, sabes ya está creciendo y quiere ser más independiente ya sabes…-respondió Leding nervioso.
-Okay… bueno será en otra ocasión…-
-Sí, está bien…-dijo Jessica

Esta era la clave, justo lo que Leding necesitaba, para hacer feliz a Garm e hipócritamente fingir que esta de su parte, pero tenía en su custodia a su pequeña hermana, la pobre Awheela, tan inocente como una mariposa.
Jessica y Amarok se encontraban caminando de regreso a donde pertenecía ella, una media hora después.
Ella venia sobre su caballo, y Amarok a su lado, traía sobre su cabeza esa corona tan elegante que le sentaba tan bien y que era tan deseada, hablaban sobre cualquier cosa y surgió un tema muy peculiar…
-Como van las cosas con tu abuelo, estoy viendo que al parecer ríen mas…-dijo Amarok
-No te puedo decir que están bien, porque en verdad no lo sé… me hizo mucho daño y eso no se olvida fácilmente en un par de días sabes… aun suelo llorar por las noches y… me asignaron un psicólogo puedes creerlo? Hablando de eso tengo una cita mañana…-
-Psicólogo? Eso es para…?-
-Orientarme, supongo, es muy lindo…-dijo Jessica, Amarok rodo los ojos
-Pues, si es para tu bien, te exijo que vayas a todas las sesiones que necesites para sentirte mejor.-
-Si!-

Un par de minutos más tarde ya se podía ver a poca distancia de ellos la cerca blanca, ya mencionada muchas veces, siendo la testigo de algo enigmático en la historia de esa tierra… Jessica paso la cerca junto con Meghan y Amarok se quedo del otro lado de ella, viendo como Jessica se alejaba a los establos y en su cabeza navegaban muchos pensamientos.
Y uno hizo que el pelaje de su espalda se erizara, fue el pensar en que alguien lastimase a Jessica, hirvió su sangre al pensarlo, solo imaginárselo, no podía concebir algo así.
Jessica salió de los establos, entonces se dirigió  a la puerta trasera de la casa, para entrar por la cocina, como siempre lo hacía, en la cabeza de Amarok paso el pensamiento perturbador de que si esa sería la última vez que vería a la mitad de él mismo.

Recordó cuando era pequeño y vivía sus días muriendo de hambre, donde tenias que esconderte o serias la presa de algún residente mas, para un pequeño cachorro sobrevivir a eso no es nada fácil, pero cuando Amarok tuvo o se le dio la oportunidad de escapar, hizo lo impensable para poder obtener su libertad, haciendo una promesa al poder conseguirla, y la promesa que hizo fue que algún día liberaría ese contaminado reino, pero no es tan fácil como se oye…
Garm y Amarok se parecen mucho, solo que uno de ellos tomo un camino diferente al que se le tenía pensado, desde pequeño a Amarok lo caracterizaron por ser el más fuerte y testarudo de los jóvenes.
Pero lo que lo diferencia de Garm es que el tiene un corazón noble y justo, algo que le repudiaron durante todo el tiempo que estuvo en el reino donde nació, el reino Lycan.

Fenrir, su despiadado padre, veía en él una gran ventaja para las batallas, podía jurar que sería su sucesor, esto antes de que Amarok se le revelase.

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