Capítulo 30

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-Señor mío le traigo noticias.-dijo Leding con su cola entre las patas.
-Dime, espero que sean buenas.-respondio un lobo grande, de tes grisáceo y con tonos negros en su pelaje, era un animal no tan viejo, fuerte y... muy elegante.
-Amarok... esta vivo. Y lo que temíamos sucedió, ha regresado.-
-QUE?? El maldito sobrevivió después de la herida que le hice? Obviamente recibió ayuda.-

Estas palabras provenían de uno de los únicos lobos que quería ver a Amarok muerto, Garm.

-Lo se mi Señor, es una lástima, pero algo en él es diferente.-
-Que dime, mi pequeña rata escurridiza.-
-Creo que se ha pactado con otro lobo.-
-Mm...-dijo moviendo su cola y apretando sus dientes, sentado en una roca fríamente tallada, un trono que sólo aparenta guerra y tristeza, odio y rencor.

Garm también fue descendiente de Fenrir, todo el odio ha pasado de generación en generación, pintando un mundo donde creen que los de su propia especie son enemigos.

Pero... ¿Quienes somo nosotros para criticar? Si en este caso, somos los humanos iguales, incluso hasta mucho peor.

El eterno odio que Garm le tiene a Amarok lo ha vuelto frío y controlador.

En este caso Leding uno de los soldados y amigos más leales de Amarok ha caído en sus cochinas garras.

****


Jessica y Amarok se abrazaban fuertemente, mientras esa lluvia torrencial caía sobre ellos.

-No sabía que tenias una corona.-dijo susurrando Jessica
-Se me sienta bien cierto?-
-Si, claro.-
-No quiero que te separas de mi Jessica, no lo hagas nunca.-dijo Amarok poniendo su gran pata en la epalda de Jessica presionandola contra su frondoso y gran pecho.
-No lo haré Amarok, disculpa por cortarme el pelo, estaba muy disgustada.-
-No te preocupes, lo importante es que me lleves aquí.-dijo Amarok poniendo su nariz sobre el pecho de Jessica.
-No crees que deberíamos ir a refugiarnos nos resfriaremos si nos seguimos mojando aquí.-
-Pienso lo mismo.-

Jessica y Amarok caminaron juntos a los establos para refugiarse.

Al entrar el ruido de los caballos asustados se hizo notar rápidamente a medida que Amarok entraba.

Caminaron hasta el último cubículo, Amarok se sentó y Jessica se sento junto a él, Jessica temblaba de frío.

-Estas temblando.-
-Si... Tengo mucho frío.-

-Ven acercate más, de algo debe servir este moton de pelaje.-
-Gracias Amarok.-
-Quisiera que conozcas mi reino, pero te digo la verdad? Tengo miedo Jessica, tengo miedo de ponerte en peligro, que ellos no te acepten y lo que menos quiero es que te sientas rechazada.-
-Eso lo vivo todos los días...-
-Al menos con los míos no quiero que vivas eso...-
-Tu eres el Rey Amarok, nada pasa sin que tu lo autorices, deben hacer lo que les ordenes.-
-Tienes razón, te aceptarán porque yo lo digo.-
-Nada pasará...-
-No puedo creer que ahora formes una parte muy importante de mi Jessica, desde el momento en que te vi por primera vez pensé que terminaría arrancando las extremidades de tu cuerpo, pero terminaste adueñandote de mi corazón y de mi alma.-
-Oh Amarok, Siempre me haces sentir mejor.-
-Es lo que trató.-
-Debería irme ya... quisiera quedarme más tiempo,pero empezarán a preguntar dónde me he metido.-
-Te acompaño...-

Jessica y Amarok se levantaron juntos y caminaron hacia la entrada de los establos, tomaron sus distintos caminos.

Jessica hacia su casa y Amarok hacia el bosque.

Pero en esa travesía, los dos voltearon al unísono y se miraron a los ojos.

-Adiós.-dijo Jessica a través de su mente.
-No, nos vemos pronto, recuerda, que un adiós no nos distancie.-

Hermosa-MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora