Hermosa-Mente

Capitulo 94

Leding… que te trae por aquí…-
-Vengo a… traerte información…-

Al día siguiente, el sol hacia presencia en el reino de Amarok, pero era como si no estuviese, las nubes lo ocultaban como unas gruesas cortinas, oscureciendo todo bajo ellas, entonces solo quedaban tinieblas. Pero el reino no perdía su vigor, solo que el frio volvía las cosas mucho más complicadas.

Amarok se paseaba por su inmenso reino, donde alrededor de 300 lobos lo habitaban, manteniéndose fieles y ordenados, se reproducían libremente al alcanzar las madurez requerida, las parejas que decidían estar unidas, se mantenían así para el resto de su vida, y aunque uno de los dos muriese así seguirían manteniéndose, unidos.
Son leyes sencillas que mantienen un equilibrio en ese reino.

Amarok paseaba esa melena negra hermosa y frondosa, por todo el lugar, al verlo, todos hacían reverencia, era muy amado por todos, pero como todos también tiene enemigos, que lo desprecian y desean su muerte y fracaso, pero ha aprendido a pararse muy firme ante ellos.

Leding, mientras tanto, se adentrada a la frondosidad del bosque, tomando un camino muy desagradable, iba hacia el reino Lycan, donde su hermana, se encontraba prisionera, mientras mantenía el paso sus ojos se aguaban al verse tomando ese camino, algo que nunca imagino, pero no se le puede culpar, pasaron unos 40 minutos aproximadamente, cuando ya casi podía ver el reino a un par de metros, se detuvo, levanto la mirada al cielo, suspiro…

-Necesito fuerzas…-

Se dispuso a entrar a este reino plagado de maldad, egoísmo y muchas cosas más.
Sobrepaso su frontera y entro en el, avanzo entre algunos lobos que estaban a su paso, lo observaban, susurraban, le gruñían y Leding… estaba solo.
Llego hasta el trono de Garm, el estaba allí, observando todo...

-Amigo mío, dime… que te trae por mi reino?-dijo Garm
-Antes de decirte necesito ver a Awheela…-
-Me traes algo bueno?-
-Te encantara…-

Garm le hizo una seña con su cola a uno de sus secuaces. Un par de segundos después, en la situación se encontraba Awheela, encadenada hasta el cuello, sumamente delgada, débil…

-Hermano…-dijo con pocas fuerzas
-Awheela! Mírate… No puede ser…-
-Demoraste mucho…-
-Llévatela!-exclamo Garm a su secuas. Enseguida, jalo las cadenas y se llevo a Awheela.
-No! Solo déjame verla un poco más!-dijo Leding
-No.-
-Por favor…-
-Dije no.-
-…-a Leding solo le quedaba suspirar, las condiciones de su hermana eran atroces, no le convenía hacer una rabieta, bajo su cabeza y vio de reojo como se alejaba Awheela, temblando, sucia, triste, decaída, hambrienta, desganada, le rompió el corazón verla así.

-A que venias, es hora de hablar de negocios…-
-A cambio de esto quiero la libertad de mi hermana.-
-Bien, tengo que evaluar las posibilidades, ya sabes, no cambias oro por carbón y tu hermanita es un diamante.-
-Debes darme tu palabra.-
-Bien. Te la doy, pero si considero que no fue justo el intercambio, Awheela será mía.-
-Estoy seguro que no te arrepentirás.-dijo con fuego en la sangre
-Bien te escucho.-
-Amarok… anoche, nos presento a… el ser con quien se pacto.-
-MARAVILLOSO!! DIME QUIEN ES ESA BASURA PARA DESCUARTIZARLA FRENTE A EL.-dijo Garm levantándose de su trono de golpe
-Su nombre es Jessica…-
-Quiero que me la traigas! A cambio de tu hermana.-
-Hay un problema...-
-Que?!-
-Jessica es… una humana.-

La sangre de Garm se congelo, sus latidos se detuvieron por completo.

-Que acabas de decirme, no juegues conmigo Leding.-
-No lo hago, ella es una humana.-dijo Leding con lagrimas en sus ojos, sentía el peso de su traición, apuñalándolo por la espalda, sin parar, ni darle un respiro.
-ESO ES IMPOSIBLE! VA CONTRA LA LEY DE NUESTRA NATURALEZA!!!! QUE DEMONIOS LE SUCEDE A ESE IMBECIL!? QUE DESQUICIADO…-
-Pues él lo hizo posible… ahora… quiero a Awheela…-
-NO. Vendrás mañana, cuando el sol este sobre este reino.-
-El sol nunca brilla bajo este reino, lo olvidas?-
-Entonces, vendrás cuando se esté asomando por el reino de Amarok, el loco.-
-Vendré.-

Pasaron las horas y Leding no llego al reino para la cena, estaba entre unos arbustos, esperando algo en especifico.
Esperaba a Amarok, sabía que iría a ver a Jessica, y él quería saber su ubicación, efectivamente, Amarok iba a ir a verla como lo hacía casi todas las noches, paso caminando, cauteloso frente a Leding, pero este no lo vio, Leding podía ser muy, pero muy silencioso.

Luego que Amarok avanzo un par de metros mas, Leding salió de los arbustos y lo siguió, y así avanzaron ambos… cuando Amarok llego a la casa de Jessica esta lo esperaba sentada en la pequeña escalera de la puerta trasera de la casa, se acerco a él, al verlo llegar.

-Jessica… como estas?-
-Amarok… pues mucho más relajada…-
-Pues me alegro que tu mente este despejada…-
-Si yo también, y tu como estas?-
-Puedo saber que te tenía tan… alterada? Yo… pues yo estoy bien, pero no te preocupes por mí…-
-Pues… mi abuelo tiene un socio y ese socio tiene un hijo, que es un hijo de p***.-
-Pues lo único que puedo decirte es que no será la primera vez que te encuentres con personas así…-

Mientras estos dos conversaban plenamente, no se dieron cuenta que alguien mas estaba presente, oculto, Leding avanzo, rodeando la cerca por el lado izquierdo, avanzando hasta estar muy cerca de la casa, pero manteniéndose detrás de la cerca.

Luego de unas 2 horas de charla, Jessica y Amarok quedaron en que ella iría al reino mañana, a pasar tiempo conociendo más a estos seres tan misteriosos y míticos.
Se despidieron y todo lo demás, cuando cada uno tomo por su lado, un pequeño ruido distrajo a Jessica cuando estaba a punto de cruzar la puerta, pareció una especie de pasos.
Jessica se dirigió de donde venia el ruido y venia de unos arbustos, antes de acercarse más, tomo un rastrillo con el cual se recogen las hojas en otoño, con puntas muy filosas, cuando estaba más cerca, salió de entre los arbustos… Leding.