Capítulo 91

33 8 3
                                    

En medio de la oscuridad de la noche y de su silencio, esos ensordecedores aullidos retumbaban en todo el terreno, lobos de todas formas y colores existentes aullaban, unos estaban sentados, otros parados, otros brincaban y movían sus colas.

Otros solo aullaban por el simple hecho de hacerlo, ya que era Amarok, su rey.
El corazón de Jessica iba a miles de latidos por segundo, era casi increíble, solo de pensar, que hace unos pocos meses atrás, Jessica encontró afortunadamente a Amarok mal herido y ahora ella se integra a su reino como otro más de ellos.

Jessica miro a Amarok y este estaba parado, con la cabeza en alto, orgullosos y con una gran sonrisa, estaba muy, pero muy feliz de que su reino aceptara a Jessica, ya que ella ahora es parte de él.

-Parece que les has caído muy bien Jessica, no te preocupes por el silencio al principio, estaban inseguros, no eres algo que pase todos los días por aquí, además también son un público un poco difícil…-dijo Amarok
-Si, ya veo…-dijo Jessica sonriendo
-Qué tal si bajamos?-dijo Arvak
-Bajar?????...... Emmmmhhh Amarok no lo sé….-dijo Jessica casi temblando, no conocía a ninguno de los demás cuadrúpedos que estaban a los pies de la cueva… no sabía cómo reaccionarían.
-Tranquila, sube...-dijo Amarok, agachándose para que Jessica subiera a su lomo

Jessica subió y los 4 se dispusieron a bajar…

-Yo te protegeré siempre…-dijo Amarok a través de los pensamientos de Jessica
-Tengo miedo…-dijo ella
-Confías en mi?-
-Si.-

Amarok, Afrodita, Arvak y Jessica sobre Amarok aparecieron frente a la multitud de lobos, todos se quedaron muy callados y quietos.
Observaban detenidamente, no movían ni un solo musculo, Amarok avanzo y cuando ya estaba a centímetros de todos, se dispersaron, formando un sendero por donde pasaba Amarok, y mientras lo hacían estos lobos, olfateaban como podían a Jessica, olían su cabello, sus orejas, sus manos temblorosas, acercaban sus grandes hocicos a su diminuto rostro, provocándole cosquillas…

-Huele como a fresas…-se oyó en voz baja en medio de la multitud y Jessica no pudo evitar sonreír, recordó que esa era la esencia de su colonia.
Amarok llego al final del tramo y Jessica bajo de su lomo, miro a su alrededor, sin dejar de estar nerviosa y vio como todas esas bestias se le acercaban, la observaban curiosos….
-Es un placer conocerlos a todos…-dijo susurrando
-Te tomara un muy buen tiempo conocernos y aprender nuestros nombres…-dijo uno de los lobos de la multitud.
-Si… tal vez meses…-al terminar de decir esto un cachorro se alejo de su madre y corrió hacia los cordones de Jessica que le llamaban la atención, para mordisquearlos tal vez.
Su madre fue tras él pero dudo en acercarse a Jessica, el cachorro estaba a los pies de ella y le pareció tan tierno, era café con negro en las orejas, la madre del cachorro dio un paso hacia adelante, miro a Amarok buscando la respuesta de que haría Jessica con su cachorro…
Amarok solo asintió con la cabeza, indicándole que todo estaba bien, que no se preocupara.
Jessica se agacho, mientras lo hacia todos observaban muy detenidamente, como si la estuviesen evaluándola de alguna forma.
La madre del cachorro acerco su hocico, inquieta, desconfiada, pero no es para menos…

Imagínate esto: eres padre o madre de un pequeño de un año, ahora, unos seres de otro planeta arribaron a la tierra, no se sabe si son amigables o peligrosos, una multitud de personas entre ellas tú y tu hijo están reunidas alrededor de ellos y tu hijo se escapa de tus brazos y corre hacia uno de estos seres no identificados, por el simple hecho de que algo en ellos le atrajo su atención tu vas tras él, tratando de alcanzarlo pero el ya esta cara a cara con ellos, si tú no sabes cómo reaccionara este ser frente a tu hijo…¿estarías tranquilo/a al observar esta escena? ¿Qué harías?

Jessica acaricio suavemente al cachorro, este se volteo hacia Jessica y comenzó a morderle los dedos con sus diminutos dientes, su madre al ver que Jessica no le hizo ningún tipo de daño, se acerco a ella y olfateo sus manos, Jessica le sonrió y esta le devolvió la sonrisa.

Hermosa-MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora