Capítulo 6 | El Espíritu Traicionero

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Era media noche y ____ no lograba conciliar el sueño. Estaba sumida en sus pensamientos.

¿Cómo llegó hasta ese punto? Junto a dos hermanos vampiros, en medio de un peligroso bosque sabiendo que en cualquier momento un lobo la podría devorar.

No podía negar que sentía miedo. Miedo es poco. Estaba aterrada. ¿Qué sucedería si las cosas no terminan bien por su causa? ¿Y si cometía algún error?

Lo único que quería era llegar hasta el tal "collar misterioso" y acabar con todo eso. Volver a su casa en donde estaba segura. En donde los vampiros y hombres lobo solo existen en los libros de fantasía junto a su cama.

Un ruido interrumpió sus pensamientos.

Provenía del bosque, entre los árboles. No quería despertar a Jake ni a Justin. Casi no habían descansado por su culpa. Volvió a escuchar ese misterioso sonido. Eran varias voces. Frías y susurrantes. Pero no lograba entender ni una palabra. Segundos más tarde, una luz blanca brilló en el bosque. Parecía acercarse cada vez más.

-_______ VanGlodius. Ven y acércate -llamó esa tenebrosa voz.

-¿Quién anda ahí? -____ se levantó y caminó lentamente. Las piernas le temblaban, pues no sabía con lo que se encontraría.

-Acércate, _______ VanGlodius.

Aceleró un poco el paso hasta llegar frente al resplandor. Flotaba algunos centímetros sobre el suelo y su brillo era tan potente que segaba la vista de la chica.

-¿Qué eres? -preguntó ____ en un susurro.

-Oh, _______ VanGlodius. Tan inocente... Jamás podrás ser una mujer digna de la profecía -flotó hasta llegar a sus espaldas.

-Yo no decidí ser parte de esto -se giró quedando frente a frente.

-Claro que no. Pero ya no hay marcha atrás. Piénsalo, _______ VanGlodius. Eres débil. Jamás podrás salvar el planeta entero.

-Lucharé -se defendió, decidida. Aun que en realidad se sentía miserable. Ese espíritu, o fuera lo que fuese, tenía toda la razón. Ella era una chica común. Fracasaría en su misión si no existiera Jake o Justin.

-¿Eso crees? Mírate. No eres un vampiro como para asesinar a tu enemigo con tus colmillos o una mujer lobo para asustar a cualquiera que se interponga en tu camino.

-¿Qué es lo que quieres de mí?

-Te propongo un trato. Dame tu alma. Yo me encargaré de todo tu trabajo. Ya no tendrás que preocuparte por la profecía.

-Jamás -negó con recelo-, sería suicidio.

-No puedo creer lo egoísta que eres -empezó a girar en círculos alrededor de ella no a mucha velocidad-. ¿Acaso prefieres que miles y miles de personas mueran en lo que será la catástrofe de la historia? Si me das tu alma, solo sufrirá una persona: tú. -Si le entregaba su alma, no tendría que preocuparse por fallar en la profecía y estaría segura de que salvaría todas esas vidas-. El tiempo se agota -insistió mientras su brillo disminuía.

Miró el suelo pensando. Era una difícil decisión, pero al final su respuesta fue: -Lo haré

-Excelente respuesta, _______ VanGlodius.

El espíritu la rodeó elevándola del suelo. Algunas lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

-Lo siento, Justin -murmuró-, pero lo hice por ti.

Poco a poco se fue sintiendo más débil. Casi no podía mantener sus ojos abiertos. Su respiración era cada vez más lenta y leve.

-¡____! -escuchó el grito de Justin a lo lejos.

Despertó al escuchar voces a unos pocos metros. Inmediatamente se levantó y buscó a ____ con la mirada. No estaba. Solo quedaba su chaqueta en el suelo. Corrió rápidamente hacia el resplandor. ____ flotaba mientras era rodeada por el Espíritu Traicionero.

-¡____! -gritó corriendo hacia ella-. ¡Ut enim ad inferos, non bona creaturae! -exigió en latín, lo que significa: Vuelve al inframundo, creatura desagradable. El espíritu pareció ser consumido por el suelo hasta que desapareció del todo.

____ estaba en el suelo casi sin poder respirar. Sus ojos no estaban del todo cerrados, pero solo podía ver la silueta del chico acercándose. Justin le acarició el rostro asegurándose de que estuviera con vida. Para su buena suerte, lo estaba.

-¡Jake! -llamó Justin. Su hermano apareció segundos más tarde.

-¿Qué sucedió? -preguntó alterado.

-El Espíritu Traicionero. Intentó asesinarla.

-Mierda... ¿Por qué ella aceptaría entregar su vida?

-No lo sé. Se lo preguntaremos cuando despierte. Volvamos a la fogata -la levantó con sus fuerte brazos.

La luz del sol la obligó a abrir los ojos. Estaba acostada junto a los sobros de tronco quemado de la fogata. Giró su cabeza hacia el otro lado. Allí estaba Justin, sentado con los brazos cruzados mirándola fijamente.

-¿Dormiste bien? -le preguntó él en un tono serio.

-Yo... -se levantó lentamente hasta quedar sentada.

-¿Por qué lo hiciste, _______? ¿Qué ganabas con morir? ¿Echar a perder la profecía? Dime.

-Creí que si me sacrificaba... la profecía se cumpliría y ustedes ya no tendrían que encargarse de mí.

-Lo que hiciste fue estúpido, _______. ¿En qué pensabas?

-Esa cosa tiene razón, Justin. Soy débil y le temo a todo esto. ¿En serio crees que yo podré salvar a un planeta entero?

Él guardó silencio. Y bajó la mirada suspirando.

-Lo sabía -arrojó la chaqueta que cubría sus piernas y se levantó caminando hacia el río.

-____ -la detuvo sujetándola de la muñeca

-¡¿Qué?! -se giró hacia él, molesta.

-Serás capaz de cumplir la profecía y todo lo que te propongas en la vida. ¿Sabes por qué? Porque eres la chica más valiente e inteligente que he conocido en toda mi vida; y sé que nada va impedir que llegues hasta tu meta.

____ sonrió agradecida después de escuchar tan conmovedoras palabras.

-Gracias -bajó la cabeza sonrojándose un poco.

Una Profecía | Justin Bieber y _______ VanGlodiusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora