Capítulo 35 | Amiga

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-Chicos –dijo Franklin, anonadado.

Varios segundos de silencio se hicieron presentes. Franklin pensó en lo mucho que habían cambiado desde la última vez que los vio. Ya no parecían adolescentes de dieciséis años.

-Hace tiempo no los veía –dijo el hombre, con dificultad para hablar mientras intentaba entender la situación en la que se encontraba.

Los tres chicos soltaron a ____ y corrieron para abrazar a su padre. Ella miró conmovida la escena. Era la misma imagen que había visto aquel día en la casa de los chicos abrazados a su padre, sólo que esta vez los cuatro rostros estaban iluminados con una sonrisa.

-Vamos –indicó Franklin, al cabo de unos segundos-, no estamos seguros fuera del campamento.

Toda la familia se reunió para enterarse todo lo que había sido de sus vidas durante tantos años de no verse. ____ caminaba por todo el campamento sin saber qué hacer exactamente.

Una enorme cabaña llamó su atención. Tenía una chimenea construida con ladrillos rojos que despedía humo. “Comedor”  leyó en el letrero de madera sobre la puerta. Su estómago rugió cuando terminó de leer esa palabra, así que insegura se acercó a la puerta y la abrió provocando un chirrido.

-¿Hola? –Llamó ella.

El salón era enorme con un montón de mesas y bancas de maderas. Estaba iluminado por lámparas en las paredes. Al fondo había una barra en donde servían la comida. Todo el salón estaba completamente vacío. Detrás de la barra había una puerta que seguramente llevaba a la cocina y se escuchaban varios ruidos desde el interior.

Atravesó la puerta y asomó la cabeza. Una chica apareció entre el montón de cosas. Su piel era muy blanca y su cabello negro con ojos verdes bastante llamativos.

-¿_______ VanGloduis? –Preguntó ella. ____ asintió tímidamente con la cabeza-, mi nombre es Caroline

-Mucho gusto ¿Trabajas aquí?

-La mayor parte del tiempo ¿Tienes hambre? No puedo imaginar por lo que has pasado para llegar hasta acá. –Miró con tristeza su ropa rota y sucia

-Sí, tengo hambre

-Hoy hay pollo en el menú –comenzó a servir la comida en un plato.

-¿No se supone que los vampiros se alimentan de sangre?

-Sí la necesitamos, pero también podemos comer otras cosas. -Caroline le pasó el plato a ____ y ella empezó a comer casi desesperada-. Me alegra que Franklin se haya reencontrado con sus hijos –comentó Caroline sentándose en una silla-, es un buen hombre.

Fue bueno para ____ conocer a una chica después de no haberle hablado a una por tantos tiempo. Rápidamente sintió que podía confiar en Caroline.

Hablaron por largas horas. Después de comer Caroline le dio un tour por todo el campamento. Eran alrededor de las siete de la noche (19:00). Después de un tiempo Caroline anunció que tenía que irse a hacer otros deberes. ____ sin saber qué hacer, se sentó sobre un tronco viejo frente a una fogata con una triste llama.

No estaba muy lejos de las fronteras del campamento. A pocos metros de distancia, después de la cerca, se movió bruscamente un arbusto. La curiosidad le ganó a la chica y se levantó caminando hacia el lugar en donde creyó haber visto el movimiento.

Sin saber qué hacía saltó la cerca y caminó lentamente pisando el frío y húmedo césped. Escuchó un gruñido detrás del enorme árbol. Asustada se giró y cruzó los brazos como un reflejo de protección. Con el corazón intentando salirse de su pecho volteó en dirección al campamento y corrió en un intento de estar a salvo. Podía ver la cerca de madera a lo lejos, pero un brazo rodeó su cintura derribándola. Se encontró entre las hojas de un arbusto y no estaba consciente de quién la había empujado. Otra mano cubrió su boca y ahogando los gritos de ayuda.

-Chist… -susurró a su oído-, ____, soy yo –dijo la voz de Jack.

Ella temblando se aferró a su cuerpo. Ambos miraron entre las hojas un lobo que olfateaba buscando su rastro.

-No te muevas –indicó él, en un susurro y salió para enfrentar al gran perro.

Una Profecía | Justin Bieber y _______ VanGlodiusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora