SM Trainee Camp {EXO & RedVelvet}

~44~

Tan pronto pudieron bajar del escenario Seulgi corrió detrás de Yixing, pero lo había perdido de vista. Ella se detuvo y lo buscó por su alrededor, pero no estaba, solo la mayoría de los trainees y sus amigos estaban ahí, en silencio, observándola como si fuera un ser que jamás habían visto en sus vidas. Era obvio lo impactados que estaban todos. Al mirar a los chicos Baekhyun y Sehun tenían la boca literalmente abierta, Chanyeol y Suho tenían cara de espanto, Jongin la miraba negando con la cabeza y de brazos cruzados, Kyungsoo tenía una expresión neutra, Chen con la mirada de ¿miedo?, y Xiumin parecía incómodo, pues mantenía la mirada baja.

Le dolió que la miraran de esa forma, que se tomaran la noticia justo como ella había temido.

—Seulgi. . . —escuchó a Wendy hablarle detrás de ella en voz baja. Se giró para verla, y ella igual se veía desconcertada—. ¿Es cierto? —Seulgi miró a Joy, que estaba junto a Wendy, y luego a Irene que estaba detrás, observándola con pena—. ¿Eres hija de Lee Sooman?

Las palabras no le salían de la boca, solo un leve movimiento de cabeza pudo hacer, asintiendo. Wendy mostró la misma expresión que Baekhyun y Sehun, lo que le dolió más.

—¿Por qué me miran así? —se dirigió a todos con voz temblorosa—. Que sea hija de él no cambia nada. Soy la Seulgi que todos conocen —trató de sonreír.

Ninguno de los chicos decían nada, parecían estatuas. Un grupo de trainees que tenían que subir al escenario a mostrar su presentación le hicieron una leve reverencia antes de subir. Ella frunció el ceño, ¿por qué lo hacían?

—Unnie. . . —Joy le habló.

—¿Sí, Joy? —habló con un poco de esperanza de que ella sí le hablaría. No obstante, parecía muy incómoda.

—Si alguna vez le falté al respeto, ¡lo siento! —dicho eso hizo una reverencia de noventa grados y se mantuvo así por unos segundos, hasta que Seulgi la detuvo.

—No hagas eso —le pidió con lágrimas en los ojos—. No me has faltado al respeto nunca —Joy suspiró, aliviada.

—¡Oh por Dios! —gritó Baekhyun tan fuerte como sus cuerdas vocales le permitieron y rápidamente corrió hacia ella y se puso de rodillas frente a ella—. ¡Lamento todas las veces que le insulté, pero no iba en serio, solo bromeaba! ¡Y lamento hacerle tantas bromas! ¡Me cae muy bien y no pienso que sea una vaca esqueleto! —dijo todo con tanta desesperación que podría haber sido gracioso en otro momento. Pero en ese, solo provocó que una pequeña lágrima se le saliera a Seulgi, la cual limpió enseguida.

—¿Por qué te disculpas? —reclamó dando una patada al suelo—. Sé que eran bromas, y puedes hacerme todas las que quieras e insultarme cuando sea. No me importa.

—Lo siento mucho de verdad. No volverá a pasar —repitió. Seulgi hizo que se pusiera de pie y tan pronto lo hizo, él se alejó unos pasos de ella con la mirada baja.

—Con que Kang, ¿eh? —dijo Jongin burlonamente—. Lo sabía desde un principio —negó con la cabeza—. No puedo creer que nos vieran la cara de tontos —sus amigos le dieron golpes para que se callara.

—Es la hija del jefe —Suho le dijo en forma de reproche para que mantuviera la boca cerrrada. Luego se dirigió a la chica—. Lo siento. A veces no puede. . .

—Tienes razón —Seulgi lo interrumpió—. Soy la hija de su jefe, y por eso no quise que lo supieran, porque sabía me tratarían cómo lo están haciendo ahora. Tan solo quería ser normal por una vez en mi vida, ser tratada como a todos —su voz se rompió y se esforzó mucho por no permitir que las lágrimas se le salieran—. ¿Cometí un error? Sí, y estoy arrepentida. Pero la Seulgi que conocen sigue aquí —se señaló.