SM Trainee Camp {EXO & RedVelvet}

~33~

Una hora justa antes de mostrar sus bailes. Algunas de las parejas estaban en unos estudios terminando de ensayar el baile, mientras que otros ya no lo necesitaban. En el estudio 1 se encontraban Yixing y Seulgi, monitoreando el baile en el celular del primero. Estaban bien concentrados en cómo se veía y a los dos les encantaba. Mostraban pasión, justo lo que querían.

Habían arreglado el inconveniente del día anterior, después del desayuno, Yixing se había disculpado por la forma en que le había hablado. Ella se hizo la difícil solo para molestarlo, pero luego no pudo seguir soportando la cara de perrito triste y arrepentido que el chino le ponía y terminó perdonandolo.

Volvieron a ensayar el baile minutos después, con Yixing cantando y Seulgi riendo por su graciosa pronunciación en inglés, aunque hablaba el idioma mucho mejor que ella. . . .

Al terminar Seulgi se quedó acostada en el piso y Yixing fue hacia ella y la tomó de las manos para que se levantara, pero ella no quiso. Al final se acostó junto a ella mirando hacia el techo y respirando calmadamente.

─¿Crees que les guste? ─ella preguntó en voz baja.

─Sí.

─¿Seguro? ─se puso boca abajo y lo miró, al igual que él a ella.

─Estoy seguro ─asintió dándole una sonrisa. Seulgi sonrió y llevó un dedo a su hoyuelo, tocándolo.

─Me encanta tu hoyuelo ─le dijo en voz baja con la mirada en él.

─¿Solo mi hoyuelo? ─preguntó coqueto y ella no pudo evitar reír un poco y empezar a sonrojarse.

─Y tu nariz ─se la tocó, haciéndolo sonreír─. Y tus pequeños ojos con doble párpado.

─A mí me gusta que no tengas doble párpados ─le dijo divertido y ella hizo un puchero apretando los labios y frunciendo el ceño─. Me gusta cuando haces eso.

─¿El qué? ─preguntó confundida. Él trató de imitar su puchero y ella soltó una carcajada─. ¿Alguien te ha dicho lo lindo que eres?

─Sí. Tú, muchas veces ─rió─. Aunque prefiero otro adjetivo como atractivo, sexy. . . ─dijo divertido.

─Te llamo cómo yo quiera ─dijo con seriedad, y al ver su reacción se echó a reír.

─De acuerdo, solo te lo permitiré a ti que me digas lindo ─se resignó soltando un suspiro, pretendiendo que no le gustaba, aunque no le importaba cómo ella lo llamara. Hasta ogro viniendo de ella se lo tomaría como un cumplido.

─¿Qué quieres hacer?

─Esto ─respondió sobre aquello que estaban haciendo: nada─. Disfruto estar así.

─¿Cómo?

─Viéndote ─dijo con una sonrisa y ella rió.

Le estaba coqueteando, y mucho. Pero no le desagradaba para nada. Su pobre pero suertudo corazón era el que pasaba por algunas crisis de ternura y amor.

─Eres un caso ─le dijo ella sin poder parar de sonreír hasta el punto que sus mejillas empezaron a doler.

Yixing la tomó de la mano y con la otra la atrajo hacia él, provocando que estuviera sobre su pecho y que sus rostros estuvieran a escasos centímetros. Ella lo miró sorprendida por unos segundos, y sintió su corazón empezar a acelerarse cuando él posó los ojos en sus labios y sonrió de lado.