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Mientras su familia estaba en un avión con dirección a Alemania, Seulgi se encontraba en un auto con dirección al campamento que abrió la SM por ese verano. No tenía ni idea de en dónde sería, ni cuánto tiempo le tomaría llegar. El chófer no tenía permitido hablarle. Ella sentía como si la estuvieran llevando a la cárcel o a algún lugar para matarla, hacerla pedazos y luego darle sus restos a los animales.

En ese momento se sentía vacía, decepcionada, triste, molesta. . . .

Chansung y ella habían roto. No hubo nada que hiciera cambiar la opinión de su padre. Chansung quería a Seulgi, pero amaba su carrera. Así que la respuesta era obvia: eligió a su carrera antes que a ella.

La verdad es que no le sorprendió, porque ella hubiera hecho lo mismo si su carrera estuviera en peligro.

Aunque, tal vez, en un futuro ellos podrían reencontrarse y volver a ser lo que eran. Volver a ser la feliz y tonta pareja que eran. . . . Solo tal vez.

Se quedó dormida en el asiento trasero después de pensar tanto.

Unas cuantas horas pasaron cuando la despertaron al llegar al campamento.

Se sentó, se estrujó los ojos y se peinó el cabello. Miró por la ventana y notó a un montón de adolescentes mirando hacia su auto, curiosos sobre quién habría llegado en ese auto tan lujoso. Algunos padres abrazaban a sus hijos, otros le arreglaban la vestimenta y otros le recordaban cosas, como reglas y cosas que no debían hacer.

Tomó aire, agarró su bolso y bajó del auto. Mientras el chófer sacaba su equipaje del maletero ella observó el gigante cartel que daba la bienvenida a los campistas-trainees. Miró a su alrededor y vio muchos árboles, muchas cabañas en forma triangular y un escenario a tan solo entrar al campamento.

En general era un lugar típico de campamento.

El plan de Seulgi era uno bastante simple: ser la profesora de canto y ya. No tenía interés por las actividades que hicieran allí, no quería relacionarse con personas que no conocía y definitivamente no quería tener que juntarse con trainees de la SM. Su lugar favorito sería su cabaña, la cabaña que ella tendría para ella sola. O eso esperaba.

Caminó por entre las personas y se dirigió al lugar que supuestamente se encontraba el director del campamento. Al llegar a una cabaña grande, la cual tenía en la puerta la señal "Directora", tocó a la puerta. Un momento después le permitieron pasar y se encontró con nueve pares de ojos, tres de ellos los había visto el día anterior cuando fue a ver a su padre. Su reacción claramente fue de sorpresa. ¿Por qué habían tantas personas ahí?

─¡Has llegado! ─le habló una mujer de alrededor 40 años, y quien conocía bastante bien pues era cercana a su padre. Seulgi sonrió forzadamente ya que no tenía ganas de sonreír y saludó a todos con una pequeña reverencia─. Chicos, ya saben todo. Por favor, permítanme hablar con la señorita a solas y vayan a dejar sus equipajes en sus respectivas cabañas.

Todos asintieron y salieron del lugar enseguida. Seulgi se acercó a Hoyoon y la saludó. La mujer le pidió que se sentara y eso hizo.

─¿Emocionada por tu primer campamento como monitora? ─le preguntó con una gran sonrisa. Seulgi rió sarcásticamente: sí, bastante─. Sé porqué estás aquí.

─¿Lo sabe? ─Seulgi frunció el ceño. ¿Su padre fue contando sus cosas por ahí?

─Estás castigada.

SM Trainee Camp {EXO & RedVelvet}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora