SM Trainee Camp {EXO & RedVelvet}

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Caminó lentamente hacia Yixing sin despegar la mirada de sus ojos, pero con cada paso que daba se sentía cada vez más nerviosa, nerviosa por encararlo después de que supiera lo que le había estado ocultando, y sintiéndose peor debido a que su dulce y alegre mirada era ahora una molesta llena de disgusto.

Cuando estuvieron frente a frente, él, al mismo tiempo que comenzaron a bailar la coreografía, desvió la mirada de ella. Bailaban juntos, el mismo baile que al día anterior les hizo sentir una conexión increíble, que les hizo sentir más cercanos que nunca, con la cual disfrutaban más de aquello que tanto les gustaba. . . Pero ahora todo se sentía diferente, era como si ella estuviera bailando con cualquier persona menos con Yixing; sentía que él no lo estaba disfrutando, no la miraba como solía hacer en los ensayos, con esa dulce mirada que la hacía sentir especial y segura como siempre, sentía como si estuviera allí por obligación, no porque quisiera.

Al llegar al último paso, él la atrajo hacia él y mantuvieron sus cuerpos y rostros a pocos centímetros. Seulgi levantó la mirada a sus ojos y su corazón pegó un brinco al verlo mirándola, pero igual que antes, con enojo y decepción. La respiración agitada de cada uno chocaban entre sí, y ella al tener su mano posada en su pecho, sintió como el corazón de él latía rápidamente. Por el baile, pensó ella.

No pudo continuar viéndolo a los ojos: su mirada le clavaba pequeños cuchillos en el corazón; se sentía débil, como si en cualquier momento sus piernas le fallarían y caería al suelo. . .

Él la soltó de la cintura y se giró para ver al público y posteriormente hacer una reverencia en forma de agradecimiento por los aplausos, de los cuales Seulgi ni se había percatado. Hizo lo mismo que él y tan pronto terminó, Yixing se iba a ir del escenario, pero Hoyoon subió y lo detuvo, informándole que aún faltaba que escuchara la opinión de los jueces. Seulgi lo observaba desde el centro del escenario y cuando él se giró para volver a ella, ella miró hacia el público. Se detuvo junto a ella y Hoyoon le pidió la opinión primeramente a nada más ni nada menos que al padre de la chica. Sooman tomó el micrófono y antes de hablar soltó un suspiro: ¿estaba molesto o encantado?

─No es muy agradable ver a mi hija bailar de esa manera con un chico ─dijo con seriedad pero aún así provocó risas entre el público.

Seulgi puso los ojos en blanco mientras que Yixing se sintió incluso más avergonzado: su jefe lo empezaría a odiar a partir de ese momento. Lo tenía seguro.

─Bromea ─Seulgi le hizo saber a Yixing para que no se lo tomara en serio, sin embargo, él la ignoró.

─Aún así, estuvieron muy bien ─Sooman sonrió─, como era de esperarse de uno de los mejores bailarines de la compañía.

Seulgi sonrió desviando su mirada de su padre a Yixing, quien sonreía levemente por el cumplido, y eso la alegró. Tal vez así sabría que le agradaba a su padre, al menos como artista.

─Pero no quiero volver a verte tocando a mi hija ─concluyó y las sonrisas que tenían Seulgi y Yixing se esfumaron─. Bien hecho ─les mostró un pulgar hacia arriba y una sonrisa.

Se le dio la palabra al coreografo de la compañía presente.

─Estuvo muy bien la coreografía, y es obvio que tienen una pizca de química entre los dos ─resaltó la palabra pizca─. Pero creo que debían demostrar más pasión, más cercanía entre ustedes. Es una canción y un baile sexy, seguro, y por lo tanto creo que Yixing debía de entrarse más en el papel y tener esa mirada de deseo hacia Seulgi ─habló seriamente.

─Oh oh, creo que a alguien no le gustó tu comentario ─Hoyoon comentó, divertida, al ver como Sooman fulminaba al hombre con la mirada.

El coreografo sonrió tímidamente y volvió la vista a la pareja sobre el escenario, quienes ahora se mordían los labios por los nervios.