Misión || Kendall Schmidt

#23 Devuelta al pasado

AMBER

Ate las agujetas de mis vans para poder bajar a desayunar. Había ya pasado Navidad y Año nuevo, y con ello habían acabado las vacaciones. Hoy regresaríamos de nuevo al instituto, eran inicios de febrero y poco a poco el frío invierno que había azotado a Wichita se iba hiendo para darle paso a la majestosa primavera, pero para eso faltaban menos de dos meses. En el comedor estaban mis padres ya listos para ir al trabajo y James que devoraba su desayuno. Me senté a mi lugar y empecé con mis tostadas que se encontraban en el lato ya preparadas, un baso de leche fue suficiente para dar por terminado el desayuno.

— Amber ¿te vas a ir...? — la voz de James fue interrumpido por el sonido de la puerta. Mili entro en el comedor después.

— Mi niña ya ha llegado Kendall por ti — sonrió mi nana y tras un asentimiento de parte mía se retiro.

— Olvidalo ya me di cuenta — dijo James.

— Nos vemos en la tarde — bese la mejilla de mis padres y a James le robe un poco del hot-cakes que se estaba comiendo.

— ¡Oye!.

— Escucho — sonreí burlona.

Tome mi mochila y me fui hasta la puerta, salí por esta me encontré a Kendall recargado en su auto. Cuando noto mi presencia sonrió, al igual que yo.

— Hola — murmuré mientras rosaba sus labios con los mios.

— Hola — unió nuestros labios en un exquisito beso — me encanta cuando me saludas así.

— Entonces a mi me gusta que te guste — río ante la ridícula frase que había dicho.

— No se diga más entonces — volvió a besarme, pero como éramos seres humanos ambos necesitábamos respirar, pero antes de terminar nuestro beso jalo un poco mi labio inferior — vamos se nos hace tarde — abrió la puerta del copiloto para que me pudiera subir.

(...)

— Debería ser un pecado que las vacaciones no sean más largas — Selena hizo un mojin — me encanta estar acurrucada en mi cama.

— No eres la única — le di otro mordisco a mi rebanada de pizza.

— Además — hablo Logan — ¿qué no te gusta estar más tiempo conmigo, ah? — hizo un pequeño puchero.

— Me van a dar diabetes — murmuro Dustin una vez que Selena y Logan empezaron a darse "cariño".

— Te acostumbras con el tiempo — le dije — Kendall ya se tardo ¿no crees?.

— Si, ya estamos a 10 minutos que acabe el receso.

— Lo voy a ir a buscar — mire a la pareja a unos centímetros de mi — me despides de los tórtolos — Dustin asintió.

Me levante de la mesa una vez que tome mi mochila. Camine por los pasillos en busca de Kendall, que poco a poco se iban abarrotados de estudiantes que iban de un lado a otro para ir a sus clases. El timbre no se hizo esperar y con ello no búsqueda, rendida me fui hasta el salón que ya tenia la mitad de los alumnos dentro. Me fui hasta mi lugar, Selena llego después de mi al igual que Logan y Dustin, toda la clase ya estaba en su lugar menos el. Me estaba preocupando su ausencia, ¿y si le paso algo?, imposible, lo vi antes de ir a la cafetería con los chicos.

El maestro entró y empezó con su clase, cinco minutos después tocaron la puerta, Kendall se encontraba del otro lado.

— ¿Puedo pasar?.

— Llega tarde Schmidt — dijo el maestro Jhones — espero que no se repite, tome asiento.

Kendall paso de largo, no me dirigió una mirada, eso verdaderamante dolió ¿que ocurría?, no pasaron ni tres minutos cuando la puerta fue tocada nuevamente, el maestro Jhones suspiro frustrado.

— ¿Qué se le ofrece?.

— Siento interrumpir pero soy nueva — le entrego una hoja al maestro.

— Tome asiento — la dejo pasar.

Una pelirroja despampanante cruzo por la puerta, traía una mini falda de rosa chillón, un top blanco y unos tacones negros, todo ella gritaba << ¡fácil! >>. Meneando exageradamente las caderas se fue hasta un lugar que se encontraba a escasos asientos de Kendall. Le sonrió con coquetería a mi novio y se sentó como toda una diva.

(...)

El timbre sonó.

— Eso es todo por hoy — dijo el maestro Jhones — no olviden su reporte para mañana.

— Es muy poco tiempo — se quejó Selena cuando salíamos del aula — y conociéndolo no querrá un reporte de dos cuartillas.

— Ajam...— movimiento cabeza en afirmación.

— No me estas poniendo atención — volví a asentir — ¡Amber! — chillo mi amiga.

— Lo siento es solo que...— la imagen de Kendall saliendo del salón con alguien colgando de su brazo era una situación que me desconcertaba.

— Joder...— murmuro Selena al ver lo mismo que yo.

Mis ojos buscaron los suyos, quería una respuesta. Al momento que sus ojos verdes chocaron con los mios todo se volvió confuso, sus ojos no expresaban nada, el antiguo Kendall regresaba de nuevo.