#28 Corazón roto

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KENDALL

Caminábamos bajo el cielo totalmente nublado, en cualquier momento podía llover. El ambiente era gris igual que este momento para estas personas. Los padres de majo estaban devastado, familiares y amigos los acompañaban en este momento. La pequeña Maria Jose Hilary había fallecido hace tres días aproximadamente, sus padres estaban devastados, Amber también había sufrido puesto que la conocía desde que había empezado su lucha contra ese horrible enfermedad.

Nunca me gustaron los funerales, el gris del cielo me recordó aquel día donde Amber también había perdido a alguien importante en su vida <<Ashton>> aquel chico que alguna vez tenia el corazón de Amber.

Algunas personas dijeron palabras a la familia y los que conocían a la pequeña majo le dedicaron algunas palabras, hasta que llego el turno de Amber.

— Nunca pensé que este día llegara tan rápido — respiro para luchar contra un sollozo — desde que te conocí supe que eras una gran guerrera que lucharías contra viento y marea, venciste todas las batallas, las quimioterapias, tratamientos... — sonrió con tristeza — el mundo ha perdido una gran personas pero el cielo ha ganado un ángel, espero que desde donde estés seas muy feliz.

Y con esas palabras dio por terminado, llego hasta donde estaba y nos abrazamos. Me encantaba poder darle la fuerza que ella necesitaba para poder seguir. Aquel gusto por aquella castaña se había transformado en algo más fuerte, empezaba a amarla.







(...)



Estacione el auto en el garage, venia de haber dejado a Amber en su casa, ella necesitaba descansar. Abrí la puerta de mi casa que se encontraba como siempre en pleno silencio. Sabia que mis hermanos habían ido a trabajar ya que me padre estaba de viaje. Al pasar por la sala me lleve una no muy grata sorpresa.

— Hasta que al fin llegas.

— ¿Qué haces aquí? — pregunte con brusquedad.

— ¿Qué no te alegra verme, amorcito? — preguntó burlona.

— Para nada — dije con sequedad — largate de mi casa que no eres bienvenida.

— Pero si antes no salíamos de esta casa — sonrió con malisia — corrección, antes no salíamos de tu habitación.

— Eso fue pasado Kimberly — dije — deja eso donde pertenece, al pasado.

— ¿Cuál pasado bombón? — sonrió divertida — si hace una semana que tu y yo.....

— ¡Callate! — sisee con la mandíbula apretada — eso fue un error, jamas debió pasar.

— Pero paso — dijo — y no lo puedes cambiar — se mordió su labio inferior — o repetir.

— ¿Qué es lo que quieres Kimberly? — pase mis manos por mi cabello con frustración — lo nuestro ya fue, se acabo, jamás se volverá a repetir.

— Te quiero a ti Kendall — se puso de pie — ¿cuando lo entenderás?, es a ti lo que quiero y cuando yo quiero algo lo obtengo.

— Estas equivocada — negué — lo único que teníamos se basaba en sexo y solo eso.

— ¡Pero yo te amo! — chillo — y se que tu tarde o temprano también me amaras tanto como yo....— se acerco hasta mi, enrollando sus brazos en mi cuello — nosotros estamos hechos el uno para el otro.

— Estas loca — me separe con brusquedad de su agarre — yo no te amo, nunca te amare — dije — yo amo a alguien más....

Esa estúpida — dijo enojada — jamás estarán juntos ¿sabes por qué? — sonrió con maldad — ella no querrá sabrá de ti después de que se entre el porque la dejaste plantada aquel día.

— No te atreverías — se tenso mi cuerpo.

— Pruebame — reto — cuando menos esperes la pequeña Amber tendrá el corazón roto, alejate de ella y no habrá heridos.

Y sin más abandono la casa. ¿Qué demonios estaba pasando?.






(...)

Las clases del día siguiente habían pasado de lo más norma, algo raro. Amber estaba un poco decaída y era comprensible, Selena me enviaba miradas asesinas de vez en cuando y se que ella sabe lo de el desplante en el restaurant. Ahora en encontraba de camino al estacionamiento, ya que el profesor de lenguas había hablado conmigo.

Cuando llego al estacionamiento no espero encontrar tal escena. Calum tiene una mano en la cintura de Amber, su otra mano la tiene puesta en su mejilla y sin más pasa lo peor que mis ojos pudieron a ver visto.

La beso.

Perdí el juicio en mis acciones, cuando menos me di cuenta tenia a Calum debajo de mi, dándole múltiples golpes. Él no hacía nada. No escuchaba nada, mi mente solo trabajaba en una cosa: golpearlo.

Todo pasaba a mi alrededor como cámara lenta, hecho un vistazo donde estaba Amber quien abría la boca y movía las manos, supongo que gritando pero yo no oía nada. Era solo el imbécil que quería seguir golpeando por haber puesto sus asquerosas manos y labios sobre mi chica, mi Amber.

Pero de pronto pasa, soy consciente de lo que hago, de mi alrededor.

— ¡Ya basta Kendall! — el grito desgarrador hace que voltee a ver a Amber quien estaba llorando — lo vas a matar, detente por favor... — esta tirada en el suelo llorando.

Un recuerdo azota mi mente, las imágenes llegan a mi mente de manera instantánea.

Me pongo de pie sintiendo asco de mi mismo, ver mis nudillo bañados de sangre que no era mía hace que la realidad me caiga como balde de agua fría. De pronto veo mi alrededor, hay una multitud que nos rodea, cuatro rostros conocidos aparecen en campo de visión. Logan y Dustin ayudan a Calum mientras que Selena y James tratan de tranquilizar a Amber.

Trato de acercarme a Amber pero niega con la cabeza.

— No te me acerques — sus manos temblorosas tratan de formar una barrera entre nosotros.

— Amber.... — lo vuelvo a intentar pero ella solo niega, un fuerte dolor crece dentro de mi.

¿Qué había hecho?

Solo vete Kendall, ya no se quien eressus palabras eran como dagas atravesando mi piel, pero ella no había sido la primera en decirme aquello.

El recuerdo de aquel día volvió, me sentí en un déjà vu. Bajo la mirada de todos me monte en mi auto y acelere por las calles de la ciudad.

Se estaba repitiendo la historia.

Misión || Kendall Schmidt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora