Yo quiero proponerle a usted un abrazo, uno fuerte, duradero, hasta que todo nos duela. Al final será mejor que me duela el cuerpo por quererle, y no que me duela el alma por extrañarle.
Al día siguiente, abrí los ojos lentamente, con algo de temor, y al darme cuenta de que Sungyeol aún estaba a mi lado, abrazándome, sonreí. Comencé a admirarlo mientras dormía, hasta que él abrió los ojos lentamente. Nuestras miradas se encontraron. Nos quedamos mirándonos, y luego, muy emocionada, me senté y comencé a brincar.
— ¡No era un sueño! —dije sonriéndole.
— Sasha, Sasha... deja de saltar. Me duele... —dijo murmurando.
— ¿Qué te duele? —dije de inmediato.
— Me duele el abdomen.
— Déjame ver... —dije, levantando ligeramente su polo. Una parte de su abdomen estaba morada. Inmediatamente, Sungyeol bajó su polo y trató de sonreír.
— No es nada... —miró su celular y luego me miró a mí—. Ve alistándote... ¿okey?
— Pero...
— Corre, se hará tarde. ¿El maestro Leo a qué hora te toca?
— A las primeras horas.
— Con mayor razón, alístate rápido.
— Pero...
— Ve...
Salí de la cama para alistarme rápidamente y, al regresar, vi que Sungyeol seguía recostado en la cama. Me acerqué lentamente, y él abrió los ojos de inmediato.
— Vamos, entonces.
— Ya es tarde para que vayas a vestirte a tu casa, así que mejor descansa un poco más...
— No te puedo dejar sola...
— Estaré bien, yo te mandaré mensajes cada vez que pueda. ¿Ok?
— Pero no quiero que...
— No pasará nada...
— Iré a recogerte. ¿Ok? Solo descansaré un poco más y pasaré por una farmacia por algo de medicamento para el dolor.
— ...Está bien.
— Me llamas si pasa algo. ¿De acuerdo?
— Okey. —dije saliendo del cuarto.
— Esfuérzate en tu examen, quiero una excelente nota —volteó y él mantenía una sonrisa en el rostro. Salí del cuarto muy sonriente.
Ya en la universidad, afortunadamente no me encontré con Woohyun, aunque dudaba que viniera, porque estaba bastante golpeado. El maestro Leo me vio llegar temprano y no dudó en hacer sus bromas conmigo. Lo ignoré completamente y solo me fui a sentar. Antes de que terminara la clase del maestro Leo, me dijo que lo esperara después de que culminaran las clases, ya que aquí en mi aula daría mis exámenes.
Las horas pasaron rápidamente y me puse muy nerviosa cuando vi que el maestro entró con algunas pruebas en las manos. Yo era la única en el salón, así que de inmediato comenzó mi prueba.
Al terminar mis exámenes, el maestro Leo se puso a corregirlos para entregarme en ese momento mis resultados. Esperé sentada unos 20 minutos hasta que me llamó. Su mirada seria me hizo pensar que había reprobado.
No puede ser...
— ¡Felicidades, has aprobado exitosamente los 4 exámenes! —dijo sonriendo.
— ¡¿En serio?! No puede ser... —grité emocionada y, sin poder creerlo, recibí mis exámenes. Era la nota que nunca en mi vida había sacado, así que traté de ocultar mis lágrimas.
— Lo has hecho muy bien, ya ves que sí eras una buena alumna.
— Muchas gracias, muchas gracias... —dije con los ojos brillosos. Salí corriendo de mi aula para mostrarle mis notas a Sungyeol, pensando que estaría esperando afuera como habíamos quedado, pero por más que lo busqué, no logré encontrarlo.
Nos estuvimos mandando algunos mensajes, pero no nos decíamos mucho en ellos. Recuerdo que el último mensaje me dijo que aún seguía en mi casa. Traté de llamarlo, pero me mandaba al buzón de voz... Tomé el primer taxi, y al llegar a mi casa, traté de buscarlo. Pero no estaba, no había nadie. Fue entonces cuando me percaté de una nota que estaba pegada en el refrigerador.
Nota:
Sasha... estamos en el hospital, nosotras al llegar, encontramos muy mal a Sungyeol. ¡No te alteres! Solo llama a este número apenas leas esto.

ESTÁS LEYENDO
Queriendo ser NERD
RomanceSin duda mi reputación de chica mala comenzó a tener una grieta. ----- Esta prohibido cualquier plagio o adaptación.