¿Enamorado de un chico? Ben Drowned y Tú [Completa]

Capítulo 6

Damián

Yo.- ¿Por qué no me preguntaste?

— Por que no aceptarías.

Yo.- ¡Claro que no! No quiero casarme y menos con él... Con... Con ella.

— No tiene nada de malo. Lo mejor de todo es que van al mismo colegio y podrán verse y conocerse más.

Yo.- ¡No! Mamá, yo jamás casaré con él... O con ella... ¡Ya ni siquiera sé si es hombre o mujer!

— ¿Por qué?

Yo.- En el colegio se hace pasar por "Derek" y ahora me entero que en realidad es una mujer llamada ____ Rogers y lo peor de todo ¡me casaré con ella!

— Vamos mi amor, tranquilo. Tarde o temprano tendrías que casarte con alguien. Así te respetaran más cuando tengas la empresa.

Yo.- No, es que yo no me quiero casar, no quiero la empresa. No quiero nada de eso. Mejor me voy, gracias por arruinarme el día.

   Me fui a mi habitación. No puedo creer que mi mamá haya sido capaz de algo así. Además, ¿como se le ocurre casarme con Derek? De todas la chicas que había, necesariamente tenía que ser él... O ella... ¡Maldita sea, es tan confuso!

Derek

   Me levante temprano. Necesitaba hablar lo más pronto con Lucía, mañana se iría de viaje y no podría reclamarle todas las tonterías que está haciendo. Mira que querer casarme con alguien tan estúpido como Damián.

   Entré a su oficina. Azoté la puerta. Se asustó un poco.

Lucía.- Que sorpresa verte por acá Derek.

Yo.- ¿Qué haces sentada ahí? Ese lugar es de MI padre y nadie excepto él, mi madre o yo nos podemos sentar ahí.

Lucía.- Ahora yo soy tu madre.

Yo.- Tú no eres nada. Y será mejor que canceles esa estúpida boda o te hecho ahora mismo de aquí y me encargaré de dejarte en la calle.

Lucía.- Tu no serias capaz de eso.

Yo.- ¿Quieres probar?

Lucía.- No puedes hacer nada contra mi.

Yo.- Sólo espera... Muy pronto tú y tu adorable hijo estarán en la calle — agarré su Laptop y la tire al suelo. La pise varias veces, después tome los papeles de la mesa y los rompí.

   Estaba por salir de ahí, definitivamente hoy no era mi día. En la entrada me encontré a Damián. Se me quedo viendo un tiempo.

Yo.- ¿Qué haces aquí?

Damian.- Eres una maldita interesada. Como tu empresa se está quedando sin dinero aceptaste casarte conmigo para que no pase nada.

Yo.- Tu no me vas hablar así. Mi empresa JAMÁS ha estado en una situación así. Y yo nunca aceptaría casarme con alguien que odio.

Damián.- Mi madre dijo que tu firmaste

Yo.- "Mi madre dijo" — lo imité — ¿Crees que yo firmaría algo sin leerlo? Si es necesario yo lo leería hasta cinco veces. Y mejor me voy antes que le digas molestando — di unos cuantos pasos.

Damián.- Espera — me detuve. Estábamos de espaldas los dos — Nadie lo sabe ¿cierto? — Me preguntó — ¿Qué pasaría si todos se enteran que el gran Derek, de calificaciones perfectas y "guapo" realmente es ____?

Yo.- Ni se te ocurra publicarlo.

Damián.- Voy hablar contigo mañana en el colegio. Si no vas... Ya sabes que va a pasar — pasó al lado mío y me empujó.

   No quería discutir más así que mejor me fui sin decir nada. Cuando llegué a casa Ben no estaba. No me importó y comencé a jugar. Todo el tiempo perdía ya que no me podía concentrar en el juego. Las horas pasaron. Me comenzó a dar hambre, fui a la cocina por algo de comer, pero ya no había nada. Miré por la ventana. 

Yo.- Genial. Damián me amenaza, pierdo mil veces en los juegos, no tengo nada para cenar y encima está lloviendo. 

   Volví al sofá. Me puse a ver la primera película que encontré en el mueble. "Proyecto X". Esa película me dio mil ideas. ¿Y si hacía algo así en casa de Lucía? Lo haría ahora mismo, pero también es la casa de mi padre, sería incapaz de hacerle daño a esa casa. Pero Lucía tiene otra casa en el campo que compró hace tiempo. En esa casa no tendría ningún problema.

   Escuché la puerta cerrarse. Apenas había llegado Ben, estaba totalmente mojado y tenía un ojo morado.

Yo.- ¿Que te pasó?

Ben.- ¿Qué? — me acerqué a él. Olía mucho a cerveza.

Yo.- ¿Estuviste tomando? Mírame. ¿Estuviste tomando?

Ben.- Sí — se río.

Yo.- ¿Estuviste tomando y no me invitaste? Que mal amigo.

Ben.- Tranquilo pequeño — me dió unas palmaditas en las mejillas —. Para la próxima tomamos tú y yo soooolos — volvió a reír.

Yo.- Ajá... — me alejé de él y me volví a sentar — Oye, ¿puedes ir por algo de comer? Ya no hay... — escuché que se cayó — ¿Ben? — me levanté y me acerqué a él. Estaba boca abajo en el suelo — Pobre tonto ㅡ me agaché un poco ㅡ ¿Estás bien?

   No me respondió. Decidí ponerlo boca arriba. De repente lo toqué en la frente.

Yo.- ¿Be-Ben?  ㅡ Lo toqué un poco.

Ben.- Oye. ¿Te han dicho alguna vez que eres muy lindo? ㅡ me tomó de la cintura ㅡ ¿Sabes algo? Me gustas mucho ㅡ me besó. Yo estaba muy confundida, ¿Cómo que le gusto? ㅡ Eres tan lindo ㅡ Se rió. — Si fueras hay, estaría ¡ok! — empezó a cantar y después volvió a reír — Si fueras puñal, no estaría mal  — abrazó provocando que me acercara a él.

Yo.-  Be-Ben...

Ben.- Te amo — me besó nuevamente. Después se quedó dormido.

Yo.- ¡Aaaahhh! — grité y me alejé rápidamente de él. Me levanté y fui corriendo a mi habitación. 

   No podía creer lo que acababa de pasar. Aunque no puede ser verdad lo que dijo, está borracho y... Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. ¡Agh! No, es sólo un decir, no es real. Los borrachos dicen cosas sin sentido, eso es todo. Además, él tiene fiebre, eso hace que alucine ¿no?

Yo.- ¡Por que me tiene que pasar esto a mi! — me puse en posición fetal pensando en todos mis problemas — No puedo tener más mala suerte...