THINGS ━━ bakugan

0 0 4 | Keith Clay / Spectra Phantom & Shun Kazami.

"Las cosas no salieron
como yo esperaba".

Una adolescente se encontraba observando una pequeña marca en la pared de su habitación, cualquiera no le daría bastante importancia a ello, pero no era por la pared sino que aquella marca la había hecho su novio, un pelinegro, ojos ámbar, piel blanca.

La manía que tenia por observar la pared, fue porque aquel chico se encontraba demasiado frustrado, siempre era ella a la que atacaba primero, no escuchaba razones ni siquiera a su prometida.

Empezare por contar la historia desde él principio, la chica como toda persona conoce a un chico, y de la que hablamos lo conoció en la universidad, creyó que era él indicado pero técnicamente se había equivocado en ello, cuando ellos salían todo iba de bien a mejor él chico había demostrado que amaba en verdad a la peliverde.

Pero de un día a otro él chico había cambiado radicalmente como sino fuera la misma persona que había conocido anteriormente, siempre se demostraba frío, molesto y cortante con su amada.

La chica había pensado lo que todas las chicas piensan cuando sucede esto, y seria la posible situación si él ya no sentía nada por ella. Pero si él tenia ese problema, ¿porque aun seguía con la peliverde?, porque seguir con algo que ya no te interesa.

Días después él chico llegaba a casa de la chica con un olor a alcohol, aunque a pesar de ello nunca había demostrado estar ebrio¹, sinceramente este problema ya tenia muy dolida a aquella chica nunca pensó que él chico que había conocido hace tres años se fuera a convertir en alguien tan molesto.

Recientemente él pelinegro había llegado a casa de la chica solo para verla y acorralarla en una pared, como siempre se podía observar que poseía aquel ceño fruncido con quien siempre llegaba allí, la chica tenia su presión alta demostraba tener algo de miedo y él chico lo sabia.

Su mirada se dirigía a aquella chica hasta detenerse en sus labios, donde imprevistamente había atacado en cierta área con los suyos, la peliverde no había puesto resistencia en ello ya que ansiaba demasiado aquello, los labios del pelinegro encajaban bien en los de la chica pero de un momentos otro aquella había abierto sus ojos rápidamente empujando a aquel individuo y es que él mismo, había mordido ferozmente él labio de la peliverde logrando que su labio sangrara de una forma repentina, él dolor se apoderaba de la chica rápidamente, la chica dirigió su mano izquierda para apoyarlo en la herida.

Él pelinegro sin ninguna palabra golpeo fuertemente aquella pared cercas de la chica en donde la mencionada al sentir él impacto cerca de ella había logrado asustarla.

Él chico al golpear aquella pared, se había dirigido hacia la salida de la casa de la chica donde alli había dejado desconcertada a su prometida.

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- Deberias dejarlo ir. - la voz de un chico había resonado en los oídos de ella.

- No puedo. - niega levemente mientras toca con su tenedor aquel cóctel de frutas que había pedido en un restaurante.

- ¿Porque?. - pregunta él chico.

- Porque.. aun lo amo. - responde un poco triste. - a pesar de esos cambios de humor constantemente sigo teniendo esos mismos sentimientos. - habia sido sincera en cada palabra que pronunciaba.

- (T/N)... - habla él pelirubio mientras la observa detenidamente. - como tu amigo sabes que me preocupo por ti, pero ¿que hubiera pasado si la pared fuera tu mejilla?. - cuestiona, mientras insiste.