THINGS ━━ bakugan

0 2 1 | ShunxDan.

"Mi mejor amigo".

  Se podía observar a un pelicastaño por las oscuras calles de la cuidad, el se encontraba demasiado confuso.

  Ultimadamente lo que le había dicho Julie lo había tomado por sorpresa absoluta, dejándolo de una manera confusa con respecto a sus sentimientos.

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—. . .y tu ¿lo quieres?.—cuestiono una peliplateado mientras observaba interrogante a un castaño.

—¿Que? A ¿que te refieres, Julie?.—cuestiono el castaño de una manera confusa.

—A Shun. . .¿lo quieres?.—cuestiona nuevamente.

—Claro, él es mi mejor amigo.—responde rápidamente el chico emitiendo una gran sonrisa.

—No me refería a eso, ¿lo quieres. . . mas que a un amigo?.

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  En castaño no sabia como responder ello, sabia perfectamente que no era de ese tipo de personas pero lo raro fue que ni siquiera se había inmutado a responderle.

  Sabia que el quería a su amigo, pero ¿acaso tenia otras intenciones con el?.

  No sabia que hacer con ello, tendría que olvidar ese tema después de todo Runo es su novia, no podía equivocarse con sus sentimientos hacia ella, no podía prestarle mas atención a otra persona y no a ella.

  Pero no debía de dudar, después de todo sentía un gran cariño hacia el pelinegro como a todos sus demás compañeros de equipo.

  Después e todo eran supersticiones tontas.

  Negó la cabeza levemente mientras se dedicaba a seguir con su camino, no podía pensar como es que una simple pregunta logro tenerlo de esa manera.

  Simplemente parecía estar dudando de su sexualidad al mismo tiempo.

  ¿Y si Shun sientiera algo por el?, era totalmente estúpido pensar eso, pero la verdad es que es un poco extraño que el nunca tuviese una novia, definitivamente lo sabia porque llevaba años siendo amigos, nunca le mostró o le presento a alguna novia, el pelinegro tenia pretendientes pero ninguna al parecer había sido de su agrado.

  Las calles oscuras se habían hecho presentes, pero el no hacia nada mas que caminar, no es como si esta fuese la primera vez que caminaba por estos rumbos, por el hecho de que caminaba con tranquilidad.

  Pero había algo que realmente lo había alertado, no era el típico sonido de un animal caminando o hurgando la basura, eran pisadas, pisadas provocadas por una persona, o eso parecía escuchar.

  Camino un poco mas rápido de lo que estaba haciendo, pero lo que temía ahora, en las películas de terror nunca si eras perseguido por alguien, definitivamente firmarías ti sentencia de muerte al entrar en un callejón o al menos cercas de este.

  Dan había parado su caminata un poco nervioso ante lo que pueda pasar, cuando estaba dispuesto a voltear la mirada definitivamente alguien se había encargado de que su espalda se estampara contra la pared.

  Cuando abrió sus ojos, se había encontrado con la mirada de un ojiámbar observándolo de una manera no muy feliz que se diga.

—Shun. . .—susurró un poco asombrado al ahora saber que este lo había estado siguiendo.

—Dan. . .—susurro ahora el pelinegro.

  Dan podía apreciar que el pelinegro se encontraba lo suficientemente cerca de el, tanto como para que este pudiese escuchar como es que respiraba.

  Shun aún mantenía las manos de el pelicastaño sobre la superficie rocosa (pared), lo que sorprendió un poco a Dan.

—¿Que haz hecho conmigo, Kuso?.—cuestiono Shun.

  Dan no sabia a que responder ante aquello que dijo Shun, definitivamente no sabia de lo que hablaba.

—¿A que te refieres, Shun?.—cuestiona un poco confuso el pelicastaño.

  Aquella pregunta solo enfado un poco mas a el pelinegro, el pensaba que Dan sabía de lo que estaba hablando, pero al parecer se había equivocado.

  Así que en vez de explicarle la situación a su amigo, opto por apretar aún mas su agarre.

—No me hagas decirlo.—pronuncio de una manera sería.

—Como puedo responderte sino se de lo que estas hablando, ¿eh?.—mencionó Dan en un tono obvio, este intentaba que el pelinegro dejara de sujetarlo, ya que cualquier persona podría malinterpretar aquello.

  Shun sabia que en cierto modo Dan tenia la razón, como podría responderle sino sabia nada acerca de sus sentimientos hacia el, en efecto el pelinegro sentía algo mas que una simple amistad.

—¿Que te pasa, Shun?.—cuestiono en un tono preocupado Dan.

—Me pasa todo.—respondió un poco frustrado mientras se alejaba un poco de el pelicastaño.

—Tal vez pueda ayudarte si me lo dices.—opino el castaño.

  Shun pensaba que si le decía algo a Dan, este se burlaría de el.

—No puedo.—pronuncio el pelinegro.

—¿Porque no?.—cuestiono nuevamente.

—¡Porque no!.—exclamo el mayor.

—Bien Shun, ya estoy harto de tus estupideces dices algo y a los segundos después lo gritas, siempre estas....—el castaño no había terminado de el todo cuando sintió algo contra sus labios.

  Parpadeó un par de veces hasta que se había percatado que estaba siendo besado por el que había sido su amigo toda la infancia.

  Después de que este se separará de el, este mantenía un rostro completamente asombrado, apenas se estaba dando cuenta de lo que en verdad sentía por el pelinegro y el viene y lo besa, sus sentimientos no podrían estar mas confusos.

—Eso es lo que me pasa, ¿contento?.—cuestiono el pelinegro con un cierto sonrojo en sus mejillas, este al saberlo desvío la mirada un poco avergonzado.

—¿Como?.—eso fue lo único que formuló el pelicastaño.

—No lo sé. —respondió Shun, sabiendo perfectamente que el se refería que desde cuando sintió ello por Dan.—solo se que pasó. —bajo la mirada.

  Podría decirse que el castaño se encontraba en un estado un poco asombrado y confuso a a la vez, pero pensaba que Shun se veía un poco tierno de esa manera.

—¿Te burlaras de mi?.—cuestiono el pelinegro preocupado.

  Dan pensó que tal vez este también sentía algo por el pelinegro, pero jamás se burlaría de alguien como el, sino fuese así, el pensaba que todos eramos iguales.

—¿Porque lo haría?.—cuestionó mientras acerco sus dedos en el mentón de el chico provocando que este subiera su mirada hacia el.

  Shun lo observo de una manera confusa, pero todo ello había sido reemplazado por un grato sentimiento cálido, al sentir como era que ahora Dan era el que lo había besado.

  Dan pensó que al principio eran tontas supersticiones, como fue que había sido tan ciego, la persona que quería a su lado era la persona con al cual quería pasar mucho tiempo.

  En aquel beso fue que demostraron cosas que habían ocultado por mucho tiempo, de cosas que el no se había percatado.

—Ahora solo hay que explicarle a Runo la situación, y esperar a que no me golpeé.— pronuncio Dan mientras comenzaba a caminar junto con Shun, este poso su mano sobre su hombro acercándolo a el.