THINGS ━━ bakugan

0 8 7 | Ace Grit [5]

  Te encontrabas leyendo tu libro favorito mientras tomabas una taza de café, tus compañeros se habían tomado un pequeño descanso de destruir los controladores dimensionales. Mira había sido la de la idea, ya que después de todo sabía que los demás estarían tan estresados como ella.

— No entiendo porque lees, existen las películas ¿sabes? — expuso Dan mientras colocaba su mentón en su mano, rodaste los ojos ante aquello.

— Por supuesto que lo sé, solo que las película no me van a dar las emociones que un libro me da. — explicaste rápidamente, para después seguir leyendo donde justamente en donde te habías quedado.

— Aburrido. — murmuro el de cabellos castaños, mientras arrastraba la última palabra.

— Como sea. — bufaste ante aquello.

— (T/N) tiene razón. — rápidamente se acercó Marucho, quien se colocó a tu lado. — leer es como si un pequeño mundo existiera en tu cabeza.

— Prefiero verlo. — expuso Dan.

— Bueno, no creo que lo entiendas. — le restaste importancia.

— Chicos, necesitamos comprar algo de comida. — anuncio la de cabellos pelirrojos entrando al lugar en donde se encontraban. — nos toca a nosotros, Marucho y Dan. — Mira se encaminó hacia los terrícolas. — será mejor que vayamos rápido.

— Como digas, mamá. — comentó Dan, causando un sonrisa en ti. — nos vemos (T/N), disfruta tu libro. — se despidió el de cabellos castaños, mientras se retiraba de la habitación con los demás.

— Lo haré. — alzaste el libro, mientras sonreíste.

— No puedo creer que te la pases leyendo a entrenar como todos nosostros. — generó una segunda persona, provocando que dejara de leer al instante, observandólo.

— ¿Estas de broma?. — cuestionste con molestia. — no necesito entrenar, después de todo la última vez que lo hice te vencí en menos de dos minutos. — presumiste con una sonrisa. — y déjame decirte que eso fue en menos de un mes.

— Si, si. Como digas. — le resto importancia, tomando de su vaso con agua. — sabes perfectamente que todos nos hemos vuelto fuertes, quizás hasta más que tú.

— No lo creo. — alegaste. — en todo caso ¿porque no me han vencido los Vexos?. — ante aquello, Ace frunció los labios.

— Quizás porque son Lync y Volt. — alzaste una ceja ante aquello. — y todos saben que ellos son los Vexos débiles. No te des tanto crédito.

— Pierdete. — gruñiste, mientras que Ace solo sonreía victorioso. — ¿sabes algo?.

— ¿Qué?. — te observó, justo antes de que abandonará la habitación.

— Al menos yo le digo a Barón lo que siento por él.

  El rostro de Ace se colocó de un color rojizo, no entendía si se debía por el enojo o la vergüenza que le habías hecho pasar, quizás hasta ambos. Debías de admitirlo, la relación que tenías con Ace era de rivales, aunque sabias que siempre podrías contar con su apoyo.

Maratón de cortos imaginas*