THINGS ━━ bakugan

0 1 3 | DanxRuno.

"Te extrañe".

— Runo esto es una locura.—admite una peliplateada mientras observa de reojo a la chica de cabellos azules.—¿como lograras entrar a el laboratorio?. —cuestiona un poco curiosa mientras observa desde dentro aquellas instalaciones.

  Ambas chicas se encontraban en el laboratorio de el profesor Michael (Maicol) aquel anciano que conocían gracias a Alice su amiga, la peliazul planeaba encontrarse con su gran amor, la verdad era que ella se encontraba demasiado preocupada por el inquilino por ello había decidido ir visitar a el castaño en donde el se encontraba y ese lugar era nueva Vestroia, primero tendrían que visitar aquel laboratorio para después adentrarse a ver a su "mejor amigo".

—Facil.—pronuncia la ojiverde en un tono de superioridad.—yo había dejado la ventana abierta ayer antes de salir.—menciona para después abrir la ventana que se encontraba enfrente de ambas chicas, para de el mismo modo entrar a el laboratorio.

—No tengo un buen presentimiento, de esto.—opina la peliplateada sonando un poco preocupada, de esa manera ya estando adentro de aquel lugar. —el doctor Michael, mencionó que el transportador aun no estaba listo.-ofrece su punto de vista mientras intenta hacer cambiar a la ojiverde.—¿que pasaría en caso de que no lo logremos?.—opina un poco nerviosa.

—Funcionara.—asegura rápidamente la peliazul estando segura de ello.

—Pero ¿recuerdas lo que el doctor Michael dijo...?.—para la mala suerte de ella la peliazul la había interrumpido.

—Olvida lo que dijo el doctor Michael, y pongamos esto en marcha.—menciona la chica en un tono de líder.

  La peliazul se había dirigido hasta estar frente a con él mismo transportador, la chica morena se habia dirigido hasta estar frente a los controles de aquel aparato, la peliazul se había dirigido hacia el interior de el mismo pero una voz la había detenido.

—Muy bien, muy bien.—pronuncia la chica pata dirigirse un poco hacia ella.—espera un segundo.—pronuncia la adolescente un poco preocupada.—estoy tratando de averiguar como funciona esta cosa. —pronuncia seguidamente para leer aquel libro que mantenía en su mano derecha.

  La vista de la cabellos plateados se movía en ambas direcciones buscando con su mirada una cisa en específico.

—Tu parecer ser un botón de encendido. —pronuncia para al mismo tiempo ver un botón de color verde llamativo que había captado su atención, después de ello lo había presionado, eso para dar comienzo a su a misión.

  Cuando el botón de encendido aquella maquina estaba cerrándose con la peliazul adentro de ella.

—Perfecto ¿entonces?, paso 2; activar la cosa azulosa.—pronuncia la chica para después apretar un botón de color azul.

  El portal se estaba abriendo y con ello bastantes probabilidades de que todo salga mal, pero una pequeña parte de que si.

—Luego que hay girar esta perilla, y presionar este botón. —se había detenido ya que su preocupación a cada instante parecía salir a cada segundo así que solo coloco su dedo frente a aquel botón.—presionar el botón de el teletraportador, p-pero y-yo.—la chica parecía balbucear mientras observaba aquel botón.

—¡Vamos presionalo!.—exclama la de cabellos azules apresurando a su amiga ya que parecía que ella no lo iba a hacer.—¡vamos Julie!.—exclama nuevamente.

—Runo, yo no creo que esto sea seguro.—opina la chica intentando cambiar de opinión a su amiga.

—Correré el riesgo, ¡ahora solo activa el interruptor!.—exclama nuevamente la peliazul.

—¿Y si leí mal las instrucciones? podría lastimarte.—se cuestiona de manera insistente para hacer cambiar a la chica.

—Deja de hablar y comienza el lanzamiento. —pronuncia la chica ignorando lo ultimo que menciono su amiga.—ya debería de haber llegado.—exclama un poco molesta ante aquello.

—No lo se, pero tal vez podría determe mientras pueda.—opina un poco preocupada.

—No te rindas, Julie, Dan necesita de mi ayuda.—sigue insistiendo la peliazul mientras intenta convencerla.—¡Julie!.—exclama en un tono de ultimátum.

  Un sonido había provocado que la peliplateada se tensada un poco mas de lo que ya lo estaba, y es que los habitantes de aquel lugar habían despertado.

—Niñas, detengan se, ¿a caso han perdido la cabeza?.—exclama el anciano y doctor.

—¡Es ahora o nunca, Julie!.—exclama la de ambas coletas mientras pide ayuda de la peliplateada.

—¡Julie! No lo hagan.—pronuncia la pelirroja que se aproximaba a la peliplateada.

—¡Necesitó ayudar a Dan!.—pronuncia la chica mientras detiene a la pelirroja con tan solo mencionar aquellas palabras.—¡por favor!.—exclama nuevamente.

—¡Esta bien!.—pronuncia rápidamente la chica de cabellos platinos para finalmente así presionar aquel botón rojizo.

  Una luz llamativa de color blanco había salido de ntro de el transportador dandi a entender así que la chica estaba siendo absorbida por el portal.

  Por otra parte la chica se había sentido un poco confundida ante el lugar en donde ahora se encontraba, todo lo valía o eso era lo que creía ya que solo estaba allí por el mayor que le mantenía a cierto pelicastaño.

—¡Dan!.—exclama una voz conocida para el castaño.

  Eso significaba que el mismo transportador había funcionado.

—¡¿Runo?!.—exclamaba un poco confundido mientras observaba la silueta de la chica enfrente de ella.—nunca te das por vencida ¿verdad?.—cuestionaba mientras de antraba un poco a ella.

—¡Tonto! ¿porque nos dejaron?.—cuestionaba mientras exclamaba al mismo tiempo para después dirigirse a el castaño de esa manera brindándole un abrazo cálido que al mismo tiempo.

—¿Runo?.—cuestionó al mismo tiempo de tomarla entre sus brazos.

—No sabes las veces que me e preocupado por ti.—pronuncia mientras el la atrae delicadamente mas a su cuello.

—Lo se.—menciona el chico, y como si fuera distintivamente inapropiado los presentes ya sabia a lo que iba esto así que dirigieron una mirada hacia otro lado.

  El castaño sujeto a la peliazul de la nuca para así atraerla hacia el, el no era lo suficientemente bueno para ello o eso es lo que había pensado el para después detenerse cuando ya estaba a unos centímetros cerca de los labios de la peliazul, la chica se maldice mentalmente para después acabar con esa distancia.

  Todo estaría bien, o eso es lo que pensaban en aquel momento.