0 1 4 | Ren Krawler.

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"Que haría yo sin ti".

  Una chica ahora se encontraba suspirando de manera rápida, debido a que el lugar donde se encontraba, ella estaba corriendo por las calles, ella solía hacer eso para hacer su ritual de ejercicio.

  Ultimadamente los problemas ahora la mantenían mas ocupada de sus distintivos trabajos los cuales debería de hacer, aquella chica trabajaba en una oficina siendo al asistente de el jefe de aquel lugar "Jesse Glenn" aquel chico le demostraba ser pacifico y decidido, especialmente en dichas acciones que solía hacer.

  Hoy en la noche tendría una cita con la persona la cual ella ama, sinceramente a pesar de tener su relación tan descuidada, su novio aparentaba como si fuese la relación mas firme que mantenían, especialmente cuando ella aveces solía dejarlo plantado en algunas veces, no podía permitir que su trabajo tomara completamente su vida incluso, la vida amorosa.

  Esencialmente hoy tendría un día libre por petición de su jefe, ya que el también se daba cuenta de aquello no quería que ciertas personas se posaran de la misma manera ya que de ese modo no podrían volver a vivir su vida de manera plena.

  Termino de su rutina matutina cuando finalmente se había terminado por dar cuenta de que exactamente en este día tenía planeado salir de compras con su amiga, tendría demasiado tiempo como para verse con su "novio" o lo que pudiese llamar ya que no solía ni verlo todos los días.

  Cuando habían regresado de su distintiva salida de amigas, ella había salido técnicamente acompañada, con una de sus mejores amigas Runo Misaki, ella aveces solía darle buenos consejos, pero este dos fue una excepción, tenía una rara sensación.

  Parecía ser que alguien las seguía, debía de ser algo anormal o solo se trataba de pura coincidencia, dejo aquel asunto sin importancia mientras se tomaba la libertar de despedirse de su amiga.

— Entonces, ¿te veo la próxima semana?. — pronuncia la chica de cabello azulino mientras observa la mirada confundida de la chica. — ¿pasa algo?. — cuestiona mientras la observa atentamente.

— ¿Oh? No, no. — niega levemente para después observar a la chica que se encontraba frente suyo, parecía que quería respuestas, después de todo suspiro, no quería tener una discusión con su amiga. — bueno, es solo que tengo un mal presentimiento. — pronuncia para después cruzarse de brazos.

  La chica de ambas coletas al ver en la situación en donde se encontraba, dirigió su brazo izquierdo en el hombro de la chica.

— Todo estará bien. — pronuncia intentando calmar a la pronunciada, la chica suspiro técnicamente su amiga tenia razón, no había problema por el que ella se pusiese de esa forma.

— Esta bien. — dibuja una sonrisa en su rostro. -te veo la próxima semana. — afirma para que despues la chica asienta y finalmente terminen por despedirse.

  La pelinegro había terminado por observar a su compañera de hace muchos años atrás tomar su distintivo camino, esencialmente tenia muchos años de conocer a la peliazul, y gracias a el prometido de su amiga fue como conoció a su ahora novio, Ren Krawler.

  Su caminata ahora se había hecho presente gracias a que ais pies habían respondido ante aquello que su mente ordenó, había llegado unos segundos para que ella acomodara sus distintivas bolsas de compara, aquellos segundos bastaron solamente para que alguien chocara con ella.

— Lo siento. — se disculpa la chica para al mismo tiempo recoger rápidamente aquellas bolsas que se habían soltado de ella.

— También lo siento. — pronuncia aquella voz, que para la sorpresa de la chica conocía desde hace varios años. — que sorpresa, (T/N). — pronuncia el chico de ojos violetas, mientras alza una bolsa que había caído cerca de el, la chica lo había tomado mientras que formula un gesto agradecido.

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