0 2 5 | RenxAlice.

234 14 4
                                    

"Volverte a ver"


  La vida de Alice era completamente buena, ella era una sabelotodo, una chica demasiado inteligente, ella planeaba viajar en algún futuro, pero lamentablemente tenia que trabajar para sobrevivir, su vida se origino en Moscú pero ahora solo estaba viajando a Tokio en busca de algo bueno.

  La chica se encontraba caminando en las calles con una pequeña montaña de papel enzima, como había logrado aquello, pues quería conseguir un buen trabajo, las zapatillas no hacían bien su trabajo.

  La pelirroja estaba por lograrlo hasta que por arte de magia la montaña de papeles había desaparecido pero no solo eso había pasado sino que la chica también había caído, y es que había un chico de cabellos peliplateado caminando a paso rápido que no observo por donde iba.

—Lo siento señorita, ¿se encuentra bien?.—el peliplateado rápidamente había detenido su caminata para observar a la inquilina.

  Alice había levantado la mirada un poco adolorida para ver a la persona que la había tirado a él suelo.

  Cuando la mencionada abrió los ojos, él desconocido había posado una mirada penosa sobre ella, pero al ver aquellos ojos chocolate había quedado hipnotizado.

  Alice se había percatado de que la persona que la empujó era mas o menos de su misma edad, además de que tenia un gran atractivo.

—E-eh si no hay problema.—genero la chica un poco incomoda ante aquello.

—Debe de disculparme, nunca había sucedido esto.—el chico se disculpó.

—Si, no pasa nada.—pronuncio mientras recogía los papeles restantes de él suelo.

—Lamento todo esto.—el peliplateado alzo los papeles restantes, ella asintió.

—Si, esta bien. —Alice asintió algo tímida.

—Bueno señorita lamento aquello, nos vemos luego.—el chico rápidamente se despidió de ella para después irse de allí.

  Alice se sorprendió ante la rapidez de él chico, su rostro era angelical, acaso ¿volvería a verlo?.

  Negó varias veces, para después dirigirse a lo que en verdad eran sus asuntos importantes.

  Pues ella tenia una cita de trabajo en una empresa reconocida, agradecía él hecho de que la aceptaran él mismo día pero también tenia nervios, no sabia si le darían él empleo.

  Ella sabia que las zapatillas no traerían nada bueno consigo, terminaría por matar a su amiga Zenet por recomendárselos.

  Ya estando fuera de él gran edificio, observó él edificio alto para después prestar atención en las palabras en grande " Empresas Gundalia " respiro ondo.

  Tendría que aguantar las ganas de temblar o ponerse en ridículo.

  Entró a él edificio, encontrándose con una cabellera azulina, esta había posado su mirada sobre Alice.

—Bienvenida a las " Empresas Gundalia ", ¿puedo ayudarte en algo?.—cuestiono la de lentes.

—E-em venia a una entrevista de trabajo.—la pelirroja se tenso.

—Claro, espera un momento.—cogió él teléfono que se encontraba a su lado para después generar una llamada.

  La pelirroja a cada segundo se encontraba mas nerviosa, debía de tranquilizarse o no podría conseguir él trabajo que necesitaba.

—El señor Krawler esta dispuesto a verla.—la mayor sonrió.

—¿Donde...?.—la peliazul la interrumpió.

—El último piso.—sonrió, Alice asintió.

  La chica había subido hacia a él elevador mas cercano, pero al entrar se percató de que este no estaba solo.

—¿A donde desea ir, señorita?.—le cuestiono un tipo alto de cabello rubio.

—El último piso, por favor.—genero la pelirroja.

—Con gusto.—el rubio tecleó él botón con él número más alto.

  Los segundos avanzaban al igual que los nervios de Alice, no sabia que era exactamente lo que iba a decir.

—Este es él piso señorita.—el amable botones sonrió.

—Muchas gracias.—agradeció la pelirroja.

  Cuando salio de él elevador presto atención a él lugar, se podía observar dos bancas en las esquineras probablemente de las asistentes de él jefe de él lugar, una ocupada mientras que la otra no, si quería llegar hasta ese lugar tendría que al menos dar una buena impresión.

—Buenas tardes, señorita. —saludo la única asistente, una peliplateada.—la entrevista de trabajo, ¿cierto?.—Alice asiente, la chica se había levantado de su lugar para abrir aquella puerta.—bueno él señor Krawler la estaba esperando, suerte.—la chica sonrió.

—Gracias.—agradeció la pelirroja.

  Cuando dio varios pasos en aquella habitación logro observar una silueta lo bastante familiar.

—Veo que nos volvemos a encontrar, señorita.—el moreno sonrió.

  Alice se había sorprendido, técnicamente era él chico que la había empujado, es él jefe de toda la empresa, que buena impresión.

THINGS ━━ bakuganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora