THINGS ━━ bakugan

0 3 3 | ShunxNoah.

" Amor "

  Dos corazones, pueden formar uno solo.

  Una pareja es de dos, no importa el hecho de que sea entre dos hombres o mujeres. Quien posee la capacidad de amar es una persona, ella misma tiene la decisión sobre quien o como debe de amar. Aunque el corazón.

  Unas personas simplemente no querian aceptar la decisión de amar a alguien de su mismo sexo, por el hecho de ser rechazados en la sociedad.

  Ahora alguien puede decirme, ¿que ha hecho la sociedad por mi, o por nosotros?.

  Los seres vivos, podemos amar a una persona. Lo que decida el corazón. No importa si son de nuestro mismo sexo, o no.

  Noah, hablaba con timidez acerca de esos asuntos de el amor. Como aún era joven e inexperto, no conocía lo suficiente.

  Anubias, quien experimento aquel sentimiento con Sellon, le habia explicado que el corazón es capas de elegir a la persona indicada por nosotros, pero solo le habia dicho que las parejas podrían ser heterosexuales.

  El menor de el grupo Anubias, habia quedado anonadó con aquel descubrimiento, ¿porque si el corazón mandaba, tenía que elegir a un hombre en su vida, y no a una mujer?. Era tanta su inexperiencia, que no sabía su lo que estaba haciendo, era algo bueno.

  ¿Porque no amar a un hombre?.

  ¿Porque no amar a siguen de tu mismo sexo?.

  Por él hecho de que la sociedad lo vería como un desecho de la misma.

  No podía evitar ese enamoramiento.

  Tenía miedo.

  Miedo de amar, y no ser aceptado por la sociedad.

  Tenía miedo de amar a un pelinegro llamado Shun, Kazami Shun.

  Él antes mencionado, podía estar en la misma situación, o incluso peor, su amiga de la infancia, Alice, lo sabía, pero él es más terco de lo que se esperaba.

  Él amor, es él amor y punto.

  Pero en ciertas ocasiones aquel amor puede no ser correspondido, o no dicho lo antes posible.

  Para ellos era mejor apreciarse de lejos, a una distancia a la cual estaban gravemente acostumbrados.

  Era mejor arrepentirse a tiempo, que nunca hacerlo.

  Era mejor admirar algo que nunca iba a ser tuyo.

  Era mejor así.

—Vamos, Noah.—le llamó el líder de el grupo, este solo asintió tímidamente, como siempre solía hacerlo.

—Shun, vamos.—llamó, ahora un chico de cabellos castaños a el anteriormente nombrado.