Rodrigo.
—¿Lola?
—Rodrigo, contesta —insiste.
Espera. Esta chica esta chica ni siquiera es mi novia y ¿me reclama? Es por eso que creo que las mujeres están locas.
—Hey espera chica —la freno— tú solo eres la enfermera de mi padre, yo soy el que te pago hasta cierta manera soy tu jefe.
La chica con carácter de mil demonios cierra los ojos y cuenta hasta diez, finalmente su expresión cambia hacer la auténtica chica "yo no quiebro un plato".
—Sabes que sólo me tienes que buscar por si hay algún problema con las terapias de mi papá —le digo.
—Perdón por favor —dice arrepentida— es que tuve un mal día.
¿?
—Dolores —.Tratar de poner una excusa no le va.
—¡Esta bien! Yo solo quería saber si quieres salir conmigo pero escuche unas risitas que me hicieron pensar que tienes compañía.
¿Salir con ella?, ¿salir con Lola? No señor, los vecinos dicen que ella aventó a su... creo que me estoy dejando llevar por los rumores, pero de todas maneras no quiero ni siquiera una amistad con ella.
—En efecto Lolita, si tengo compañía.
Este es el momento en que las mujeres podrían patalear y hacer berrinches al obtener esta respuesta, pero Lola es Lola y con su fuerza de mil demonios me empuja desprevenido y entra al apartamento.
Se queda allí petrificada sin expresión en su rostro. Veo la escena y sigo la mirada de Lola que va hacia la muy atenta y entretenida Jaclyn que mastica las galletas provocando un sonido crocante.
—Te dominó una mujer Rodri —dice.
Me tomó desprevenido nada mas.
—¡Hola! ¿quien eres, que haces aquí y por que vistes tan colorida? —suelta Lola sus preguntas.
—Oye tranquila chica, calmada —responde Jaclyn.
—Lola ya se va, ¿no es así? —intervengo acercandome a ricitos de carbón.
—¡No espera! Me parece buena onda esta nena, dejame socializar un poco.
¿Eh? No Jaclyn, no lo hagas.
Lola sin mas preámbulo corre feliz a sentarse junto a Cliny.
—Me llamo Dolores del Sol Blanco y soy la enfermera de mi futuro suegro —se presenta.
—¿Futuro suegro? Que genial, ¿quien es el chico?
—Pues Rodrigo —Lola se encoje de hombros desinteresada.
Ni en tus sueños, Lolita.
—Suerte con ello.
—Gracias.
—Bueno, yo soy Jaclyn Williams, Rodrigo me invitó a comer galletas y visto de manera colorida porque nunca se que ponerme.
—Buena respuesta Jaclyn pero ¿que eres de Rodrigo?
—Su... amiga y compañera de trabajo —contesta Jaclyn un poco dudosa.
—Basta. Suficiente —intervengo de nuevo.
Las dos ponen los ojos en blanco.
—Bueno linda, tengo suficiente información de ti por el momento, nos vemos en otra ocasión —se despide Lola.
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Antes de que cierres los ojos. ©
RomanceJaclyn y Rodrigo sólo pensaban en divertirse sin compromisos estableciendo la regla de oro: "No enamorarse"... O al menos eso creían, ya que una vez más, los azares del destino y el amor hacen de las suyas. Pero una serie de circunstancias...