Rodrigo.
-Dime Rodrigo ¿qué te tiene tan feliz? -cuestiona mi madre por décima vez.
Si supiera.
-Pues la vida en general -respondo. Estoy el apartamento de mis padres, ayudo a mamá en la cocina.
-Jaqueline te tiene así.
-Mamá, su nombre es Jaclyn -corrijo.
Y si, ella es parte de la causa.
-¡No balbucees! -amenaza con el cuchillo con el que parte unas naranjas
Decido cambiar de tema.
-¿Papá todavía esta en terapia?
-Si, Lola lo ayuda a progresar mucho -. Mamá sonríe orgullosa- Pero dime hijo, ¿Jaqueline es tu novia? Deberías traerla a cenar.
-Jaclyn es mi amiga nada mas.
Mamá piensa un momento.
-Ni se te ocurra ser como Alfonso cuando era joven -se vuelve a mi, molesta- ¿Como que no es tu novia si los encontré no hace mucho demasiado íntimos?
-No soy tan diferente a papá, soy su hijo es natural que sea así -.Río y me acerco a ella a darle un beso en su mejilla.
-Al menos no quiero que la embaraces porque tendrás que hacerte cargo.
-No pasará.
Ordeno la mesa donde mamá va poniendo los platos y cubiertos.
-Pero ¿traerás a esa muchachita acá al apartamento? -pregunta con ilusión.
-Cuando tu quieras y dependiendo si ella esta libre -aseguro.
Mamá salta emocionada.
-Excelente, traela durante la próxima semana.
-¿Quien vendrá la próxima semana? -.Pregunta una voz calmada y curiosa. Es papá. Me acerco a él.
-Jaclyn, papá. Una amiga mía -empujo su silla de ruedas a la mesa.
-Oh, Rodrigo puedo hacerlo -se excusa pero se que sus brazos están débiles y a mi me gusta ayudarlo a pesar de todo- dime, es tu novia ¿verdad? Yo así les decía a tus abuelos cuando traía alguna chica a casa... "Una amiga" pero era todo lo contrario.
-Eso mismo le digo yo, Alfonso, pero el insiste en que es su amiga. Es la muchachita que encontré con él cuando fui a su apartamento -dice mamá.
-Ah, ya lo recuerdo -rie pícaro.
-Ejem, disculpen -esa voz fastidiosa.
-Oh Lolita ¿te vas a quedar a almorzar? -pregunta mamá sirviendo en cada plato.
-No gracias, tengo cosas que hacer -responde tímida.
Me acerco a ella para pagarle. Lola suspira y me sonríe.
-Rodrigo, mejor pagame la próxima semana, no quiero gastar por el momento.
-De acuerdo -contesto indiferente.
-Bueno, nos vemos -se despide de mis padres y se muerde los labios coqueta al dirigirse a mi-. Te iré a visitar en tu día libre.
-No sabes mis horarios de trabajo mucho menos los días libres que me corresponden -bufo.
-No me conoces, Rodri, se bastante de ti -me guiña e ojo y se retira contoneando sus caderas.
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Antes de que cierres los ojos. ©
RomanceJaclyn y Rodrigo sólo pensaban en divertirse sin compromisos estableciendo la regla de oro: "No enamorarse"... O al menos eso creían, ya que una vez más, los azares del destino y el amor hacen de las suyas. Pero una serie de circunstancias...