Rodrigo.
—¿Así que prefieres ignorar lo que sucedió?
—No creo que ignorar es la palabra correcta, pero sí, no quiero información.
—¿No sientes ni un poquito de curiosidad? —pregunto extrañado.
—Nada de nada.
El calendario marca 26 de agosto, el siguiente día será el cumpleaños de Cliny, ella ha estado indiferente respecto al tema de su padre biológico pero no ha perdido su chispa. Se ha pasado haciendo sus chistes malos y hablando conmigo sobre cualquier tema ridículo o serio cada día y los fines de semana que llega a trabajar a la librería.
—Javier Williams es a quien consideró mi verdadero papá, él si me entregó su cariño sin obligación, a diferencia de Fernando prefirió huir —dice ella.
Ordenamos juntos los libros que acaban de llegar, últimamente hemos estado mas tiempo juntos que con los otros, provocando que esto de alguna manera me afecte ¿eso es normal?
—Deberías saber al menos los motivos.
—Tal vez en otra ocasión, por el momento no lo considero oportuno.
Asiento levemente concentrandome en que los libros estén bien acomodados. Es sólo una excusa para no ver los ojos risueños de Jaclyn. ¿Qué me pasa? Siento que mi sistema nervioso comienza a fallar si mi vista se posa en ella. Aun así con solo escuchar sus parloteos no me concentro del todo.
—Adivina quien ha estado buscando a Renata —dice después de un corto silencio.
—Soy malo adivinando, mejor dímelo —contesto.
—Nada mas y nada menos que Damian, ¿puedes creerlo? Yo le conté sobre Iván, el novio de Reny, porque esos dos aun no han terminado a pesar de estar distanciados, pero ese niño sigue insistiendo...
Dejo de escuchar a Jaclyn por unos momentos porque me siento raro, la ansiedad de abrazarla y tenerla en mis brazos no me deja en paz. ¿Y si estoy a unos simples pasos de arruinar todo? No lo creo, tal vez estoy confundido, pero, ¿y que tal si no?, ¿que tal si es la costumbre de compartir tantos momentos lo que últimamente me hace creer otras cosas? Me estoy haciendo demasiadas preguntas.
—...Y saqué la escopeta de mamá y lo amenacé con regalarle un par de balazos si insistía en Renata, aunque de todas formas ella sigue demasiado enamorada del enfermero —Sigue hablando Jaclyn haciendo ademanes hasta con los libros.
Dios, ya estoy perdido otra vez en sus movimientos gráciles.
Suspiro alegre, Cliny siempre tiene presente su esencia de felicidad y me encanta ver eso.
Me estoy hundiendo en las aguas desconocidas de los nuevos sentimientos o lo que sea.
❄❄❄
—Me siento abandonado ahora que pasas más tiempo con ella —confiesa Felipe en la hora del almuerzo.
—Te vas con Miriam, tu eres el que se aleja —me quejo exagerando.
—¿Yo? Que traicionero eres —Felipe se lleva las manos al pecho — Esto no se queda así.
Nos ganamos las miradas curiosas de los demás comensales en el restaurante. Es gracioso ver a las personas suponiendo cosas.
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Antes de que cierres los ojos. ©
RomanceJaclyn y Rodrigo sólo pensaban en divertirse sin compromisos estableciendo la regla de oro: "No enamorarse"... O al menos eso creían, ya que una vez más, los azares del destino y el amor hacen de las suyas. Pero una serie de circunstancias...