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De vuelta en su cadillac revisó su celular. Lo primero que hizo fue revisar Twitter como todas las mañanas. En sus notificaciones vio un hastag que se empezaba a hacer trending topic.
"#GastónRegresó"
Sonrió por tal hecho. El primer twett de ese hastag era la foto que la chica se había tomado con él media hora antes.
Acto seguido revisó sus mensajes. Había dos que tres de algunas personas que había conocido cuando vivió en el norte deseándole un buen viaje y que regresara pronto.
  - Ja, una mierda. -- Dijo.
Tenía un mensaje de su mejor amigo, Ricardo. El cual no veía desde que se marchó de Tampico.
Una sencilla pregunta.
*¿Ya llegaste?*
*Si.* Le respondió, *Te veré en unas horas.*
Quería verlo en ese momento, pero aun tenía que ir a ver lo de su nuevo departamento.
Busco el número del antiguo dueño y marcó.
  - ¿Si? -- Respondió una voz al otro lado de la línea.
  - Señor Andrés, habla Gastón. Soy el que le compró su departamento. Llamaba para saber a qué hora lo podía ver para que me entregue las llaves.
  - ¡Ahh Gastón!  Claro que si muchacho. Te veo a las 9:00 afuera del departamento para hacerte entrega.
Miró la hora en el tablero: 8:27 AM.
  - Perfecto. -- Respondió. -- Lo veré ahí.
Colgó. Encendió el motor y se retiró del lugar.
Ya tendría muchísimo tiempo para volver después. 

Sonrió y sintió un gran alivio cuando volvió a pasar por las calles y lugares donde vivió y creció.
Apesar de haber sido 5 años no parecía que las cosas hubieran cambiado mucho.
Era un sentimiento agradable.

Su departamento se ubicaba en una zona estratégica para que sus amigos no estuvieran tan lejos de él. En una colonia cerca del centro de la ciudad.
No era la gran cosa. Según el ex dueño, dos pisos, tres habitaciones, un baño y medio, cocina integral, una sala/comedor amplios.
Ah, y un patio grande, lo suficientemente como para una buena fiesta o reunión.
O para un perro. Siempre quizo un husky.
Estacionó el auto frente a su nueva casa. Bajó y la observó un momento antes de que el ex dueño lo interrumpiese. Un hombresito bajo y regordete con un bigote feo y estúpido.
  - Gastón Sifuentes, el escritor. -- Dijo el hombre extendiéndole la mano. -- Soy Andrés Mata, es un placer.
Estrecharon sus manos.
  - Hola, un placer. --Dijo sin más
  - ¿Quiere que le muestre la casa? --Dijo mostrándole las llaves.
  - No, no es necesario. Viéndola desde afuera se que es justo lo que necesito. El dinero ya fue depositado en su cuenta.
El hombre le entregó las llaves. Y le sonrió. Gastón estuvo a nada de decirle que con ese feo bigote se parecía a Ned Flanders con varios kilos de más.
  - Bien, fue un placer haberlo conocido.
Flanders estuvo a punto de irse cuando Gastón lo detuvo.
  - Espere Señor Fland... digo, Andrés. Tenga esto.
Se dirigió a la cajuela del auto y sacó una copia de su libro. La firmó y se la entregó.
Flanders sonrió de oreja a oreja.
  - ¡Mil gracias por esto! -- Dijo lleno de felicidad. -- Mi hija va a morir cuando lo vea.
*Lo que digas.* Pensó. Flanders subió a su camioneta y se fue a toda marcha.
*Dos acciones buenas en lo que va del día, el pene debió de haberme crecido por lo menos 4 centímetros más.* Pensó.

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