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- Hola Gastón.
La memoria de Gastón empezó a funcionar.
Gastón apenas y lo conocía, y la manera en que lo conoció fue muy peculiar. Ya que Axel había insultado y ofendido fuertemente a Gastón. Por lo que Gastón le agarró un odio y coraje instantáneo.
Axel y Gastón habían tenido una riña hacia mucho tiempo. Fue de las primeras veces que Gastón peleaba con alguien. Y había conseguido romperle la madre en aquella ocasión.
Aún recordaba sus manos manchadas de la sangre de Axel.
Nunca lo volvió a ver, hasta esa noche.
Debían de haber pasado casi 10 años desde aquella vez que lo puteó.
Ahora estaban frente a frente.
- ¿Qué es lo que quieres?
- Oh, nada. Sólo he venido a pasar la noche aquí tomando unas cuantas cervezas y te he encontrado. ¡Vaya sorpresa!
La voz de Axel empezó a irritar a Gastón, pero trató de mantenerse tranquilo. Esa noche, no quería problemas.
- Pues vete a tomar a otra parte. Dejame en paz.
Se volvio en su asiento para no verle la cara. Bebió de su cerveza, pero ya no le sabía a gloria.
Axel se le acercó, con su botella en mano.
- Vamos, Gastón. Estamos aquí para festejar algo muy especial. -- Dijo dando un trago a su botella.
- ¿Que?
- Si Gastón, es de celebrarse que aún sigues vivo y permaneces en el juego.
Estupidez, eso era una estupidez que empeoraba y se hacía más estúpida a cada minuto.
- Vete a la chingada.
Gastón se recorrió un asiento para alejarse de él. Lo cual no sirvió de nada por que Axel también se le acercó.
Aquello lo irritó más.
- Vamos, no me digas que vas a huir de tu pasado.
Volteó a verlo, le dedicó una mirada de desagrado y molestia.
- Mira como lo hago.
Volvió a ignorarlo y dio otro trago a su cerveza.
- Ya no eres un niño, Gastón.
- Ninguno de los dos lo es, por si no te has dado cuenta.
- ¡Exacto! Por ende, ya no puedes ignorar a tu pasado como si no fuese nada.
- ¿Sabes? No lo ignoro. Por que recuerdo claramente que en el pasado, te rompí toda tu puta madre. Y en el presente, también lo puedo hacer.
Comenzaba a alterarse, a perder la calma.
Al escuchar eso, Axel se echó un poco para atrás, extrañado, pero sonriendo.
Axel comprendió que Gastón seguía dispuesto a madrearlo por lo ocurrido en el pasado, y lo que estaba ocurriendo.
- ¿Eso es lo que quieres no? Podrás ser el mejor escritor en este sucio lugar, pero también eres el mejor y más violento hijo de puta. ¿Verdad?
- Largate de aquí.
Bebió otro trago, casi se acababa esa botella.
Axel sonreía, lo que lo incomodaba y frustraba a Gastón.
En el fondo, quería borrarle la sonrisa a golpes, pero no esa noche. Solo quería que se largara para pasar la noche con Oscar.
- ¿Es que a caso esperas a alguien más está noche?
Desconfió.
- Eso a ti no te importa.
- Oh, te equivocas, escritor. Claro que me importa. Por que si fuese así, tendría que modificar nuestro plan.
Axel bebió de su botella, y se metió a la boca un puñado de cacahuates.
- ¿Plan? ¿De qué putas hablas?
- Hm, -- Levantó un dedo, pidiendo tiempo para masticar. Dio un trago a su botella para pasarse los cacahuates. -- ya sabes. El plan de esta noche.
- Esto es una verdadera estupidez.
Se levantó para salir del lugar. Pero Axel se levantó para detenerlo.
- No, no, no, no. Tu no irás a ningún lado.
Gastón lo apartó.
- ¿Ah no? Sólo mira como me voy.
Caminó apenas unos 5 pasos.
- Aunque te vayas, los errores del pasado van a seguir regresando a tu vida.
Se detuvo en seco.
Volteó a verlo. Estaba sonriendo.
- ¿Que?
Axel hizo un movimiento señalándole el banco donde estuvo sentado.
- Toma asiento Gastón, por favor.
Tuvo el sentimiento de que algo no estaba bien.
Caminó lentamente hacia su asiento nuevamente.
Se sentó con cuidado, sin apartar la vista de Axel.
- ¿Por qué dijiste eso?
- Porque no has visto más allá de lo evidente. -- Se terminó su cerveza después de decir eso.
Se acomodó en su asiento. Sintió el peligro en ese lugar.
- Gastón, yo soy el hombre de negro.

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