Mi Hermanastro ©|+18| [✔️]

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Editado 10/01/21

Cuando me siento en la banca al lado de Jason instantáneamente su brazo se enrolla al rededor de mi cintura y me atrae gentilmente hacia el.

Observo con una pequeña sonrisa ladeada como mi hermano habla animadamente con Camille acerca del campeonato de soccer que se acerca. Ella lo escucha atentamente con la boca ligeramente entreabierta y los ojos le brillan.

—¿Qué con esos dos?— Entierro mi codo suavemente en el costado de Jason para llamar su atención.

—Llevan así desde que llegó Axel— levanta los hombros desinteresado.

—Interesante— susurro para mis adentros.

—Princesa, ¿ese es el prometido de tu mamá?—Me pregunta Jason inclinando la cabeza hacia donde están Marcos y mi mamá.

—Sip— asiento con la cabeza sonriéndole.

—¡David! Cariño, ¿quieres algo de comer? Justo estaba preparando algo para el resto de los chicos— dice mi mamá en un tono demasiado animado para estas horas de la mañana mientras mira sobre mi hombro hacia donde  está la entrada a la cocina.

Inmediatamente siento como el brazo que me rodea se contrae protectoramente al rededor de mi cintura.

—No, muchas gracias, la verdad es que no tengo mucha hambre— responde David a mis espaldas en el mismo tono monótono que usó en mi hace unos instantes.

No sé que sucede cuando habla así, pero algo en la forma en que pronuncia cada palabra como si nada de lo que saliera de su boca le importara hace que la sangre me hierva.

—Seguro— murmura mi mamá y logro notar la evidente desilusión en su tono.

Observo cada movimiento de David que camina hasta una de las butacas y se sienta incómodamente en ella.

En un gesto grosero me volteo y le doy la espalda, dejándolo completamente excluido de la conversación de los más jóvenes.

—Jason, ¿qué vamos a hacer hoy? ¿Maratón de películas?— Sonrío ampliamente y junto las manos ansiosamente.

—Seguro, ¿supongo que será Harry Potter otra vez?— Apenas oigo su pregunta me encuentro asintiendo vigorosamente con la cabeza.

—K, ¿lo hacemos como en los viejos tiempos? ¿Les parece si vamos al ático?— Sugiere Camille alegremente.

—A mí me parece una excelente idea, ¿qué te parece princesa?— Interviene Jason sonriendo amablemente.

—Solo si vemos Harry Potter— pestañeo sutilmente.

—No hay chance, tenemos que ver un clásico, ¿qué tal Titanic, o El Gran Gatsby?— Todos miramos a Cam al instante.

Ella levanta ambos brazos en signo de rendición.— No me juzguen, no es  secreto para nadie que tengo una ligera obsesión con Leonardo DiCaprio— ríe nerviosamente.

—Yo propongo que veamos Rápidos y Furiosos, eso sí es un clásico— dice Axel.

—Yo quería ver Transformers— se queja Jason.

Entonces los cuatro nos sumimos en una agitada conversación, cada uno defendiendo sus gustos de película, sin embargo no logramos llegar a un acuerdo, o no hasta que a mí genial (nótese el sarcasmo) mellizo se le ocurre una maravillosa idea.

—Ya sé, David, decide tu— grita Axel de la nada y me entran unas ganas inmensas de meterle un zapato en la boca para que se calle.

A regañadientes me volteo y sonrío falsamente hacia David.