Mi Hermanastro ©|+18| [✔️]

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Editado 11/01/21

Este capítulo va dedicado a @anamaria1826 por ayudarme con un pequeño error en el capítulo pasado y por estar pendiente de las actualizaciones. ¡Gracias!

Mientras estoy en la ducha el domingo por la mañana mi cabeza está hecha un lío, las cosas están yendo demasiado rápido y todavía no me hago a la idea de esta nueva vida que está a menos de dos horas de comenzar.

Me encuentro tan sumida en mis pensamientos que no me doy cuenta de lo mucho que llevo en la ducha hasta que el agua comienza a salir helada y de un brinco cierro la llave.

Desde que salgo del baño ya vestida y arreglada me dedico a la tarea de pegar en mi cara la sonrisa menos fingida que me es posible conjurar y así bajo a la cocina al encuentro de mi mamá.

—Buenos días ma— digo aunque estoy consciente de que, dirigiendo a la manada de hombres de la empresa de mudanzas que contratamos ni se ha dado cuenta de que ya bajé.

Me encojo de hombros y esquivo a los hombres de camisa azul cargados de cajas para ir al mesón de la cocina y saco una manzana verde de una caja con la comida que nos sobró.

Le doy un mordisco a la manzana y cierro los ojos saboreando el cítrico de la fruta.— Que asco, las manzanas saben a mierda— una vez más pego un brinco y me doy media vuelta para encontrarme a David apoyado en el umbral de la puerta con la cara contraída en una expresión de repugnancia.

Le doy otro mordisco a mi manzana y con una sonrisa jugando en mis labios le ofrezco la manzana a medio comer con la mano extendida.— ¿Quieres?— Levanto una ceja y ladeo la cabeza fingiendo inocencia.

—Te dije que saben a mierda, ¿crees que comería eso?— Dice mientras niega con la cabeza vigorosamente e intentando reprimir una sonrisa muerdo mi manzana una vez más.

—Como sea— me volteo hacia la caja sobre el mesón de la cocina y saco una botella de agua.

—¿Y qué haces aquí?— Sostengo la manzana entre mis dientes mientras utilizo las manos para abrir la botella, pero antes de lograr mi cometido la manzana se me resbala y suelto el agua a medio abrir. Con la manzana a salvo y una cara de horror observo como el agua cae al suelo, pero unos instantes antes de que lo toque una mano grande la toma.— Ayudar— David termina de abrir la botella y tras dejar  la tapa en la mesa de granito me pasa el líquido embotellado.

Sin decir más se marcha.

—Bueno, gracias— bufo y le doy un trago a la refrescante bebida.

Rápidamente termino mi desayuno, si es que a una manzana con agua se le puede llamar así y voy al rescate de mamá que está a nada de arrancarse el cabello pelo por pelo.

—No, ahí no Axel, se puede caer— la voz exasperada de mi mamá y Axel caminando de lado a lado con la misma caja entre manos sin saber qué hacer con ella es con lo que me encuentro cuando entro a la sala.

Le doy un toque en la espalda a mi mamá.

—¿Ayuda?— Me ofrezco y ella luce aliviada al verme.

La respuesta es inmediata—. Toma esa caja de ahí y déjala en el auto, son los platos de la abuela y no quiero que los animales de la compañía de mudanzas los rompan— hago una mueca cuando uno de los trabajadores gruñe al pasar al lado de mi mamá mientras se queja.