Mi Hermanastro ©|+18| [✔️]

014

Capítulo dedicado a @mariibustos5 después de ver tu comentario me he puesto a escribir como loca. ¡Gracias por leer!

Editado 11/01/21

*⚠️hay una nota de autora importante al final, por favor léanla.⚠️

Miro el reloj de mi celular por quinta vez y bufo al ver que tan solo han pasado cuatro minutos desde que lo revisé por última vez. Después de salir del cuarto de David no he podido dejar de pensar en esa mirada.

Aquella que me dio en cuanto por fin confesó porque había peleado con Marcos. Estaba llena de odio pero a pesar de todo, muy en el fondo había algo roto.

Tal vez sea su corazón.

Doy una última vuelta en la gigantesca cama y decido que no puedo seguir así, si quiero llegar a tiempo al instituto mañana será mejor que me acueste a dormir ahora mismo. Tal vez sea que aun no me logro acostumbrar a la nueva habitación, o por las palabras de David, pero por más que intente no puedo pegar el ojo, simplemente no puedo.

De un manotazo agarro las sabanas que me cubren y me las quito de encima haciendo que mi piel se ponga de gallina ante la falta de cobertura. Me enrollo ambos brazos al rededor del pecho y dando pequeños pasos voy a la habitación de al lado.

A penas abro la puerta me tengo que tapar la boca con la palma de la mano para evitar reírme y potencialmente despertar a toda la casa. Con la risa sofocada meneo la cabeza mientras observo como a mi mellizo se le escurre la baba de la boca abierta y cae sobre la alguna vez limpia almohada blanca bajo su cabeza. Me hago una nota mental de nunca y por nada del mundo tocar la almohada de ese lado de la cama.

Agradezco que la cama sea lo suficientemente grande como para que los dos quepamos a la perfección y silenciosamente me escurro entre las tibias cobijas de manera que quedo enroscada al lado de mi hermano. No se si sea cosa de mellizos o que demonios pero en menos de un minuto mis párpados ya se sienten pesados.

Una sonrisa pequeña se forma en mis labios mientras abrazo a mi hermano y por fin me quedo dormida.

*******

Al abrir los ojos lo primero que noto son dos cosas. Que la alarma de mi celular no ha sido lo que me ha despertado, y lo segundo es que Axel ya no está a mi lado.

Dando un bostezo agarro el borde de las cobijas y me tapo la cabeza para aislar la luz de las ventanas. Ya estoy volviendo a quedar dormida cuando algo, bueno, más bien alguien me arranca las cobijas de encima.— Hija, ¿qué crees que haces? ¡En treinta minutos comienzan tus clases! Muévete.

Mierda.

Abro los ojos de golpe y me encuentro a mi mamá que está hecha una furia, si hay algo que ella odia en este mundo es la impuntualidad.— ¿Y Axel? ¿Él ya está en la ducha?— Inquiero zafándome del enredo de cobijas.

Salgo corriendo de la habitación y me voy a la mía sintiendo la mirada asesina de mi madre en la espalda.— Él se fue hace diez minutos, dijo que iba a recoger a Camille.

No me lo puedo creer, ¡es que ni si quiera se ha tomado la molestia de despertarme antes de irse!

Será capullo.

Ruedo los ojos y abro el armario, como no tengo tiempo para ponerme a escoger simplemente agarro lo primero que veo mientras debato si debería o no bañarme.