Mi Hermanastro ©|+18| [✔️]

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Editado 19/01/21

Al final decido no decirle nada a mamá acerca de la nota, simplemente la llamo y le digo que mientras estaba abajo hablando con Camille y Luisa escuchamos el golpe.

Mi mamá ya tiene demasiado en su cabeza como para preocuparse porque a su hija le hayan hecho una broma pesada. Además, es seguro que si le muestro lo que decía en el papel no me dejará salir por los próximos dos años hasta que se asegure de que sólo era un estúpido y macabro juego.

Mis dos amigas se quedan conmigo en el jardín mientras que esperamos a que mi mamá llegue. Les pido que no hablen acerca de lo que acaba de suceder, pues ya estoy lo suficientemente nerviosa como para que me lo recuerden.

Así que recurrimos a hablar acerca de los futuros padres. Para mis dos amigar la noticia era de esperarse, pues no era secreto que Claudia y David se la pasaban cogiendo como conejitos—. Yo pienso que deben aceptar su irresponsabilidad al hacerse cargo del bebé— opina Lu con los brazos cruzados.

—A mí me parece que independientemente de que Claudia ha sido una zorra contigo desde que te conoció, ella y David hacen buena pareja. Además si te pones a pensarlo, el bebé tiene muy buenos genes, su papá parece salido de una revista de Calvin Klein y la mamá, si supiera como maquillarse, pues... no está tan mal— explica Cam con una sonrisa de medio lado.

Lo que dicen las dos es cierto, pero por más que trato no puedo sacarme esa sensación amarga del paladar cada vez que pienso en Claudia embarazada con el hijo de David. Simplemente no lo puedo asimilar.

Emito un suspiro y dejo caer la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados. Pensar todo lo que está pasando; David en el hospital y esperando un hijo, el papel en mi bolsillo trasero, la declaración de Jason y el matrimonio de mamá y Marcos me está causando un dolor de cabeza horrible.

Con los dedos pulgares de ambas manos me dibujo círculos en la sien en un intento de apaciguar el maldito taladro que retumba en mi cabeza.

Doy un saltito cuando escucho la puerta abrirse y me reincorporo al escuchar la voz de mamá gritando mi nombre.

Me levanto y me encamino hacia la puerta principal con mis amigas pisándome los talones—. Aquí estamos mami— vocifero acelerando mi paso.

Apenas la veo me lanzo a sus brazos ignorando el hecho de que muy probablemente luzco como una cría de tres años llorando. Siento la mano de mi mamá acariciar mi espalda de manera consoladora haciendo que la estreche entre mis brazos.

Ella coloca sus manos en mis hombros y se separa del abrazo. 

—¿crees que hayan sido ladrones? Quizás creyeron que la casa estaba vacía y al escuchar sus gritos decidieron marcharse antes de que llamaran a la policía o algo—  sugiere mamá paseando su mirada preocupada por todo mi rostro.

Rápidamente me doy media vuelta y le lanzo una mirada de advertencia a mis dos amigas quienes observan la escena muy calladas—. Puede ser mami, pero lo importante es que estamos bien, no nos robaron nada y no nos lastimaron, ¿no es así chicas?— Inquiero abriendo los ojos.

Mis dos amigas no tardan en ponerse de acuerdo conmigo y decirle a mamá que no se preocupe por nada, que lo más probable es que quién sea que lo haya hecho no tendrá el valor de volverse a aparecer.

Una vez dicho eso Luisa y Camille se despiden de nosotras y se van deseándole una feliz tarde a mi mamá lanzándome miradas prolongadas que dicen más que mil palabras.

También sé que es importante que hable acerca de lo que sucedió con mamá, pero lo último que quiero es preocuparla por una estupidez.

—Karen, ya llamé para que mañana vengan a poner una nueva ventana, lo mejor es que esta noche te quedes en la habitación de huéspedes mientras mañana limpian y arreglan el desorden en tu habitación— asegura mamá guiándome por las escaleras.