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Era jueves, y Jeremy me interceptó en el camino.

-Debemos avanzar. Hay que hablar con Dustin ya. –me dijo.

-Jeremy, tranquilo. No tienes que presentarlo hasta junio. –le digo mientras caminamos hacia los salones por la escalera.

-Debo presentar avance luego de la fiesta de bienvenida, que te recuerdo  es en tres semanas. –me dice mirándome con pánico, yo río fuerte, haciendo que algunas personas nos mirasen, por lo que me callo al procesar.

-¿¡Tres semanas!? –exclamo asombrada.

-Sí. Así que, hoy mismo iremos a buscar a Dustin para que le digas. –paro en seco cuando termina so oración.

-Tú lo harás. –digo cruzándome de brazos.

-No voy a discutir eso ahora, llego tarde. –me sonríe malicioso para subir lo que queda del tramo de escaleras. Vuelvo a verle la cabeza cuando habla: -Deberías correr también. George está entrando en tu salón.

Rápidamente me apresuro a clases.

Luego de una hora más de Análisis y Teoría, al sonar el timbre de salida también suena mi teléfono. Jeremy, por supuesto, no le contesto, dejará mensaje de todos modos. Guardo mi libro en el bolso y Jade me intercepta antes de levantar.

-¿Qué harás hoy? –pregunta.

-Tengo algo que hacer. –respondo, mientras caminamos juntas hacia la puerta. -¿Quieres acompañarme? –me encuentro diciendo siquiera antes de pensarlo.

A ella le gusta Jeremy y tal vez podríamos empezar por hacer una salida triple, yo estorbando, pero en todo caso, Jeremy no saldría.

-¿A dónde? –pregunta ella.

-A la pista de skate. –no soy yo quien responde, pero sé que es Jeremy y no por reconocer su voz, sino porque mi compañera y amiga está embobada mirando por detrás de mí. –Es tarde, Olivia. Me dijeron que él estaría como a las cinco treinta, y son cinco treinta.

¿Quién le dio esa información? Frunzo el ceño.

-Jade nos acompaña. –ignoro su petición y señalo a mi compañera. –Ya la conoces. –digo. Él la mira un segundo.

-Hola. –dicen ambos al mismo tiempo, pero solo la chica es quien se pone tomate, Jeremy se voltea a mí.

-Hora de irnos.

Voy entre medio de ellos, Jade pregunta a que vamos a una pista de patinaje sin patineta en el trayecto y me encuentro contándole lo que haremos o intentaremos a hacer, en todo caso. Jeremy cuenta sobre que habló con un conocido suyo que le dio información sobre Dustin de que estaría ahí, el encuentro solo sería "casualidad", y ahí se supone que yo tengo que pedirle si quisiera ayudar a Jeremy.

Cuanto más nos acercamos a la pista, mis pensamientos están más al tope diciendo que tal vez Dustin no quiera, que se sentirá incomodo, en como rayos voy a hablarle después de aquel estupendo día donde nos besamos y me había dicho que tenía que alejarme. Debería de definir su concepto y mi concepto de "alejar", porque podría ser muy diferente.

La última vez que lo vi fue hace una semana más o menos en su local, donde prácticamente acepté mi enojo hacia él y lo dejé con la palabra en la boca, ¿con que cara lo miraría?

Mi corazón estaba nuevamente latiendo rápidamente y sentía un nudo en el cuello, no quería hacerlo, bueno si quería pero no sabía cómo exactamente decirle, y maldita sea la hora en que decidí ayudar a Jeremy, y él también que es tan idiota por hacerme hablar, ¿por qué es tan tímido cuando no debe serlo?

Nueve en puntoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora