"No puedes hacer esto, Dustin... piensa en todo lo que hemos pasado""Lo pienso y más me convenzo que te mereces a alguien mejor. Alguien que pueda verte todas las mañanas...
-Jefa, su marido y su hijo están aquí. –me susurra alguien en mi oído. Me giro hacia Hannah y le sonrío asintiéndole. Luego vuelvo la mirada al set.
"¡Tú me mereces! Tú te merezco, yo... yo...
-¡Corteee! –exclamo para luego romper en carcajadas. También Lisa, la actriz que está intentando hacer el papel.
-¡Perdooon! Es que no puedo. Él me hace reír. –señala a Samuel, quien hace el papel de Dustin y ahora está con su rostro de fingida indignación.
-Ella se equivocó. –señala a su compañera.
Los camarógrafos, maquilladores y todo el plantel que los observa están riendo y negando con la cabeza. Hace quince días empezamos a grabar "Ojos Honestos", la película basada en el documental que Jeremy Schneider había publicado hace unos tres años atrás. Él obviamente es el director y yo soy la productora aunque como hoy, la directora.
-Olivia, el verdadero Dustin está esperándote. –Jeremy vuelve a set.
-Bien. ¿Podrías poner en lugar a esos dos? No se me están concentrando. –comento bromeando señalando a nuestros actores. Él asiente.
Camino entre los cables que hay en el cobertizo que hace lugar como una pista de skate. En la entrada puedo ver de nuevo a Hannah, una de las secretarias y ayudantes del equipo de Warner Bros Entertaiment, donde trabajamos. Ella está hablando con mi marido y al parecer le avisa que estoy llegando porque ambos sonríen, y la sonrisa que Dustin trae hace que se desate un torbellino en mi interior.
-Hola, mi amor. –le digo mientras me acerco y lo rodeo la nunca con mis brazos. Acaricio nuestras narices como un gesto de amor, veo a través de sus lentes oscuros y me muerdo el labio, bajo la mirada a su hermosa sonrisa. Él me aprieta la cintura con sus brazos, fuertemente para acercarme más.
-¿Cómo estás? –me pregunta.
-Encantada por ti. –respondo. Él junta nuestros labios llevándome al cielo después de un día completo sin besarlo, la magia se rompe al escuchar al otro amor de mi vida.
-¡Mami, mami! –Owen llama. Me suelto de su papá y lo veo correr con dificultad ya que traía algo con él. Está saliendo del mismo lugar por donde yo había venido hace unos minutos.
-¿Y esas flores? –pregunto con intriga. Él llega hasta mí.
-Son para ti. Papá dijo que te diga que son de su parte y mía. –me sonríe radiante con sus dientitos separados y sus oceánicos ojos azules.
Yo tomo de sus manos el ramo con una excesiva cantidad de rosas rosadas de sus pequeñitas manos y me quedo mirándolas unos segundos. Cuando me doy vuelta hacia mi marido, él ya está cargando a Owen en sus brazos y el pequeño de solo tres años sostiene el bastón blanco doblado de su padre.
Owen llegó a nuestras vidas cuando tenía solo un año y dos meses de edad, lo adoptamos. Nos habían dado muchísimas pretextos para que no lo tengamos, uno de ellos era que Dustin no podía ver. Pensaba que el adoptar un niño sería fácil pero no lo era, invertimos muchísimo dinero y movimos cielo y tierra para tener la custodia de Owen hace ya casi dos años. Veo como se había acostumbrado a Dustin, como acariciaba el cabello de su papá que es casi el mismo color que el suyo y luego me miraba a mi otra vez, con ojos soñadores y su sonrisa alegre.
Él sería el niño más hermoso del mundo.
También lo era su padre, quien estaba en su mejor momento con veintiocho años. Dustin resultó ser todo lo que yo soñé que sería el hombre con quien pasara el resto de mi vida, frase que recité en mis votos de matrimonio cuando nos casamos hace cuatro años, exactamente.
"Yo, Olivia Elizabeth Galler, te tomo a ti, Dustin Dalan como esposo, por ser todo lo que soñé en un hombre, te prometo guiar todos tus pasos, cumplir todos tus anhelos, darte amor los trecientos sesenta y cinco, a veces seis, días del año. Juro serte fiel hasta el último día de mi vida, y también después de ella"
"Yo, Dustin Dalan, te tomo a ti Liv Galler, delante de toda estas personas como esposa. Juro solemnemente amarte toda mi vida, consentirte todos los días y cuidarte hasta la eternidad. Prometo ser el hombre que siempre soñaste, llenarte de recuerdos eternos y amarte por el resto de mi vida, incluso cuando me muera. Te amo"
Yo ya estaba llorando para cuando dijo: Te tomo a ti..., y agradecí que me hayan puesto maquillaje contra lágrimas.
-¿Nos vamos? –la voz de Dustin me trae devuelta a la realidad. Le sonrío a ambos.
-Déjame avisar a Jeremy. –digo. Le doy un beso en la comisura de los labios y luego pellizco el cachete de mi hijo.
-Apúrate, mami. No quiero llegar tarde a mi práctica de skate. –me dice Owen agitando su pequeña manita, una forma de decirme que me apure.
-Ya. –le digo y me alejo casi corriendo con mis flores de nuevo adentro.
-¡Trae la cámara que quiero fotos! –lo escucho decir y me rio. Ese niño se ha convertido en una mezcla de Dustin y mia, algo no tan fácil de llevar.
Jeremy me da permiso de retirarme media hora antes de lo que debería, él se iba a encargar de todo ya que gracias a mí habían conseguido que Dustin aceptara el contrato de llevar nuestra historia de amor junto a su historia de vida a la gran pantalla. Prácticamente soy la dueña de esta película.
Dustin, aparte de ser modelo para varias agencias tanto de desfile como para anuncios, se encuentra en el área de marketing dando demasiado dinero a la empresa de tecnológica para la cual trabaja, además de tener la fundación Ojos Honestos, donde cada vez hay más pacientes.
Esa fundación llegó a ser mucho ruido hace un año más o menos, y lo sigue haciendo, ya que además de proveer aparatos inteligentes a personas con discapacidad visual tiene programas de apoyo para rehabilitación de movilidad y orientación para nuevos invidentes tanto como para niños y adultos. También teníamos clases donde enseñábamos braille para personas que quisieran aprender aún si podían ver. A dicha fundación le llovían auspiciantes.
Vuelvo a llegar hasta dónde está mi pequeña familia, esta vez Owen ya está en el suelo y Dustin tiene el bastón extendido.
-¿Nos vamos? –pregunto. Dustin asiente mientras que Owen celebra.
-¡Sí! –alza el brazo en forma de victoria y viene hasta mí. Abraza mis piernas, me pide el ramo que aun llevo y se lo acomoda como sea en un brazo y con la otra mano toma la mía. –Agarra a papá a con tu otra mano. –me exige. Hago lo que me dice, sonriendo.
Me acurruco contra el brazo de Dustin y él besa mi cabeza.
-No pregunté por Ella. ¿Molestó hoy? –pregunta mientras hace un par de circulitos a mi vientre.
-Hoy no. Aún es muy pequeña, cariño. –le respondo. Apenas estábamos de tres meses de embarazo, ni siquiera sabíamos el sexo del feto pero Dustin estaba seguro que sería nena y se llamaría Ella.
-Vamos de paseo... -escucho susurrar a Owen mientras caminamos los tres-cuatro fuera del estudio.
-Gracias por todo, Liv. –Dustin dice. Yo le sonrío. –Y feliz aniversario, hermosa.
FIN
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Nueve en punto
Teen FictionOlivia Galler a sus diecinueve años tiene el gran deseo de hacer de su sueño una realidad, para ello viaja al país donde la mitad del mundo desea estar y de donde nacen las mas famosas películas, Estados Unidos. Lo que no imaginaba es que...