Ella es mi Jefa. SIN EDITAR

Capítulo 6. Ana, Jess y Liz.

– buenos días, señorita y señora Burrell –decimos al uniso, una vez que ambas están adentro.

– buenos días.

Responde ella, desviando sus ojos hacia su madre la cual no corresponde el saludo y en lo que me fijo que aquello le molesta más de lo que ya estaba, de eso me pude dar cuenta apenas no aguardo porque abrieran su puerta.

Es su madre, pero el parentesco es tan mínimo, de seguro la mayor se ha teñido de rubio el cabello y ha recurrido a una que otra operación.

Sin esperar más, volvió a moverse caminando en dirección al ascensor y sin esperar a que la otra mujer hablara, tal vez suponiendo que por mucho que le molestara tal reacción de parte de su madre, no servía de mucho enfadarse más.

– ¡Alise! –le llama la mayor, comenzando a seguirla– ¡no puedes seguir de esa manera! –gritó sin importarle nada y a lo que ella se detuvo girándose a verla.

– puedo hacer lo que yo quiera con mi vida, madre –le responde– lamentablemente para usted, ya no vivo bajo de su mismo techo y por ende no tiene porque estar metida en mi vida privada, yo no lo tolerare como mi hermana lo hace.

– ¡y ¿Qué es lo que sabes de esta vida?!

– empezando, educación y con eso pues al parecer, más que usted.

Masculla volviendo a caminar y dejando que el sonido de sus tacones prosiga cuando le da la espalda para seguir su camino.

– ¡Alise!

Intercambio una mirada con Corman, el cual tuerce sus labios.

Pero no puedo evitar estar sorprendido por las palabras de Alise, mucho más que aquella disputa que su madre no ha aguardado por tener en privacidad, de hecho en otra situación hasta le habría aplaudido, por darle frente a su descortesía.

Vuelvo a prestarle atención a la situación cuando veo como Lucy, comienza a seguirles hasta donde están las dos mujeres, apresurándose en ir a presionar el botón del ascensor, cuando Alise, que está ya enfrente del panel con dos botones extiende su mano hasta casi presionar uno de los dos.

– pero ¡¿Qué haces?!

Vuelve a gritarle su madre, logrando detenerla, incluso a todos los que estamos a su alrededor.

– tu –llama a Lucy, la cual reacciona– hazlo.

Demanda mostrando arrogancia combinada con superioridad. Cierta molestia emerge de mi interior, al darme que quiere humillar a mi compañera de trabajo.

Lucy hace lo indicado completamente avergonzada, es ahí cuando Alise, se voltea a verle ahora en si seriamente molesta.

– madre, ya hablamos de esto –dice con un tono de voz que demuestran su rabia y una mirada peligrosa completamente dirigidas hacia la mayor– ella es solo una empleada y usted una simple ama de casa, a la que se le debería meter en la cabeza que el dinero no le da el poder para creerse superior ni mucho menos una reina.

– ¡no estábamos hablando de esto, Alise!

– ¡pues váyase al diablo si quiere seguir respecto a aquello!

Desvió mi mirada a Corman, cuando lo escucho suspirar para encontrarlo con una cara de disgusto. Para la suerte de todos los que presenciamos la escena, las puertas del ascensor se abren en ese preciso instante.

– Lucy –habla ahora tratando de controlarse– aguarda hasta que la señora Claudia, de su charla por finalizada para subir –informa refiriéndose a su madre por su nombre y en lo que la mujer estuvo por protestar.