Parte 7. Lo que perdí...

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Mire el celular y luego hacia donde estaban las ventanas, además del balcón. Danny había acompañado a Megan a tomar un taxi, mientras que yo solo me había quedado allí sentado en el sofá del living, escuchando el celular sonar, primero llamo Alise y ahora era Patrick, mi hermano el cual ya debe de haberse dado por enterado de mi pelea porque es un policía después de todo.

Tome la cajetilla de cigarros de encima de la mesa de centro y luego salí a las afueras abriendo las ventanas, sintiendo el aire de la tarde en conjunto de los sonidos de esta ciudad.

Estuve allí hasta que la noche llego y mis pensamientos lograron tranquilizarse.

- escuche de Desqui, que fuiste despedido y que golpeaste a alguien.

Habla sobresaltándome Erick, apareciendo detrás de mí y vistiendo con su ropa de trabajo a diferencia de mí que solo llevo la parte baja de un buzo gris y una polera negra de mangas cortas.

- ¿terminaste con Alise? -agrega inexpresivo.

Desvío mis ojos de él para dejarlos caer en la cajetilla que sostengo en mis manos vendadas.

- estoy pensando en aquello.

Siento su mirada sobre mi espalda al mismo tiempo que la brisa de la noche me llega al rostro, traspasando mi ropa, pero al estar tanto tiempo atrapado allí, de pies en el balcón ya no tengo frio.

- no te creo capaz de hacerlo -aquello me pilló desprevenidamente que no pude evitar dejar caer lo que sostenía ni mucho menos voltearme a verle. Una sonrisa se dibujó en su rostro al mismo tiempo que se colocaba a mi lado- ni mucho menos de que ella lo acepte, esa chica tiene carácter.

- estás hablando como mi madre.

Le reprocho sin evitar sonreír al recordarla.

- ¿Por qué? -pregunta sin más y cambiando su expresión- ¿Por qué quieres terminar con ella?

Medito mis palabras en silencio, buscando la respuesta o intentando que suene como la correcta.

- porque yo no soy lo mejor para su vida -respondo sin más- ella es hermosa. Ella se merece a un hombre que este a su altura, que no ande jodiendola, alguien que no tenga un pasado que afecte su estabilidad, que no sea un maldito cobarde que lo único que haga es escapar de los problemas...

- hablas de ella, como si fuera una diosa.

- es que eso es para mí -suelto exasperado y agachando la cabeza- tomo lo que había quedado de mi y solo con el rose de sus labios, su voz y su sonrisa me trajo de vuelta a la vida. Estaba totalmente decepcionado de esta, cuando salí de prisión que pensé que no tendría oportunidad hasta que la conocí por primera vez en su oficina y removió todo lo que había en mi interior.

La decepción de ver que todo había seguido con naturalidad sin mí, el ver como Anastasia había corrido a los brazos de mi hermano y ver que a este no le afectaba en nada que yo aun le tuviera rencor.

- tú no eres un mal tipo, Ben. Tal vez un poco idiota, al querer cargar con todo el peso de este mundo y tomarte muy enserio lo que los demás te digan, con respecto a tu forma de ser o tu pasado...pero ya no lo hagas, terminaras equivocándote otra vez. Debes dejar de pensar en los demás y centrarte más en ti, porque créeme o no, algunas personas no están dispuestas a como tú lo estas por ellos, por ti.

Luego de esas simples palabras se marcho cerrando la puerta del departamento detrás de él, dejándome en claro que él no estaba dispuesto a seguir soportando mis temores y que la distancia entre nosotros aumentaría porque después de todo Jane, luego de escuchar sobre mi pasado, temía de mi.

El no estaba dispuesto a terminar su relación por un simple amigo de universidad.

Me pregunto si yo habría hecho lo mismo que el.

Apague el celular, mientras Danny colocaba unas bebidas sobre la mesa, esta noche me tragaría mis penas, al ya haber perdido tres amigos en solo dos meses y ver que todo volvía a ir de mal a peor.

Realmente no sabía que hacer ahora ni que decisión tomar, me encontraba perdido en mis pensamientos.


Alise.*

Ya le había llamado cinco veces, no sé si eso se puede comparar con una novia fuera de control, pero ya iba en la sexta cuando caí en cuenta de que no me contestaría aunque lo siguiera llamando o incluso maldiciéndolo. Así que sin más dejo caer mi espalda en el colchón para cerrar los ojos por una milésima de segundos. Estaba realmente agotada, entre el viaje y luego llegar para solo atender reuniones, dar explicaciones como a su vez buscándolas...quiero oír su voz.

Busque en la agenda el numero de Michelle, después de todo tenía que darme algo así como un reporte de cómo todo estaba yendo en mi ausencia, de paso aprovecharía para preguntarle por Ben, después de todo la obsesión de tener todo bajo control es una parte de mi que puedo aceptar y de la cual me puedo sentir un poco orgullosa.

La oí hablar de cómo Richard mantenía todo control, de hecho la escuche en solo el comienzo luego me distraje con mis pies descalzos que frotaba contra la una alfombra que me relajaba como lo necesitaba en ese instante.

- y ¿Cómo estuvo Ben?

- estuvo...bien, señorita Alise.

- ¿segura? No me ha contestado las llamadas desde que llegue aquí.

- pero como le iba diciendo Richard, estuvo asiendo su trabajo eficazmente incluso con la visita desprevenida del joven Jansson, quien solo llego esta mañana para ayudarle en su ausencia...

Me quedo quieta ¿acabo de oír bien?

- ¿Lucas Jansson? -pregunto interrumpiéndola.

- sí, el joven Jansson fue muy atento...

- Michelle, Lucas Jansson es mi ex novio y digamos que mi relación con el fue algo tormentosa, por otro lado a Ben no le agrada para nada, incluso esta mañana me juro una cosa seria, así que Michelle si me estas mintiendo o ocultando algo, comienza a hablar.

Advierto impacientemente a lo que le sigue un silencio casi interminable.

- señorita Alise...yo...el señor Ben...

- habla. 

Ella es mi Jefa. SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora