Ya pasaba medio día, lo más seguro es que ya estuviera en su lugar de destino mientras que yo me encontraba ya a la hora del almuerzo. Estaba en la fila con Corman y Lucy, cuando Alexander me envía el siguiente mensaje por Whatsapp, desconectandome de mis propios tormentos, en el cual decía: "podrías pedirme una hamburguesa?? Voy tarde" entonces recordé que aun no me vengaba sobre el incidente de hace unos días, ese en el que pensó que era Gay, porque vivía con mi mejor amigo en su departamento, ese rumor que esparció por todo su piso.
No pude evitar sonreír malicioso, al ya tener una forma de devolvérsela.
- Lucy ¿hay algún condimento o especie que Alex, odie?
- la pimienta -responde impulsivamente a lo que luego se gira a verme confundida- ¿Cómo has supuesto que yo sepa...
- solo es cosa de deducir -dije tomando una hamburguesa de carne que había en una bandeja- por sus constantes peleas que se conocen y que tienen un pasado en común. Yo jamás le arrojaría mi postre a Corman.
De eso y de lo que Alexander, me había aclarado el fin de semana pasado.
- gracias, por asegurarlo -responde Corman.
Le sonrió como respuesta a lo que después llamó a la cocinera y encargada con mi mano.
- ¿podría agregarle pimienta y ají? Por favor -la mujer asiente encantada.
- ¿esto es porque pensó que tú eras gay? -pregunta Corman, un poco preocupado.
No tengo nada con los homosexuales, transexuales y todo lo que conlleva la sexualidad, de hecho siempre pueden contar con mi apoyo y aceptación.
- y en exceso -digo cuando veo que la amable cocinera esta apunto de agregar lo que yo he pedido- amo lo picante -la señora vuelve a sonreír y recién ahí miro a mi compañero de trabajo- no, como crees, solo es un regalo de cumpleaños adelantado.
Negó con la cabeza cuando la cocinera me devolvió la hamburguesa con los agregados. Caminamos hasta la mesa que solíamos ocupar con nuestras comidas, recién ahí me percate de la ausencia de alguien.
- ¿y Verónica?
- fue con la señorita Burrell a Francia -responde Lucy- pensé que lo sabías.
No tenía idea, Corman nos miró confundido a ambos.
- ah, cierto se me había olvidado que te ausentaste el dia de ayer -agrega la rubia, salvándonos porque al parecer era consciente del encuentro que tuve la noche anterior con Alise.- como lo ibas a saber...
- llegue -dice Alexander, tomando asiento a mi lado. Intercambio una mirada con quienes están sentados en frente de mi y los cuales ya pasan a ser mis cómplices- tengo un hambre terrible.
Corman se centra en su plato a lo que Lucy, saca su celular. Son tan malos fingiendo que se merecen un premio por ser pésimos en esto de las bromas.
- están dejando el desastre con esto de la remodelación que no creo que terminen en los tres días que Burrell no estará -comenta Alexander, quitándose la chaqueta para dejarla en el respaldo de la silla- hasta están haciendo que mi superior se transforme en un ogro.
- ¿remodelación? Falto un día y me pierdo de mucho.
- tranquilo, suele suceder -me anima Lucy, recordándome lo de recién.
- ¿Por qué no fuiste tú, con Alise?
- ella lo decidió así. Creo que le preocupo Zac, ya sabes eso de dejarlo por tres días es mucho y de seguro para cuidar de alguien -lo ultimo lo dijo guiñandome un ojo sin que los otros dos se percaten.
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Ella es mi Jefa. SIN EDITAR
RomanceBen Mathews, acaba de salir de prisión y no tiene nada con lo que pueda sustentar su vida, es entonces que su mejor amigo decide darle una oportunidad para reescribir su vida y la cual es dejar su orgullo de hombre para trabajar bajo las órdenes de...