Parte 4. El comienzo de los Problemas.

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Ya tenía puesto mi traje, tenía mi taza matutina de café en mano y una tostada que Desqui, había preparado. Ambos estábamos sentados en el sofá, lo que actualmente era su cama.

- así que se marchara por dos días a Paris -comenta sin quitar sus ojos de la televisión- ¿Por qué?

- ocurrió un fallo en la red, alguien se filtró.

Ambos miramos hacia la entrada principal al ver que alguien la abría desde afuera, encontrándonos con Erick y Jane, quienes nos miran igual de confundidos que nosotros.

- ¿tú qué haces aquí?

Interroga Erick, mientras Jane mira incrédula a Desqui,

- ¿Qué no tienen casa propia? - le devuelve la pregunta- tu empezaste con la mala educación.

- no creen que es un poco temprano para comenzar a pelear -les interrumpo colocándome de pies- Jane, diles algo.

- en nuestra casa hay una fuga de agua y está siendo reparada, estaremos solo por la mañana. Además queríamos ver como estas -informa la futura madre interponiéndose entre ambos y sin quitarle la mirada de encima a Desqui- te queda demasiado bien el corte.

Niego con la cabeza al ver como el alagado mira al suelo tristemente.

- has herido sus sentimientos.

Dice en un susurro Erick, el cual recibe una negación de mi parte.

De todos modos los cuatros tomamos asiento en el sofá, cada uno con su respectivo desayuno en mano, era un poco temprano y eso no parecía impedimento alguno para que nos riéramos de los últimos sucesos que ocurrían en nuestras vidas.

- Danny ¿tienes diario?

El nombrado se lo extiende para luego posar su mano sobre el creciente vientre de Jane, la cual sonríe al verle como un niño curioso y temeroso. En eso vuelven a llamar a la puerta y antes de que Erick se coloque de pies, lo hago yo.

Para mi confusión no hay nadie en el pasillo y antes de que pueda cerrar la puerta me doy cuenta del periódico que está arrojado en el suelo, como también en el papel amarillo que hay encima de este, uno de esos que se utilizan para dejar una nota. Me arrodillo para recogerlo, sin evitar fruncir el ceño ni mucho menos después mirar para ambos lados del corredor desolado, pero eso no es lo que me deja aturdido, sino que las palabras que están escritas en la nota que está adherida al diario y en el que solo dice, tres simples palabras:

"se tu secreto"

Rápidamente desprendo el papel para encontrarme con un periódico de hace cinco años atrás en el cual sale la misma noticia que le mostré a Alise.

- Demonios.



No dejaba de dar vueltas desde un punto a otro, Erick trataba de buscar una respuesta lógica a mi preocupación, Jane se daba por enterada de la razón por la cual fui a parar a prisión leyendo el periódico que yo había arrojado sobre la mesita apenas volví a la habitación y Danny, se mantenía inexpresivo.

- puedes tranquilizarte -súplica Erick, colocándose de pies- si Alise lo sabe ¿Qué es lo que te preocupa? Ben.

Me detengo, apuntó el periódico.

- ¿realmente no lo entiendes? Ella es una modelo, tiene una imagen y el que esté saliendo con alguien de mi estándar, un tipo que con suerte se mantiene y que tiene pasado en la prisión por dispararle a alguien. No será bien visto -aparto mis ojos de su rostro- causara revuelo y afectará su vida.

Ella es mi Jefa. SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora