Alise.*
Sus ojos cafés gritan desesperación y tristeza logrando hacerme estremecer, no era la primera vez que lo veía de tal forma, pero aun no podía dejar de aturdirme cuando reaccionaba de esa forma.
- responde Alise -suplica.
Desvié mis ojos de su rostro.
- solo no hablemos ahora.
De seguro había sido Liz, quien le dio la noticia, ella era consciente en parte de lo que yo hacía con él, aunque jamás le comente el que de alguna forma me aterraba lo que el era capaz de provocar en mí, lo diferente que resultaba ser a Lucas.
- solo no lo hablemos ahora -replica entre sarcastico y exasperado- ¡maldición, Alise! -casi lo grita- ¡me acabo de enterarme de tu compromiso y no directamente de ti! ¿Cómo quieres que reaccione?
Me había equivocado realmente en pensar que el seria como Lucas, porque siendo sincera ahora, yo solo me había involucrado con el por capricho y a la vez queriendo buscar refugio en el por el leve parentesco que tenía con mi exnovio, cosa en la que me equivoque por juzgarlo demasiado de prisa y ahora resultaba ser que yo era idéntica a él, a mi error del pasado, al hombre que me había destrozado por completo.
- como todos los demás -me coloco de pies y colocó mis barreras transparentes- quítale importancias, recuerda que hace unos días no negaste de inmediato el hecho de que lo único que te importaba de mi era el dinero, recuerda que te advertí que te arrepentirás.
Desde que lo conocí me había encantado como sus simples ojos eran más sinceros de lo que sería sus labios y palabras lo eran, pero ahora lo detesto porque me está dificultado la tarea de apartarlo.
Su rostro se muestra dolido.
- claramente lo hace por conveniencia.
Me había devuelto el golpe y no se como demonios se habia dado cuenta, como había llegado a tal conclusión sin que yo se lo dijera.
- ¿Qué te hace pensar aquello?
Sus ojos se centran en mi rostro.
- porque apenas lo conoce.
Tenia razon, pero lo que no sabia es que también estaba la influencia familiar.
- también a ti -lo veo negar con la cabeza, mientras una sonrisa forzada se dibuja en sus labios-No veo cual es la diferencia.
Se coloca recto y drásticamente su expresión cambia a una seria, su mandíbula se relaja y sus puños se deshacen.
- la diferencia la verá cuando esté con él en su cama, cuando vea que no soy yo quien está tocando su cuerpo, cuando no le bese como yo lo hago -avanza dos pasos hacia mí- ¿sigo?
Una última mirada basto para lograr que se marchara, antes de que recurrieramos a herirnos más. Mire el desorden que había sobre la mesa, luego de que su espalda desapareciera al cerrar la puerta detrás de si mismo, para luego empujar todo con rabia, dejando que una que otra hoja caiga al suelo, igual que uno que otro objeto.
Observe la argolla con frustración, claramente mi madre tenía mucho que ver y claro que era más por conveniencia. Me dejé caer en la silla para luego cruzar mis piernas y presionar mi labio inferior con mis uñas.
Admito que no deje de pensar en él, a pesar de haber oído tales cosas por parte de mi hermana, a pesar de que no lo negara y que me doliera, a pesar de todo.
El resto de lo que quedo del día, recibí más llamadas de desaprobación que de las que me encantaría admitir y por su parte, era ahora él quien evitaba mirarme a la cara, aunque de todas formas eso no me impidió no seguirle luego de que saliera del trabajo solo para saber cuál sería su forma de desahogo.
ESTÁS LEYENDO
Ella es mi Jefa. SIN EDITAR
RomanceBen Mathews, acaba de salir de prisión y no tiene nada con lo que pueda sustentar su vida, es entonces que su mejor amigo decide darle una oportunidad para reescribir su vida y la cual es dejar su orgullo de hombre para trabajar bajo las órdenes de...