Parte 8. Se que mientes.

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Alise*.

Luego de oír cada una de sus palabras me despedí de ella, aclarándole la idea de que a primera hora de la mañana me citara a Lucas Jansson y Richard, en una de las oficinas del edificio sin dar explicaciones, así como a su vez no decirle a nadie de esto y de lo que me había dicho en la llamada.

Después de haber terminado con ella, llame a mi secretaria personal para que informara al aeropuerto de mis nuevos planes. Me coloque de pies, busque los zapatos de tacón para después ir por mi cartera al mismo tiempo que me encaminaba hacia la salida de mi habitación.

Baje las escaleras sin titubear, fui por mi abrigo.

- señorita Alise ¿sucede algo?

Interroga Charles, apareciendo por un costado, el cual era el encargado de cuidar de esta casa en gran parte de mi ausencia.

- voy al aeropuerto... ¿podrías preparar el auto?

- claro, señorita.

Responde desapareciendo por un costado y dándome el tiempo de mirar la hora por el reloj de pared que hay a un costado, son pasadas las diez de la noche.

Ahora logro entender que era lo que pasaba por su cabeza en todo ese tiempo y porque me pregunto tal cosa en el aeropuerto.

A las nueve con quince termine llegando y para cuando volví a ser consiente ya me encontraba a las afueras del edificio de la empresa de Suivre distinguiendo en la entrada a Corman hablar con dos personas.

Lo que me confirma el hecho de que lo han despedido.

- gracias Jozef -respondo cuando me abre la puerta.

- ¿aguardo por usted? Señorita.

- tardare lo menos posible.

Y sin más preámbulos me encamino hacia mi lugar de trabajo, el cual llevo controlando hace más de un año y el cual fue el seleccionado por mi padre para que lograra adaptarme y tomara con más seriedad la instalación que se encuentra en Paris.

Entro ganándome la atención de todo trabajador, quienes estaban dados por enterados de que mi regreso no sería hasta pasado mañana, de todos modos ignoro sus comentarios y miradas aturdidas hasta que me encuentro con Michelle, quien lo primero que me aclara es la sala donde ambos hombres están y que no han parado de preguntar de que va toda esa reunión.

- dile a Corman que nos acompañe.

- sí, señorita -responde encaminándose hacia la persona que le indicado mientras yo me quedo presionando por lo menos cinco veces el botón del ascensor- señorita Alise ¿Qué es lo que hará? -pregunta preocupada, una vez que está de regreso.

- aclarar un par de cosas -informo sin más y volteándome a ver a Corman- ¿no es así? Esteban.

El nombrado me mira inexpresivo y como si no se enterara de nada, de cuáles son mis razones para estar molesta ni mucho menos de mi regreso adelantado.

- vaya amistad nos has ofrecido -agrego molesta y escuchando a mis espaldas como las puertas se abren- pensé que serias diferente.

- no se desquite conmigo, yo solo hice mi trabajo.

Me muerdo literalmente la lengua para no soltarle algún insulto ni mucho menos en frente de todos los demás. Los tres tomamos el ascensor sin ni siquiera intercambiar palabras.

Una vez que estamos en el piso nos encaminamos hacia las oficinas pero en especifica donde estan dos personas, abro las puertas sin siquiera tomarme las molestia de llamar.

Ella es mi Jefa. SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora