Hanna Stilinski [Teen Wolf - Liam Dunbar]

Capítulo 5

Bajamos del auto y agarro las correas de mi mochila con fuerza. "Calma tus malditos nervios, Hanna, no querrás vomitar en tu primer día"

Camino junto a Stiles hasta llegar al edificio de la escuela, dos puertas de color azul me dan la bienvenida y agacho ligeramente mi cabeza para no tener que ver a todos los alumnos que están entrando. Suelto un suspiro y nos disponemos a entrar.

—Scott —Stiles habla/grita llamando a alguien, aquello me hace alzar la cabeza. De pronto, un chico moreno y de cabello negro se acerca hacia nosotros. Es de la altura de Stiles y, ahora, me siento muy pequeña entre ellos dos. Ambos se saludan con un apretón de manos muy efusivo, y me siento un mal tercio.

—Ella es mi pequeña hermana, Hanna —escucho que Stiles me presenta. El amigo de mi hermano mira a Stiles alzando ligeramente las cejas, expresando confusión y asombro, a la vez. Creo que recién se acaba de enterar que Stiles tiene una hermana.

—Hola, Hanna —saluda con una cálida sonrisa y sus ojos marrones se achinan.

—Ho...hola —saludo con algo de timidez.

Ambos empiezan a entablar una conversación de cosas que no logro entender. Me quedo de pie como un cactus, observando el piso, sin saber qué hacer o a dónde ir. Hay muchos alumnos caminando de aquí para allá y otros están conversando entre su grupo de amigos y amigas.

—Stiles... debo ir donde el director —me animo a decir en un débil murmuro, esperando a que me haya escuchado.

—Oh, cierto. Bien, vamos —Stiles le dice a Scott que lo verá en la clase y yo me despido de él alzando una mano.

Stiles y yo comenzamos a caminar por los pasillos de la escuela, yo observando todo mi alrededor. Voy a perderme fácilmente en este gigantesco lugar.

—Esto es enorme —expreso, sosteniendo las correas de mi mochila con más fuerza. Me siento como una diminuta hormiga. Algunos alumnos voltean hacia mi dirección y agacho mi cabeza, tratando de pasar desapercibida.

Stiles y yo seguimos caminando en silencio. No tengo la menor idea de qué decir, así que avanzo intentado memorizar el camino para llegar a la oficina del director.

—Bueno, aquí es —me detengo cuando él lo hace, frente a una puerta marrón. En la parte de arriba de la puerta tiene un letrero de color negro con letras doradas que dice "dirección"

Miro la puerta como si fuera lo más interesante del mundo y mis nervios se incrementan de sobremanera.

—Gracias —murmuro, agradeciéndole de que haya tenido la gentileza de haberme traído hasta aquí.

—No hay de qué, enana —expresa haciendo una sonrisa ladina —Pero, ahora debes entrar —informa el chico.

"Ya lo sé, genio. Pero estoy aterrada"

—Yo... Crees que... ¿Crees que puedes entrar conmigo? —murmuro, levantando mi cabeza para observarlo. Apuesto de que puede ver lo nerviosa que me encuentro.

—De acuerdo —asiente mostrándome una cálida sonrisa. Entonces, Stiles toca la puerta y, luego de escuchar un "adelante", nos disponemos entrar a la oficina.

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Cuando la corta charla con el director termina, me entrega mi horario, el número de mi casillero y la clave para abrirlo, nos despedimos del amable hombre y salimos por la puerta marrón.

—Eso no fue tan malo —le hablo a Stiles.

—Creo que pensabas que el hombre iba a ser un ogro come niños —dice con una pizca de ironía.