Hanna Stilinski [Teen Wolf - Liam Dunbar]

Capítulo 11

Me paralizo cuando veo al chico que tiene toda la boca ensangrentada y dientes puntiagudos más de los debido. Intento gritar, pero he perdido la voz en algún lugar de mí garganta. El miedo empieza a recorrer cada parte de mi cuerpo.

Entonces, el chico se abalanza contra nosotros. Intento correr al igual que Liam, pero ambos caemos al piso cuando ese terrorífico ser nos agarra de los tobillos, haciéndonos golpear contra el duro suelo. Por suerte mis reflejos funcionan bien y pongo mis manos antes de que mi rostro se golpee de lleno contra el cemento. Nos arrastra escaleras arriba y llegamos a la azotea.

Entonces, mi pesadilla se reproduce en mi cabeza y quiero gritar porque sé lo que ocurrirá si no hago nada.

"Liam no puede morir"

La espeluznante criatura sin nombre me avienta contra la pared sin nada de delicadeza y mi espalda y cabeza chocan contra esta, dejándome adolorida y algo aturdida por el fuerte impacto.

—¡Liam! —grito con fuerza mientras la criatura lo tiene agarrado por el cuello al borde de la cornisa. Intento ir hacia ellos, pero me distrae la puerta ser abierta bruscamente. Mi ojos buscan a quien ha entrado y no puedo evitar sentir el miedo, la confusión y la conmoción recorrer toda mi anatomía.  

"Estoy soñando, estoy soñando, estoy soñando" repito varias veces en mi cabeza, porque es la única explicación lógica a la que puedo llegar.

Pensando que esto puede ser otra pesadilla, sacudo mi cabeza de lado a lado tratando de despertar, pero nada sucede. Me recargo contra la pared y me quedo estática en mi lugar. Lo que acaba de entrar no parece verme, ya que se dedica a observar a Liam y a la criatura sin nombre que trata de matarlo.

—¡Retrocede! —exclama la criatura con dientes puntiagudos. Tengo la necesidad de soltar un fuerte grito, pero no lo hago.

Siento que he perdido la cordura, me siento perdida y sin poder explicar lo que estoy mirando. Estoy viendo cosas que no deberían de existir. Pero aquí estoy, sentada en el piso con el miedo recorriendo mis venas y tratando de convencerme de que todo esto es producto de mi jodida mente.